Citi cree que Colombia enfrentará problemas fiscales y riesgos de alza de tasas en 2026
Los tres temas principales
que llaman la atención de Citi en Colombia son las elecciones, la política
fiscal y la política monetaria.
Citi ha identificado
grandes incertidumbres en la política fiscal y monetaria de Colombia,
destacando que el país enfrenta la necesidad de profundas reformas
estructurales tras las próximas elecciones.
La entidad también
anticipa un año marcado por la volatilidad en el comportamiento del peso
colombiano frente al dólar y un riesgo creciente de que el Banco de la
República opte por un alza de tasas.
Los tres temas principales
que llaman la atención de Citi en Colombia son las elecciones, la política
fiscal y la política monetaria, según Esteban Tamayo, director de análisis para
América Latina de la entidad.
Respecto al primero,
aunque la incertidumbre es alta, las expectativas del mercado se han reducido a
un puñado de candidatos, con un escenario base que apunta a una elección de
cambio más hacia la derecha, según el análisis de la entidad financiera. La elección
del Congreso también será crucial, ya que el presidente electo necesitará apoyo
para aprobar legislación que permita el ajuste fiscal necesario.
Por otra parte, en el
corto plazo, se espera que el déficit fiscal de este año sea mejor de lo
planeado por el Gobierno, en gran parte debido a las operaciones de manejo de
deuda realizadas por el Ministerio de Hacienda. Este ahorro se contabiliza
principalmente por un menor pago de intereses, gracias a la recompra de deuda
por debajo del precio de emisión.
Los analistas de la
entidad financiera creen que el déficit podría ser inferior al 7 %, incluso
aunque el mercado espere algo cercano o superior al 7,5 % excluyendo estos
ajustes contables.
No obstante, manifestaron
que esto no altera las necesidades reales de financiación del Gobierno. La
deuda ha realizado movimientos fuertes hacia el corto plazo, y el Ministerio de
Hacienda ha tenido que participar activamente en el mercado, comprando o devolviendo
bonos, lo que ha generado una desconexión en los precios de activos
colombianos, incluido el tipo de cambio (dólar-peso).
El verdadero desafío se
vislumbra para el próximo año, cuando el nuevo gobierno enfrente problemas
fiscales importantes. El mercado sabe que mantener déficits bajos de manera
permanente requiere cambios estructurales, no solo en los ingresos, sino crucialmente,
en el gasto. El gasto fiscal colombiano es notablemente persistente e
«inamovible» debido a legislación pasada. Por ello, se necesitará una reforma
fiscal que toque el gasto, requiriendo un recorte significativo.
Además, temas centrales de
la agenda política como la seguridad y la salud implican un mayor gasto fiscal,
potencialmente dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB) o más. Si el ganador
de las elecciones promueve mejoras en el sistema de salud, esto inevitablemente
implicará gasto, obligando al nuevo gobierno a compensar con una reducción en
otros rubros. Por consiguiente, el ajuste fiscal que se logre probablemente
será menos fuerte de lo que el mercado desearía.
Crecimiento y volatilidad
del tipo de cambio
El panorama para los
activos colombianos se divide en dos momentos. La primera mitad del año podría
ser positiva para el tipo de cambio, reflejando el optimismo del mercado ante
las elecciones. No obstante, se espera que la volatilidad continúe hasta mayo,
ya que el peso colombiano es la moneda menos intervenida por su banco central y
la más volátil de la región.
En la segunda mitad del
año, se prevé el regreso de la realidad fiscal del país y la esperada fortaleza
del dólar global. La ventana para realizar los ajustes fiscales más fuertes se
abre en la segunda mitad del año y posiblemente en la primera mitad de 2027,
aprovechando el inicio de la nueva administración, aunque el tipo de reformas
requeridas es difícil de lograr.
En cuanto al crecimiento,
se espera una mejora el próximo año. Esto será impulsado por la inversión
privada que ha estado represada y que debería fluir nuevamente con un nuevo
gobierno, además de un consumo que se mantiene muy fuerte gracias a factores externos
como las remesas y el turismo.
Política monetaria: riesgo
de un alza de tasas
La fortaleza del consumo
interno, impulsada por la demanda y los factores externos, está generando
preocupación en el frente monetario. BanRep ha manifestado que la demanda sigue
creciendo a pesar de las altas tasas de política monetaria.
La entidad financiera
indica que el próximo movimiento en la tasa de intervención «puede no ser un
recorte», siendo más probable un aumento. Aunque algunos inversionistas
consideran que el alza podría ocurrir en diciembre, la expectativa de Citi es
que el banco central permanezca en pausa.
