Premercado | Mercados mixtos y a la expectativa de reuniones de bancos centrales esta semana; petróleo sube
Los mercados estarán
pendientes de las decisiones que tomen esta semana los bancos centrales: la
Fed, el Banco de Inglaterra (BoE) y el de Japón (BoJ).
La mayoría de los mercados
bursátiles asiáticos se mantuvieron estables el lunes tras las fuertes
ganancias de la semana pasada, con Corea del Sur tocando nuevos máximos
históricos y China manteniéndose cerca de picos de una década, a pesar de que
los datos de producción industrial y ventas minoristas quedaron por debajo de
las expectativas.
En Asia, la bolsa de Tokio
no ha abierto este lunes por el festivo nacional del día del respeto a los
mayores, mientras el índice de referencia de la bolsa de Shanghái cayó un 0,26
%, la bolsa de Shenzhen ganó un 0,63 % y el índice de referencia de la bolsa de
Hong Kong, el Hang Seng, cerró con ganancias del 0,22 % y tocó máximos desde
agosto de 2021.
El principal índice de la
bolsa de Seúl, el Kospi, también subió este lunes un 0,35 % manteniendo su
racha positiva por décima sesión consecutiva y alcanzando un nuevo récord.
La producción industrial
de China aumentó a su ritmo más débil en un año en agosto, desacelerándose
hasta un crecimiento del 5,2 % interanual, desde el 5,7 % de julio y por debajo
de las previsiones del mismo ritmo.
Las ventas minoristas
aumentaron un 3,4 % interanual, por debajo del 3,7 % de julio y de las
expectativas de los analistas del 3,8 %.
Los datos sugirieron que
el impulso en la segunda economía más grande del mundo seguía siendo frágil a
pesar de las señales anteriores de estabilización.
Los ministros de
Exteriores, Manuel Albares, y de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo,
se han reunido con el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, y el
representante de Comercio de EE. UU., Jamieson Greer, para abordar cuestiones
de interés comercial bilateral. El encuentro se celebra en paralelo a las
reuniones de negociación comercial de EE. UU. y China.
Se trata de la cuarta
ronda de negociaciones comerciales que mantienen EE. UU. y China, tras las
celebradas en Ginebra, Londres y Estocolmo, y está previsto que se prolongue
hasta el próximo miércoles.
Las bolsas europeas, salvo
Londres, han abierto la semana en positivo, con la atención puesta en la
decisión sobre tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) de EE. UU., el
próximo miércoles, descontando ya el mercado una rebaja de 25 puntos básicos los
tipos de interés, la primera que se produce en los últimos nueve meses.
Las bolsas europeas, con
el euro apreciándose un 0,16 % y cambiándose a 1,175 unidades, han ampliado sus
subidas salvo Londres, que mantiene una caída del 0,09 %, de manera que París
sube el 0,99 %, Milán el 0,79 % y Fráncfort el 0,26 %.
El Euro Stoxx50, índice en
el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, sube un 0,63 %.
Los mercados además de
estar pendientes de las decisiones que tomen esta semana los bancos centrales,
ya que además de la Fed se reunirá el Banco de Inglaterra (BoE), el jueves, y
el de Japón (BoJ), el viernes.
En este día, las bolsas
tendrán como referencias la publicación de la balanza comercial de julio de la
eurozona y de Italia, y el informe mensual del Bundesbank. Además, en Alemania
se celebrará una subasta de deuda a 12 meses, y en Francia a 3, 6 y 12 meses.
Los inversores también se
encuentran pendientes de las negociaciones comerciales con EE. UU.
El Gobierno de España ha trasladado al secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, su voluntad de reforzar los vínculos con el mercado estadounidense y también le ha recordado la importancia de las relaciones comerciales entre su país y la Unión Europea (UE).
Mercados de EE. UU. y
América
Los futuros de Wall Street
avanzan subidas del 0,15 % para el Dow Jones de Industriales y del 0,16 % para
el S&P 500, y el Nasdaq, después de subir este último índice el viernes un
0,44 %; el Dow Jones, un 0,59 %; y el S&P 500, cayó un 0,05 %.
