miércoles, 3 de septiembre de 2025

Septiembre 03 de 2025

Reforma tributaria de Petro castigaría las inversiones, según analistas

Un mayor impuesto al patrimonio y a las ganancias ocasionales, así como la reducción de descuentos para los dividendos podría desincentivar la inversión.

La propuesta de reforma tributaria del gobierno Petro, que se conoció ayer después de quedar radicada en el Congreso de la República, incluye una serie de impuestos nuevos o incrementos en las tarifas que podrían castigar las inversiones, según analistas.

El abogado experto en estructuración patrimonial y protección de inversiones, Mauricio Marín Elizalde, advirtió que este proyecto de ley tendría una afectación directa a quienes han construido patrimonio con esfuerzo, planificación y legalidad.

Particularmente, dijo que algunas propuestas amenazan con desincentivar la planificación patrimonial y poner en jaque la estabilidad jurídica y económica de miles de colombianos.

De hecho, la reforma tributaria reduce la base a partir de la cual los colombianos deben empezar a pagar impuesto al patrimonio casi a la mitad. Actualmente se cobra una tarifa del 0,5 % a quienes tienen patrimonios superiores a 72.000 UVT (unidad de valor tributario que calcula cada año la DIAN), es decir, $3.585 millones para este año. El articulado pone un nuevo punto de partida de 40.000 UVT, que equivale a $1.992 millones.

El Ministerio de Hacienda estima que, en 2026, podría recaudar $2,2 billones mediante esta medida. Con la modificación del umbral de entrada al pago del impuesto, se sumarían 105.332 nuevos contribuyentes a los 32.397 registrados en 2024.

Además, las familias con patrimonios medios y altos tendrían una carga adicional significativa y permanente, de acuerdo con el abogado especializado en tributación internacional y wealth management, Andrés Durán, pues a partir de 70.000 UVT y hasta los 120.000 sube la tarifa a 1 %. Entre 120.000 y 240.000 se establece en 2 %. Desde 240.000 hasta 2 millones de UVT 3 % y de ahí en adelante 5 %.

Algo similar ocurriría con los ingresos y utilidades que tiene una persona o empresa por la venta ocasional o esporádica de un bien, o por la ocurrencia de un hecho económico excepcional, como ganar la lotería.

Por un lado, se fija una tarifa del impuesto de ganancias ocasionales del 30 % para aquellos recursos provenientes de loterías, rifas, apuestas y similares. Por otro, se ajusta la definición, pues el bien vendido deber haber formado parte del activo fijo del contribuyente por un término de cuatro años o más para que sea considerado una ganancia ocasional, de lo contrario se tomará como renta líquida. Actualmente la referencia son dos años.

El proyecto de ley argumenta que es necesario combatir la inequidad vertical, pues estas rentas se concentran mayoritariamente en los hogares de altos ingresos. “Estas medidas buscan que quienes obtienen ingresos extraordinarios de alto monto contribuyan en mayor proporción, en coherencia con su capacidad de pago”, dice.

Inversiones más caras

El proyecto de ley de financiamiento propone eliminar el descuento del 19 % para los dividendos o participaciones superiores a 1.090 UVT (aproximadamente $54,2 millones) en el impuesto sobre la renta.

De aprobarse, la tarifa para sociedades sin domicilio en el país o personas naturales sin residencia en Colombia será del 30 % y para establecimientos permanentes en Colombia de sociedades extranjeras también del 30 % cuando provengan de utilidades que hayan sido distribuidas como ingreso no constitutivo de renta ni ganancia ocasional.

“Al eliminar el descuento y ajustar las tarifas para no residentes y establecimientos permanentes, se busca asegurar que los dividendos contribuyan de manera más equitativa al sistema tributario, especialmente en los deciles de mayores ingresos donde se concentran la mayoría de estos ingresos”, explicó el ministerio de Hacienda.

Sin embargo, Durán subrayó que, con el cambio, la tributación de dividendos podría llegar al 61 %, con lo que se convertirían en uno de los ingresos más castigados en Colombia. “Eso significa que las personas que reciben dividendos entrarían a tributar en las tarifas generales de renta, que van escalando hasta el 39 %, más el 20 % adicional que tienen”, detalló.