Los mercados prestan
especial atención esta semana a la reunión de la Reserva Federal de EE. UU.,
que comienza mañana y cuyas conclusiones, con una previsible bajada de tipos en
25 puntos básicos, se conocerán el miércoles.
Cabe resaltar que la
última vez que la Fed bajó las tasas fue en diciembre de 2024, de manera que se
mantienen en el 4,25 %-4,50 %.
En Estados Unidos, se
publicarán los datos de la encuesta manufacturera de Nueva York de septiembre.
Petróleo, materias primas
y criptomonedas
Los precios del petróleo
subieron el lunes, extendiendo las ganancias recientes debido a posibles
interrupciones en el suministro ruso tras los ataques con drones ucranianos a
la infraestructura energética de Moscú.
En cuanto al petróleo, el
Brent, de referencia en Europa, sube el 0,43 % hasta los US$67,29 el barril. El
West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EE. UU., escala el 0,51 % hasta
los US$63,01.
Ambos contratos ganaron
más del 1 % la semana pasada mientras Ucrania intensificaba los ataques contra
la infraestructura petrolera rusa, incluida la terminal de exportación de
petróleo más grande de Primorsk y la refinería Kirishinefteorgsintez, una de las
dos refinerías más grandes de Rusia.
Los ataques tienen el
potencial de dejar fuera de servicio grandes cantidades de producción de
petróleo ruso, y podrían presagiar posibles interrupciones en el suministro,
especialmente para los principales mercados de Moscú, India y China.
El precio de la onza de
oro, que se encuentra casi plano con un alza del 0,01 %, se sitúa en
US$3.643,1.
El bitcoin cae un 0,84 %
hasta los US$114.885.
Fuente: Valora
El futuro del Presupuesto de 2026 ahora pende de una
reforma tributaria de $26 billones
Con un presupuesto de $557
billones para el próximo año, la falta del recaudo de la tributaria empujaría
al deuda al 67 % del PIB.
Luego de vencerse el plazo
del Congreso para discutir el proyecto de Presupuesto de 2026, el Gobierno
decidiría de forma unilateral cuánto dinero necesita el próximo año mediante un
decreto máximo el 30 de noviembre.
Sin embargo, sin el debate
en el Congreso, el Gobierno no tendría limitaciones para inclinarse por un
presupuesto de $557 billones y una reforma tributaria de $26 billones para
financiarlo, pues varios senadores y representantes propusieron recortes de entre
$6,9 y $39,5 billones.
Esto ha llevado a los
expertos a advertir que si el Legislativo no aprueba el proyecto de ley de
reforma tributaria habría consecuencias sobre las finanzas públicas y el país
viviría un nuevo momento de incertidumbre económica
Un análisis del decano de
la Universidad de San Buenaventura, Julio Enrique Duarte, señala que como el
91,4 % del presupuesto ya está comprometido con gastos obligatorios como
pensiones, salud, transferencias y salarios, el Gobierno quedaría con un mínimo
espacio de maniobra en nuevas obras o programas sociales el próximo año.
En consecuencia, sería inevitable un ajuste fiscal, lo que podría tener un impacto directo y negativo en el bolsillo de las familias y en las pequeñas y medianas empresas (MiPymes).
De acuerdo con Duarte, el
plan del Ejecutivo enfrenta una serie de desafíos considerables: el presupuesto
ya arrastra un déficit de $12 billones sin financiación clara, y destina $70,7
billones solo al pago de intereses de deuda; además, la reforma tributaria, que
busca recaudar $26,3 billones, tiene un camino difícil en el Congreso.
Si la reforma no logra el
recaudo esperado, la advertencia es contundente: la única salida será recortar
gastos o asumir más deuda, una disyuntiva que carece de soluciones sencillas.
Este escenario de restricción fiscal generaría una presión adicional sobre los
subsidios y la inversión, impactando directamente la economía real.
El informe de la
universidad presenta tres escenarios claros, marcados con un semáforo de
colores para ilustrar las posibles consecuencias. Si la reforma se aprueba por
completo (escenario verde), el déficit bajaría al 3,5 % del PIB y la deuda se
estabilizaría en un 63 %. Esto traería estabilidad fiscal, lo que reduciría la
presión sobre los subsidios de energía y transporte, evitando así aumentos en
las tarifas de servicios esenciales. Con menos incertidumbre, el dólar se
estabilizaría, la inflación se mantendría controlada y el Banco de la República
podría seguir bajando las tasas de interés, abaratando los créditos de consumo
y vivienda para los ciudadanos.
En un escenario amarillo,
donde la reforma se aprueba solo parcialmente, el déficit subiría al 4,7 % y la
deuda al 65 %, lo que forzaría recortes de hasta $13 billones. Esto tendría un
efecto intermedio en la economía, con el gobierno viéndose obligado a reducir
la inversión en obras regionales, lo que a su vez se traduciría en menos empleo
en el sector de la construcción y menor dinamismo en las economías locales. Las
tasas de interés seguirían siendo altas, y los subsidios a la energía y
gasolina tendrían menos respaldo, lo que podría llevar a ajustes graduales en
las tarifas. El impacto en el bolsillo de los ciudadanos sería perceptible y
directo.
Sin embargo, el escenario
más crítico, marcado en rojo, es el de un rechazo total a la reforma. Aquí, el
déficit superaría el 5,5 % del PIB y la deuda se acercaría al 67 %. En este
caso, los recortes serían inevitables y profundos, llegando a los $26 billones.
Con la mayor parte del gasto atado a rubros inamovibles, los recortes se
aplicarían sobre subsidios y proyectos de inversión, lo que se traduciría en
alzas más rápidas y significativas en la gasolina, la electricidad y el
transporte público. Además, si las calificadoras de riesgo bajan la nota del
país, el crédito se encarecería para todos, afectando tarjetas, hipotecas y
préstamos de consumo. La reducción de obras regionales también impactaría la
generación de empleo y la circulación de la economía.
Ante un panorama que
parece empujar a un inevitable ajuste fiscal, Duarte recomienda a los
ciudadanos tomar medidas preventivas: anticiparse a posibles incrementos en los
costos de energía y gasolina, y revisar los créditos hipotecarios y de consumo
para estar preparados ante una posible subida en las tasas de interés.
El decano concluyó que es
crucial adaptar el presupuesto para incluir un margen de maniobra que cubra
posibles alzas en los precios de los alimentos importados si el dólar sube.
Además, recomendó la creación de un fondo de emergencia, que cubra al menos de
tres a seis meses de gastos básicos, así como evitar compras que puedan ser
aplazadas en un entorno de tasas altas y confianza moderada.
Fuente: Valora
Colombia define su futuro en la lucha antidrogas: el
fantasma de la descertificación de EE. UU.
Colombia ante el veredicto
de Washington: la semana clave para la certificación antidrogas, ¿cómo está el
ambiente?
Colombia entra en una de las semanas más decisivas en materia internacional. Desde hace varios años no se sentía tan latente la amenaza de perder la certificación que Estados Unidos entrega a los países por su cooperación en la lucha contra las drogas.
Dos factores presionan a
Colombia: cifras récord de cultivos ilícitos sembrados y los choques entre el
presidente Gustavo Petro y su homólogo estadounidense Donald Trump, que han
elevado la tensión diplomática en varias ocasiones.
¿Por qué Estados Unidos
juzga a Colombia?
La certificación
antidrogas es un mecanismo creado por Washington en los años noventa para
evaluar qué países cumplen con los estándares de cooperación en la lucha contra
el narcotráfico.
Su importancia es doble.