Según el Gobierno, el descuento previsto en el Estatuto Tributario generó una contradicción porque ofrecía un mayor alivio absoluto a quienes percibían más dividendos, llevando a que la tarifa efectiva sobre dividendos se redujera hasta el 0 % en rangos de 1.090 a 1.700 UVT. “Esto extendía el margen exento hasta las 1.700 UVT, afectando el recaudo y disminuyendo la progresividad del sistema tributario”, refiere la exposición de motivos del articulado.

Por otra parte, el MinHacienda propuso eliminar el componente inflacionario que atenúa el efecto de la inflación sobre los rendimientos financieros de productos como cuentas bancarias, CDT o fondos de renta fija al momento de calcular la base gravable del impuesto sobre la renta, que se aplica actualmente a costos financieros de personas naturales y sucesiones ilíquidas no obligadas a llevar contabilidad

Sin embargo, la cartera justificó su anulación diciendo que este crea un tratamiento desigual que incentiva inversiones por ventajas fiscales y no por eficiencia económica.

Marín concluyó que estos impuestos podrían provocar una fuga de capital, un congelamiento de inversiones y un clima de incertidumbre jurídica sin precedentes.

Fuente: Valora

Recaudo tributario en Colombia creció 10 % a julio, pero no alcanzó la meta del Gobierno

Es la segunda vez en el año que los ingresos tributarios del Gobierno crecen a doble dígito, pues en junio mostraron una variación superior al 10 %

La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales DIAN reveló que entre enero y julio de 2025 recaudó $178,75 billones en impuestos, un 10 % más que en el mismo periodo en 2024, cuando había acumulado $162,55 billones.

Las cifras, que se publicaron con un retraso de más de dos semanas frente a lo que acostumbra la entidad, dejan ver que es la segunda vez en el año que los ingresos tributarios del Gobierno crecen a doble dígito, pues en junio también mostraron una variación superior al 10 %.

Sin embargo, el resultado con corte al séptimo mes del año se ubica $2,45 billones por debajo de la meta mensual de la DIAN para julio y es inferior en $750.000 millones al cálculo proyectado por el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) para el mismo mes.

De esta forma, el Gobierno lleva un avance del 58,5 % en la meta de recaudo tributario ajustada a la baja en el Marco Fiscal de Mediano Plazo: $305,5 billones. Así, los ingresos por esta vía ya equivalen al 14 % del Producto Interno Bruto (PIB) de este año, partiendo de la premisa de que la economía crezca 2,7 % en todo 2025 (proyección del Banco de la República).

El resultado con corte a julio es producto del aumento en las cuatro de las cinco categorías en que la DIAN clasifica los impuestos, excepto en “otros”. Los mayores cambios se vieron en los tributos de renta, que pasaron de $24,1 billones a $27,3 billones (+13,4 %), y ventas, que aumentaron desde los $36,9 billones hasta los $40,1 billones (+8,7 %).

Solo en julio, según la DIAN, se recaudaron $29,6 billones, un 11,3 % más que en el mismo mes en 2024, cuando la cifra fue de $26,5 billones. Estos ingresos correspondieron en su mayoría a retención en la renta (29,2 %) y ventas (28,5 %).

Fuente: Valora

S&P: Bancos colombianos tienen el reto de mejorar márgenes y costo del fondeo

La entrevista con María Soledad Mosquera, líder sectorial de BRC S&P Global Ratings, forma parte de un nuevo proyecto en alianza con Renta4 Global Fiduciaria.

Después de un periodo de crecimiento extraordinario para el sistema financiero colombiano entre 2021 y 2022, con un aumento del 18 % en los créditos, los bancos enfrentaron una coyuntura estresante los dos años siguientes y empezaron a registrar pérdidas. 

Panorama del sector financiero en Colombia

María Soledad Mosquera, líder sectorial de BRC S&P Global Ratings en Colombia y Panamá resumió la situación que atravesó el sector financiero en una frase: «Después de la fiesta viene el guayabo y para la banca colombiana definitivamente esto no fue la excepción», refiriéndose al hecho de que la expansión agresiva se dio en productos de mayor riesgo, como las tarjetas de crédito y los préstamos de libre inversión.

La entrevista forma parte de un nuevo proyecto de video podcast de Valora Analitik en alianza con Renta4 Global Fiduciaria, una de las entidades más importantes del sector fiduciario en Colombia. En ese espacio se harán entrevistas a los protagonistas del sistema financiero y la economía de Colombia y América Latina.