Por un lado, tiene un impacto económico directo: de ella depende la continuidad
de la ayuda estadounidense en recursos de seguridad y programas sociales
vinculados a la reducción de cultivos ilícitos. Cada año, Colombia recibe dinero
en asistencia de Washington, lo que la convierte en el principal receptor de
cooperación antidrogas en el hemisferio. Por otro lado, la certificación define
el tono de la relación bilateral: perderla supondría sanciones financieras y
restricciones a créditos internacionales.
Paradójicamente, muchos
cuestionan que Estados Unidos sea quien emita este veredicto sobre Colombia. Y
no es un debate menor: el país norteamericano es, al mismo tiempo, el principal
consumidor de cocaína en el mundo y el destino prioritario de la droga colombiana.
La cercanía geográfica,
las rutas históricas del narcotráfico y la magnitud del mercado explican que la
cocaína colombiana llegue en primer lugar a Estados Unidos. Europa Occidental
es el segundo gran foco de consumo, con países como España, Reino Unido,
Francia, Países Bajos, Italia y Alemania, y en los últimos años se ha sumado
Oceanía, donde Australia y Nueva Zelanda se han convertido en mercados muy
lucrativos. Según la ONU, la DEA y Europol.
Los movimientos de
emergencia de Colombia
En medio de este panorama,
el gobierno colombiano se ha movido en distintos frentes.
El presidente Gustavo
Petro ha utilizado su red social X para enviar mensajes que buscan distender el
ambiente. Ha resaltado, por ejemplo, incautaciones de toneladas significativas
de cocaína y, en un giro, mencionó por primera vez el uso del glifosato como
herramienta de amenaza.
Cabe recordar que las
aspersiones aéreas con este herbicida fueron suspendidas por la Corte
Constitucional hace más de una década, y el viraje de Petro coincide con el
momento en que Estados Unidos presiona para que Colombia adopte medidas más
duras contra los cultivos ilícitos. Washington ha insistido en que el glifosato
es el mecanismo más rápido para reducir esas áreas sembradas.
Por otro lado, el ministro
del Interior, Armando Benedetti, también se pronunció, según él, una eventual
descertificación no solo sería un golpe para Colombia, sino un riesgo para
Estados Unidos. “Es jarto que nos hagan este tipo de exámenes, pero somos conscientes
de que hay que luchar contra el narcotráfico y estamos seguros de que va a
haber certificación”, aseguró. Benedetti agregó que sería un error político y
estratégico de Washington cortar la cooperación, pues Colombia es el principal
aliado en la región contra las mafias y ha demostrado resultados con las
toneladas de cocaína incautadas en los últimos años.
Las sombras que ha dejado
ver Estados Unidos
En los últimos meses se
han dado varios movimientos clave en torno a la certificación. Uno de ellos
ocurrió durante la gira por América Latina del senador republicano
estadounidense Bernie Moreno, en la que se abordaron temas de seguridad, lucha
contra el narcotráfico y la crisis de Venezuela. En su visita a la Casa de
Nariño, Moreno se mostró optimista frente a la relación bilateral y destacó los
avances en cooperación que han tenido ambos países.
Moreno también destacó el
papel clave de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en la decisión
sobre la certificación. Señaló que esta entidad mantiene una afinidad especial
con Colombia debido a la trayectoria de su nuevo director, Terry Cole, quien ha
trabajado en distintos países —entre ellos Colombia— en misiones relacionadas
con la lucha antidrogas. Su experiencia directa en el país, el conocimiento del
conflicto interno, las disidencias, las rutas del narcotráfico, los actores
involucrados y la cooperación institucional le otorgan una visión privilegiada
de los retos que enfrenta Colombia y de los avances logrados en materia de
incautaciones. Todo esto, según Moreno, influirá en el diseño de la política y
en los lineamientos que marcarán la cooperación bilateral.
Un elemento adicional,
aunque externo, es la relación con una de las figuras más cercanas al
presidente Donald Trump: el secretario de Estado, Marco Rubio, cuya esposa,
Jeanette Dousdebes, es hija de inmigrantes colombianos. Este vínculo, afirma
Moreno, puede abrir espacios para fortalecer la relación binacional en medio de
las tensiones actuales.