¿Cómo fue la situación de los bancos después de la pandemia?

Tras el periodo más duro de la pandemia, la banca colombiana vivió un éxtasis entre 2021 y 2022, con un crecimiento crediticio del 18 % impulsado por la fuerte demanda interna. Este crecimiento fue agresivo, centrándose en productos de alto riesgo como tarjetas de crédito y préstamos de libre inversión.

Sin embargo, esta fiesta dio paso a un periodo de pérdidas importantes a finales de 2022, 2023 y parte de 2024, que fue el más estresante para el sector bancario desde la crisis de 1998.

¿Cómo analizan ustedes las pérdidas históricas de los bancos y qué información revisaron para entender qué estaba pasando?

Las pérdidas se debieron a una tormenta perfecta de factores. A nivel internacional, el conflicto geopolítico generó volatilidad en los mercados, lo que encareció el costo de financiamiento para los bancos. A nivel local, el Banco de la República aumentó sus tasas de interés en más de 10 puntos para controlar la inflación, lo que impactó la capacidad de pago de los deudores y el costo de financiamiento de los bancos. La entrada en vigor del Coeficiente de Fondeo Neto Estable (CFEN) hizo que el fondeo fuera más exigente para las entidades, aumentando la competencia por el fondeo minorista.

Adicionalmente, el deterioro de la calidad de la cartera y la incapacidad de algunos bancos de hacer un reprecio en los portafolios de tasa fija agudizó la situación.

¿Cómo incide el comportamiento de la inflación y las tasas de interés en el hecho de que los bancos estén mostrando ganancias otra vez? ¿La perspectiva se está corrigiendo?

Aunque la perspectiva para 2025 y 2026 es más positiva, el retorno a un desempeño «normal» se espera para finales de 2026 o 2027. El crecimiento de la economía colombiana y la expansión del crédito bancario serán graduales, con un crecimiento nominal del crédito proyectado en un 8 % para 2025.

Se prevé que la rentabilidad de la banca se recupere lentamente, pero aún enfrenta retos por la alta incertidumbre global y local. La calidad de la cartera sigue siendo un foco de atención, ya que el indicador de cartera vencida podría mantenerse alrededor del 4,5 %.

¿Cómo analizan que un solo banco concentre la mayoría de las ganancias netas del sector?

La concentración de ganancias en una sola entidad es un riesgo mayor, ya que una dependencia tan alta disminuye la resiliencia de todo el sector. Sin embargo, esta situación es vista como coyuntural, no estructural. Aunque una entidad acapara la mayoría de las ganancias, el resto de los bancos aún enfrentan el desafío de mejorar su rentabilidad. A pesar de esta concentración, la banca colombiana mantiene buenas métricas de liquidez y solvencia.

La agencia decidió rebajar otra vez la calificación de Colombia ¿Cuáles son las implicaciones para el sistema financiero, el público y la economía colombiana?

Las sucesivas rebajas de calificación han generado incertidumbre, lo que lleva a las empresas y a los inversionistas a ser más cautelosos, limitando las decisiones de expansión.

Para los bancos, esto implica que el costo de financiamiento no baje tan rápido como se espera y que deben ser más cautelosos con el crédito que otorgan, orientándose a sectores de menor riesgo. Esto podría restringir la expansión del crédito y, en consecuencia, el crecimiento de la economía en general.

¿Cómo ven el alto déficit fiscal del Gobierno Nacional y qué representa para los bancos y para la gente que las tasas de interés sigan altas?

Un alto déficit fiscal como el de Colombia impacta el costo de financiamiento de los bancos. S&P Global Ratings proyecta que la tasa de intervención del Banco de la República se ubicará alrededor del 8,7 % para este año, con una disminución gradual que podría no ser sustancial hasta 2027. Si el costo de fondeo no disminuye, los bancos tampoco podrán bajar sus tasas de interés, lo que limita el crédito para hogares y empresas. Esto, sumado a la cautela de los deudores, podría frenar el crecimiento de la cartera de crédito.

Fuente: Valora

Gerente BanRep: Colombia aún necesita una política monetaria restrictiva

La tendencia que tomaría la inflación y el incremento del déficit fiscal justifican la postura del banco central, según declaraciones de Leonardo Villar.

El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, insistió en que el país debe mantener una política monetaria restrictiva en una coyuntura donde la inflación se mantiene estancada y el déficit fiscal aumenta.

En una entrevista con Bloomberg, la cabeza del banco central colombiano justificó su postura señalando que la inflación no ha disminuido al ritmo esperado y las expectativas de precios siguen por encima del objetivo, lo que requiere una política «un poco más restrictiva» de lo que se había proyectado ocho meses atrás.

El último indicador del DANE, con corte a julio, dejó ver una aceleración al 4,9 %. El dato de agosto se conocerá este viernes y los analistas prevén un nuevo incremento que lleve la inflación por encima del 5 %, en parte porque se trata de un mes que tiene una base de comparación muy baja.

A esto se suma un desbalance entre ingresos y gastos públicos, que este año llegaría al 7,1 % del Producto Interno Bruto (PIB). Incluso, Villar recordó que tanto Moody’s Ratings como S&P Global Ratings rebajaron la calificación crediticia de Colombia en julio.

El gerente del banco central explicó que la tasa de interés «neutral», que no estimula ni enfría la economía, está aproximadamente un 2,7 % por encima de la inflación y advirtió que un déficit amplio tiende a empujar este número hacia arriba.

«Existe un consenso bastante amplio de que entre los riesgos más importantes para la economía colombiana se encuentran el déficit fiscal y el aumento de la deuda que hemos estado observando en el período reciente», dijo Villar.

El funcionario recordó que el objetivo del BanRep es llevar la inflación al 3 % y reconoció que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) no ha disminuido tan rápido como se había previsto, incluso advirtió que las expectativas se mantienen por encima del objetivo.

El gerente insinuó que su posición de cautela debería mantenerse al menos un año más para garantizar que la inflación disminuya al 3 % en 2026, aunque ninguna de las proyecciones le apunta a este resultado. La más reciente encuesta de expectativas de analistas económicos del Banco de la República, por ejemplo, deja ver una mediana del 3,90 % para la inflación de finales del próximo año.

Villar también se refirió a la presión del presidente Gustavo Petro para recortar las tasas de interés y dijo que se mantendrá firme en un momento en que la independencia de los bancos centrales es cuestionada, una situación que también se ha visto en Estados Unidos y Brasil, haciendo referencia a las diferencias entre Jerome Powell de la Reserva Federal y Donald Trump.

El mandatario colombiano ha argumentado que la flexibilización de las tasas contribuiría al crecimiento económico. En respuesta, Villar dijo que una muestra de que la política monetaria claramente no está estrangulando al aparato productivo es que se espera que el PIB crezca un 2,7 % este año y la demanda lo haga a una tasa anual del 4 %.

«La tasa es lo suficientemente restrictiva como para asegurar la convergencia de la inflación al objetivo, pero no se puede argumentar que es una tasa que impide la recuperación económica», dijo el gerente del emisor.

Fuente: Valora

Déficit de la cuenta corriente de Colombia volvió a incrementarse en el segundo trimestre

El déficit de la cuenta corriente se incrementó en US$504 millones y en 0,50 puntos porcentuales (pp) del PIB con respecto al trimestre anterior.

La balanza de pagos Colombia registró un déficit en cuenta corriente de US$2.595 millones en el segundo trimestre de 2025, cifra que equivale al 2,5 % del PIB trimestral, según el informe del Banco de la República.

Así, el déficit de la cuenta corriente se incrementó en US$504 millones y en 0,50 puntos porcentuales (pp) del PIB con respecto al trimestre inmediatamente anterior. Vale la pena recordar que el déficit corriente del país registra una tendencia creciente desde el segundo trimestre de 2024.

El emisor explicó que el resultado es producto del aumento en dólares del déficit corriente (0,48 pp), el efecto de la depreciación del peso frente al dólar en la medición del PIB nominal en dólares (0,01 pp) y por el efecto del decrecimiento del PIB nominal en pesos (0,01 pp).

“Para el periodo de análisis, la evolución de la cuenta corrientes de la balanza de pagos ocurrió en un contexto de recuperación de la demanda interna”, destacó el banco central en su reporte.

En detalle, el déficit corriente se origina, a su vez, en los balances deficitarios de la balanza comercial de bienes (US$3.624 millones) y servicios (US$132 millones). En ambos casos, las importaciones aumentaron más que las exportaciones.

En contraste, los ingresos netos de las transferencias corrientes (US$4.151 millones) y la disminución de los egresos netos de la renta de factores (US$274 millones) intentaron compensar el resultado.