A este panorama se suman
las gestiones realizadas por mandatarios locales como Alejandro Éder, alcalde
de Cali, y Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, quienes viajaron a
Washington para interceder en el proceso. Sin embargo, el presidente Gustavo
Petro ha visto con recelo estas intervenciones, que interpreta como un gesto de
desaprobación hacia su gobierno.
Por su parte, el embajador
de Colombia en Estados Unidos, Daniel García Peña, ha presentado un balance
positivo de la agenda diplomática en seguridad. Resaltó las reuniones
sostenidas entre el director de la Policía, general Carlos Triana, y el jefe de
las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, con autoridades y
congresistas estadounidenses. Los encuentros se centraron en exponer los
avances de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y reafirmar la
importancia de mantener la cooperación bilateral.
¿Es tan grave que Colombia
no reciba la descertificación?
Theodore Kahn, director
del equipo de análisis de riesgos globales de Control Risks, señala que la
descertificación de Colombia por parte de EE. UU. implicaría riesgos
económicos, comerciales y de seguridad.
“El impacto más inmediato
sería la suspensión de asistencia estadounidense clave para inteligencia,
operaciones aéreas y ayuda humanitaria, debilitando a las Fuerzas Armadas y a
la Policía”, señaló Kahn.
Y agregó que, EE. UU.
podría bloquear apoyos de organismos como el Banco Mundial o el BID, “con
pérdidas estimadas de hasta US$500 millones”.
El sector privado también
enfrentaría mayor escrutinio: empresas colombianas podrían ser investigadas o
sancionadas por vínculos indirectos con narcotráfico, mientras aumentan los
costos de cumplimiento y el riesgo de restricciones comerciales. “Esto golpearía
la confianza inversionista, ya afectada por el deterioro fiscal del país y la
previsión de un déficit del 7,1 % en 2025”.
Nelson Poveda analista
político y consultor en asuntos públicos, por otro lado, cree que una eventual
descertificación tendría implicaciones serias en las capacidades de las Fuerzas
Armadas y de Policía para enfrentar el narcotráfico, en un momento en que el
país atraviesa una compleja situación de seguridad: «Lo que sí podría
presentarse es un efecto boomerang: con menor cooperación, Estados Unidos
perdería influencia en Colombia y, al mismo tiempo, se facilitaría que el
mercado de las drogas encuentre menos obstáculos en su origen, es decir, en
nuestro país».
Y agregó: «Aun así, creo
que sería un costo que la administración estadounidense estaría dispuesta a
asumir, dado que sus decisiones en política exterior siempre han priorizado sus
intereses estratégicos. Ya lo vimos en las negociaciones comerciales recientes
con la Unión Europea y países como Filipinas, Japón e Indonesia, precedidas por
la imposición de altos aranceles durante la administración Trump».
El experto concluye que
una eventual descertificación tendría un impacto mínimo para Estados Unidos,
pero fuerte para Colombia, que quedaría bajo mayor presión internacional y en
una posición estratégica debilitada frente a sus aliados. Además, la reducción
de la cooperación limitaría las capacidades de inteligencia y operación del
Estado, lo que facilitaría el fortalecimiento de los carteles en un escenario
de creciente inseguridad, especialmente en la frontera colombo-venezolana.
Por ley, hasta este 15 de
septiembre la Casa Blanca anunciará si Colombia mantiene o no su certificación.
La decisión marcará el rumbo de la relación bilateral y pondrá a prueba, una
vez más, el delicado equilibrio entre la presión estadounidense, la defensa de
la soberanía nacional y la realidad de un mercado mundial de drogas donde
Estados Unidos sigue siendo el mayor consumidor.
Fuente: Valora
Gobierno Petro entra en su recta final: ¿cómo dejará a
Colombia y qué heredará su sucesor?
Gobernabilidad, seguridad
y sostenibilidad fiscal, serán algunos de los grandes retos para el próximo
gobernante.
La firma Control Risks
publicó un análisis sobre el cierre del gobierno del presidente Gustavo Petro y
las tensiones que heredará quien llegue a la Casa de Nariño el 7 de agosto de
2026.
El gobierno de Petro
afronta su último año en medio de un clima político atravesado por la
polarización, la fragmentación y las tensiones institucionales.
De acuerdo con un informe
de la consultora, estas dinámicas no solo “han marcado el actual mandato, sino
que probablemente se prolonguen en el siguiente”.
Aunque el presidente ha
cuestionado en varias ocasiones a las instituciones, el reporte sostiene que no
existe una amenaza inminente a la democracia, gracias a la solidez de los pesos
y contrapesos representados en las altas cortes, organismos de control y
autoridades electorales. La tensión, sin embargo, persistirá entre las demandas
de transformación y los referentes de estabilidad y orden.
En materia de seguridad,
el análisis advierte un entorno complejo y fragmentado, con múltiples actores
ilegales y economías ilícitas en expansión. Según Control Risks, el próximo
gobierno heredará una fuerza pública con capacidades operativas debilitadas y
una doctrina que requiere modernización.
Cabe recordar que Petro
anunció recientemente la compra de armamento y nueva tecnología para las
Fuerzas Armadas, pero los expertos subrayan que el desafío exige una respuesta
integral y sostenida en el tiempo.
Una relación tensa con
Estados Unidos
Otro punto sensible es la
relación con Washington, calificada como volátil y tensa en los últimos meses.
Control Risks prevé que estas fricciones continuarán durante el periodo de Petro
e incluso después, con impactos en el acceso al mercado estadounidense.
La presidencia de Donald
Trump a la presidencia abre la puerta a un enfoque más agresivo contra el
narcotráfico, con posibles sanciones financieras, designaciones de grupos como
organizaciones terroristas e incluso alertas de seguridad para viajeros hacia
Colombia.
Finanzas públicas bajo
presión
El reporte señala también
un deterioro de los indicadores fiscales y una pérdida de confianza de los
mercados que “comenzó con la pandemia y se agravó con decisiones del actual
gobierno”. El próximo presidente deberá enfrentar un espacio fiscal muy limitado
y, probablemente, una reforma tributaria estructural.
Para las empresas, el
panorama significa incertidumbre tributaria y riesgo de nuevos gravámenes,
especialmente sobre sectores financieros y extractivos, lo que encarecería los
costos de financiamiento.
El desafío energético y la
transición pendiente
Control Risks advierte que
Colombia podría enfrentar un déficit estructural de energía antes de 2027, con
graves impactos en la industria. Aunque se registran avances en proyectos
solares y eólicos, persisten barreras estructurales: trámites, licencias ambientales,
conflictos sociales y problemas de orden público como vandalismo o robo de
infraestructura.
La infraestructura de
transmisión y distribución deficiente y los compromisos inestables con
comunidades hacen que la transición energética siga enfrentando cuellos de
botella. Para las empresas, esto representa mayores costos operativos, pero
también oportunidades para innovar en el abastecimiento energético.
En conclusión, la firma
advierte que el próximo gobierno, independientemente de quién gane en 2026,
deberá lidiar con retos de gobernabilidad, seguridad y sostenibilidad fiscal.
Para el sector privado, la incertidumbre en reformas, el riesgo de seguridad en
regiones con presencia de grupos armados y las presiones regulatorias en EE.UU.
marcarán el rumbo de sus operaciones.
“Las implicaciones serán
profundas tanto para el país como para las empresas: más allá del resultado
electoral, Colombia deberá encontrar consensos para responder a la inseguridad
y a las tensiones económicas”, concluye el análisis.
Fuente: Valora
“Aumento en renta afecta a quienes ya están tributando, no
a los que llevan su plata a paraísos fiscales”: Luis Carlos Reyes
Entrevista con el
exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes, sobre algunas de las propuestas del
proyecto de reforma tributaria que fue radicado en el Congreso.