Por su parte, en el mismo periodo, la cuenta financiera registró entradas netas de capital por US$1.924 millones, equivalentes al 1,8 % del PIB trimestral. Aquí se incluye un aumento de las reservas internacionales por US$525 millones.

Estas entradas fueron superiores en US$310 millones y en 0,3 pp del PIB frente a lo reportado un trimestre atrás.

La cuenta deja ver ingresos de capital extranjero (US$6.555 millones), resultado de inversiones de cartera e inversión extranjera directa. También se registraron salidas de capital colombiano (US$4.555 millones), producto de inversiones financieras en el extranjero e inversiones directas de Colombia en el exterior.

Además, se calculan pagos de no residentes a residentes por ganancias en operaciones de derivados financieros (US$448 millones) y un aumento de las reservas internacionales por concepto de transacciones de balanza de pagos (US$525 millones), resultado de los rendimientos reinvertidos.

Finalmente, en el acumulado de enero a junio, la cuenta corriente de la balanza de pagos del país registró un déficit de US$4.686 millones, superior en US$1.407 millones al de un año atrás. Del mismo modo, como proporción del PIB semestral, se estima que el déficit fue del 2,2 %, superior en 0,6 puntos porcentuales (pp) al estimado un año antes.

A este incremento (0,6 pp) contribuyeron el aumento en dólares del déficit corriente (0,6 pp) y el efecto de la depreciación del peso frente al dólar en la medición del PIB nominal en dólares (0,1 pp), compensados parcialmente por el efecto del crecimiento del PIB nominal en pesos (0,1 pp).

Fuente: Valora

Dólar en Colombia cerró en mínimos de casi dos meses; deuda pública se desvalorizó

La tasa de cambio se movió a la baja a lo largo de la jornada hasta un mínimo de $4.000 justo antes del cierre.

El dólar hoy en Colombia terminó negociaciones con un precio de $4.002,96, lo que significa que es inferior al último registro de ayer ($4.016,2), según datos de Set-Icap. De hecho, este dato no se veía en un cierre desde el 14 de julio.

La tasa de cambio se movió a la baja a lo largo de la jornada hasta un mínimo de $4.000 justo antes del cierre. Sin embargo, en los primeros minutos había logrado un máximo de $4.047.

Los analistas habían anticipado una tendencia alcista que finalmente no ocurrió y esperaban un precio máximo de $4.070 que sigue sin verse desde principios de agosto.

Por su parte, el índice DXY del dólar se mantiene en 98 puntos, luego de repuntar por encima este valor, impulsado por ventas globales de bonos y retrocesos en las bolsas, reflejo de crecientes preocupaciones fiscales en Reino Unido y Francia.

En otros mercados, el precio del petróleo reporta incrementos superiores al 1 %. A la 1:00 p. m., hora Colombia, la referencia WTI se cotizaba en US$65,68 el barril (+2,5 %) y el Brent en US$69,19 (+1,5 %).

En Estados Unidos, la actividad manufacturera se contrajo en agosto, de forma que el Índice del ISM se situó en 48,7 puntos, aunque muestra una leve mejora frente a los 48 de julio.

En Colombia, la balanza de pagos registró un déficit en cuenta corriente de US$2.595 millones en el segundo trimestre de 2025, cifra que viene en aumento desde el mismo periodo en 2024, según el informe del Banco de la República. Como porcentaje del PIB, el indicador también subió 0,50 puntos porcentuales (pp) hasta el 2,5 %.

Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una desvalorización del 0,15 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.

Esta información se toma del indicador de Global X (GXTESCOL), que replica el índice GBI-EM de J.P.Morgan para Colombia.

Por otra parte, los cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia, registró los siguientes movimientos:

•Los TES de 2026 cerraron en 9,081 % y la jornada previa finalizaron en 8,953 %.

•Los TES de 2028 terminaron en 9,980 %, mientras que el dato anterior fue de 9,926 %.

•Los TES de 2033 cerraron en 11,949 % y la jornada previa finalizaron en 11,810 %.

•Los TES de 2050 terminaron en 11,919 % y el dato anterior deja ver que terminaron en 11,840 %.

Fuente: Valora

Tributaria de Gobierno Petro propone fuerte aumento impuesto al carbono para varias industrias

La reforma establece que las empresas que certifiquen ser carbono neutrales podrán acceder a la no causación del impuesto.