La intención del Gobierno
Petro de aumentar la mayoría de las tarifas del impuesto de renta para quienes
reciban más de $10,2 millones mensuales, según cálculos del Ministerio de
Hacienda, generaría una sobrecarga en quienes ya están tributando, en lugar de
buscar a los grandes capitales que evaden impuestos.
“Una persona con ese
ingreso está bien posicionada en términos salariales en un país tan pobre como
Colombia, pero no es una persona que esté llevando su plata a paraísos
fiscales. Entonces se le está subiendo la tributación a quienes siempre han
cumplido”, dijo el exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes.
El economista se refirió a
las propuestas más cuestionables del proyecto de reforma tributaria que
empezará a discutirse en las próximas semanas en el Congreso de la República en
entrevista con Valora Analitik y a los principales problemas del estatuto tributario
en términos de inequidad, evasión y baja capacidad de recaudo.
En términos generales,
¿cómo ve el articulado tal como llegó al Congreso?
Mi principal observación
acerca del espíritu de la tributaria es que le están subiendo los impuestos a
las personas que siempre han cumplido para sacar $26 billones. Estamos haciendo
una reforma en la que les estamos pidiendo más plata principalmente los a los
que ya están cumpliendo y, al mismo tiempo, estamos siendo laxos con relación
al contrabando y la evasión porque se están reversando medidas que se empezaron
a implementar en este gobierno y que en un mediano plazo estaban encaminadas a
recuperar una parte importante de esos recursos.
¿Qué opina del aumento del
monto a partir del cual se cobra el impuesto al patrimonio?
Una de las cosas que se
malentiende a la hora de plantear ese impuesto al patrimonio es que 5 % de
tarifa es alto, pero lo que se graba, estrictamente hablando, no es el
verdadero valor del patrimonio, sino un valor fiscal del patrimonio, que es
muchísimas veces más pequeño. El impuesto al patrimonio, tal como se cobra hoy
en día, afecta muy poquito a los patrimonios más grandes.
¿Entonces quiénes lo
pagan?
El cobro potencial del 5 % es un costo mucho más cercano para para personas de estratos altos que tienen inmuebles y apartamentos costosos, así que es un impuesto que termina pegándoles a las personas de altos patrimonios, altos ejecutivos y demás, pero que no son los dueños de las grandes compañías, ni de las grandes multinacionales, los cuales tienen estrategias de declaración tributaria, sino que son personas que ya tributan bastante porque tienen una capacidad contributiva grande.
De cualquier forma, nadie
está dispuesto a pagar más impuestos…
Lo realmente difícil ahí
es que para que las personas estén dispuestas a tributar más se les tienen que
mostrar resultados en la lucha contra la evasión y el contrabando, antes de
pedirles más y desafortunadamente los esfuerzos que nosotros implementamos en
la DIAN durante mi administración se reversaron con mi salida.
El Gobierno justifica
estos cambios en renta y patrimonio en la necesidad de reducir la inequidad
tributaria, pero ¿ese es el camino para corregirlo?
Esas son medidas que la
reducen un poco, pero no se puede perder de vista que el principal beneficio
tributario para personas de grandes ingresos y grandes patrimonios es la
laxitud con la evasión y el contrabando. Las cifras que nosotros calculamos en
la DIAN, y que sorprendentemente no se venían calculando, indican que la
evasión le cuesta al país en términos de recaudo tributario alrededor del 8 %
del Producto Interno Bruto (PIB), estamos hablando de más o menos de $136
billones hoy en día.
¿Entonces para qué
subirles las tarifas a los rangos más altos?
Se está empezando por el
lado incorrecto porque los principales evasores son personas de muy altos
ingresos, pero no son todas. El énfasis tiene que estar en la lucha contra la
evasión y el contrabando, pero resulta que la manera en que se negocian las reformas
tributarias, en general los proyectos legislativos en Colombia, es a través de,
entre otras, entregar prebendas en la DIAN a los políticos. Mientras sigamos
haciendo eso, no vamos a avanzar en esa lucha contra la evasión.
¿El incremento en las
tarifas del IVA puede golpear la canasta básica de los hogares?
Creo que, en efecto,
existe una posibilidad de que el aumento del costo de los combustibles afecte
el precio final de otros bienes que dependen, por ejemplo, del costo de
transporte de los insumos o de los mismos bienes a la hora de llegar a esos
puntos de venta, entonces tiene ese impacto potencial.
Fuente: Valora
Dólar en Colombia cerró la semana por debajo de $3.900;
ETF de deuda pública cayó tras alcanzar récord
La tasa de cambio se movió
al alza la primera mitad de la jornada y alcanzó un máximo de $3.917,60
alrededor de las 10:00 de la mañana.
El dólar en Colombia cerró
la semana con un precio de $3.894,30, una cifra que es superior en $3,3 al
cierre de ayer ($3.891), según los registros de Set-Icap.
La tasa de cambio se movió
al alza la primera mitad de la jornada y alcanzó un máximo de $3.917,60
alrededor de las 10:00 de la mañana. En adelante marcó una curva descendente en
la franja de $3.895. Más temprano se vio un mínimo de $3,891,40.
Este resultado, según los
analistas de Acciones & Valores, se explica principalmente por la
expectativa de un inminente inicio del ciclo de recortes de tasas por parte de
la FED, lo que debilitó al dólar a nivel global y estimuló los flujos hacia activos
emergentes. A nivel interno, la perspectiva de nuevas monetizaciones del
Gobierno y un diferencial de tasas reforzaron la demanda por la moneda local.
Ayer jueves, el peso
colombiano registró un desempeño destacado al superar de forma sostenida el
piso de los $3.900, su nivel más fuerte desde mediados de 2024, lo que ubicó la
divisa como una de las más apreciadas de Latinoamérica.
Los precios del petróleo comenzaron el día con pérdidas por la expectativa de sobreoferta tras el aumento de producción de la OPEP+ y el alza de inventarios en EE. UU. Sin embargo, unas horas después ya registraban ganancias, las cuales se mantuvieron hasta el cierre del mercado.
A la 1:00 p. m, hora
Colombia, la referencia WTI se negociaba en US$62,57, con un aumento del 0,34 %
respecto a la sesión anterior y el Brent se cotizaba en US$67,01 por barril,
tras ganar el 0,96 %.
En Estados Unidos, la
confianza del consumidor bajó a 55,4 puntos en septiembre desde los 58,2 de
agosto, según la Universidad de Michigan, el nivel más bajo desde mayo de este
año. Además, las expectativas de inflación a largo plazo aumentaron por segundo
mes consecutivo al 4,8 % el próximo año.
Finalmente, la deuda
pública (TES) en Colombia cerró mercados con una desvalorización del 0,31 %
(promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que
integran el ETF de Global X), un día después de haber alcanzado un máximo
histórico al cerrar ayer jueves en $55.650 por unidad, frente al valor inicial
de $50.000 en marzo de 2024, fecha de inicio de su negociación en la bvc.
Global X destacó que este
desempeño representa una rentabilidad acumulada del 11,3 % desde su
lanzamiento. Además, el ETF de GXTESCOL da cuenta de un rendimiento al
vencimiento (YTM) promedio del 11,1 %, con un cupón anual del 9 % y un valor de
unidad de $55.600.
Por otra parte, los
cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del
Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia,
registraron los siguientes movimientos:
•Los TES de 2026 cerraron
en 8,821 % y la jornada previa finalizaron en 8,821 %.
•Los TES de 2028
terminaron en 9,780 %, mientras que el dato anterior fue de 9,750 %.
•Los TES de 2033 cerraron
en 11,358 % y la jornada previa finalizaron en 11,322 %.
•Los TES de 2050
terminaron en 11,681 % y el dato anterior deja ver que terminaron en 11,547 %.
Fuente: Valora
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