El Gobierno de Colombia, a través del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, radicó en el Congreso de la República una reforma tributaria que introduce ajustes significativos al impuesto nacional al carbono, buscando, según el Ejecutivo, fortalecer la lucha contra el cambio climático y garantizar nuevas fuentes de financiación ambiental y social.

La reforma establece que las empresas que certifiquen ser carbono neutrales podrán acceder a la no causación del impuesto, siempre que lo acrediten ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible bajo parámetros técnicos. 

Sin embargo, la compensación no podrá superar el 30 % del impuesto causado y no se permitirá reutilizar el mismo beneficio en otro periodo fiscal.

Hay que decir que el gravamen no aplicará al gas licuado de petróleo ni al gas natural en usos residenciales.

Asimismo, el Ministerio de Ambiente deberá definir los mecanismos y criterios técnicos para que los proyectos de mitigación de gases de efecto invernadero (GEI) sean reconocidos.

Base gravable, tarifas y gradualidad del impuesto al carbono

El artículo 222 fija una tarifa específica de $42.609 por tonelada de carbono equivalente (CO2eq) para 2026. Entre los valores por unidad de combustible destacan:

Gas natural: $83 por metro cúbico.

Gas licuado de petróleo: $270 por galón.

Gasolina: $384 por galón.

Kerosene y Jet fuel: $420 por galón.

ACPM: $432 por galón.

Fuel oil: $503 por galón.

Carbón térmico: $109.285 por tonelada.

En el caso del carbón, el impuesto tendrá una aplicación gradual: 40 % en 2026, 60 % en 2027, 80 % en 2028 y tarifa plena desde 2029.

Además, se contemplan beneficios especiales: en departamentos como Amazonas, Vaupés, Guainía, Putumayo y municipios del Chocó, el gravamen para gasolina, ACPM y Jet fuel será de cero pesos.

¿Cómo estaba el impuesto al carbono antes y cómo quedaría con la nueva tributaria?

Los valores de la tarifa por unidad de combustible serán los siguientes:

Tributaria de Gobierno Petro propone fuerte aumento impuesto al carbono para varias industrias

El gas natural el metro cúbico quedaría en $83; el gas licuado de petróleo por galón en $270; la gasolina por galón en $384; el kerosene por galón en $420; el jet fuel por galón en $420; el ACPM (diésel) por galón en $432; el fuel oil por galón en $503 y el carbón térmico por tonelada en $109.285.

Así está en la actualidad el impuesto al carbono en Colombia:

Tributaria de Gobierno Petro propone fuerte aumento impuesto al carbono para varias industrias

El gas natural el metro cúbico está en $36; el gas licuado de petróleo por galón en $134; la gasolina por galón en $169; el kerosene por galón en $197; el jet fuel por galón en $202; el ACPM (diésel) por galón en $191; el fuel oil por galón en $238 y el carbón térmico por tonelada en $52.215.

Destinación de los recursos

El artículo 223 establece que, a partir del 1 de enero de 2026, el 45 % de lo recaudado se destinará a programas ambientales liderados por el Ministerio de Ambiente: restauración de ecosistemas estratégicos, reducción de la deforestación, conservación de fuentes hídricas y proyectos de Pago por Servicios Ambientales (PSA), priorizando municipios PDET.

Asimismo, el 11 % se orientará a la financiación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), mientras que el porcentaje restante se integrará al Presupuesto General de la Nación.

La administración de estos recursos estará a cargo del Fondo para la Vida y la Biodiversidad, adscrito al Ministerio de Ambiente, que manejará un patrimonio autónomo con un consejo directivo y un director ejecutivo.

Así las cosas, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) será responsable del recaudo, la fiscalización y el cobro del impuesto, el cual se declarará y pagará bimestralmente.

La tarifa por tonelada de CO2eq se ajustará cada 1 de febrero con base en la inflación, sin superar tres Unidades de Valor Tributario (UVT).

Con esta reforma, el Gobierno de Gustavo Petro estaría buscando fortalecer la política fiscal verde, alinearse con los compromisos internacionales de Colombia frente al cambio climático y asegurar recursos para la transición energética y la protección de la biodiversidad.

No obstante, algunos expertos del sector aseguran que los cambios podrían afectar a industrias clave para el país, que ya pagaban el impuesto al carbono.

Fuente: Valora

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