Sin embargo, los riesgos
están sesgados hacia un incremento, posiblemente en marzo, después de conocer
los datos de inflación y el ajuste del salario mínimo. La postura de la Reserva
Federal de EE. UU. también influirá en la presión del Banco Central para subir
las tasas.
Fuente: Valora
Salario mínimo definirá el rumbo de las tasas en
Colombia en 2026 y la deuda pública
Un factor crucial que
podría alterar significativamente las proyecciones de tasas de interés es el
aumento del salario mínimo, según BNP Paribas.
Las perspectivas
macroeconómicas y de política monetaria para Colombia en los próximos años
estarán intrínsecamente ligadas a la decisión sobre el aumento del salario
mínimo y la gestión del elevado déficit fiscal, según proyecciones de BNP
Paribas.
Expertos del banco francés
señalan que, si bien se espera una desaceleración económica, la demanda interna
sigue impulsando un crecimiento liderado por el consumo, forzando una política
monetaria más restrictiva.
El inicio del ciclo de
alzas en las tasas de interés será un factor clave. Felipe Klein, economista de
BNP Paribas para Argentina, Chile y Colombia, proyecta que las tasas comenzarán
a subir en enero con un ajuste de 25 puntos básicos, alcanzando el 10,5 % en
abril de 2026. Esta expectativa surge de la opinión de que la política
monetaria actual no es lo suficientemente restrictiva.
Un factor crucial que
podría alterar significativamente estas proyecciones es el incremento del
salario mínimo. Mario Castro, estratega de divisas y mercado financiero para
Latinoamérica de BNP Paribas, indicó que actualmente el mercado está
descontando alzas de alrededor de 130 a 140 puntos básicos en la tasa de
referencia por cuenta de esta decisión.
«Creo que el mercado está
esperando un aumento del salario mínimo entre el 10 % y el 12 %», afirmó
Castro. Si el anuncio se mantiene dentro de esa magnitud, «probablemente la
proyección en términos de alzas no va a variar significativamente».
Sin embargo, el escenario
cambia si el incremento supera ese rango: «Si por cualquier razón el aumento
del salario mínimo es más del 12 %, probablemente el mercado va a reaccionar y
le va a poner al menos otros 50 puntos básicos al ciclo», advirtió Castro. Si
esto ocurre, el mercado adoptaría posteriormente un «sesgo alcista» o una
«asimetría al alza,» reaccionando a cualquier sorpresa inflacionaria positiva
pero no a las sorpresas a la baja.
Además, BNP Paribas asume
en sus proyecciones una inflación del 4,6 % para 2026.
Recalentamiento económico
impulsado por el consumo
Las proyecciones de BNP
Paribas se basan en una lectura de «recalentamiento» de la economía, un punto
en el que la entidad discrepa con la estimación de brecha del producto negativa
del equipo técnico del Banco de la República.
Klein señaló que la
demanda doméstica crece al 5 %, muy por encima del producto potencial de la
economía, que ronda el 2,5 %. Además, el nivel actual del PIB se encuentra un 4
% por encima de lo que sería la tendencia prepandemia.
Este exceso de demanda
está liderando el crecimiento proyectado. Klein reveló que la entidad espera
que la economía crezca entre 2,6 % y 2,8 % en 2025, con el consumo subiendo un
4 %. Para 2026, se espera una desaceleración económica, con una variación del 2
% y el consumo manteniéndose como el principal motor de crecimiento (2,5 %), en
medio de una inversión moderada (cerca del 1,5 %).
La contrapartida de este
crecimiento es una subida en las importaciones, lo que dejaría las
exportaciones netas en terreno negativo tanto este año como el siguiente. La
desaceleración proyectada para 2026 es consistente con la expectativa de una
política monetaria más restrictiva y la volatilidad financiera asociada al
periodo electoral, según el vocero.
Déficit fiscal y el
movimiento de los títulos de deuda pública
El panorama fiscal sigue
siendo un desafío, lo que obliga al gobierno a mantener altos niveles de
emisión de deuda.
Felipe Klein reveló que el
banco proyecta que el déficit primario (excluyendo intereses) será del 3,5 %
del PIB en 2025 y del 3 % en 2026. En términos de déficit total, el banco
estima que este año probablemente cerrará cerca del 6,5 %, por debajo de la estimación
oficial del 7,1 %, debido a una menor carga de intereses proyectada. Sin
embargo, para 2026, el déficit total se acercará nuevamente al 7 %.
Dado que el déficit fiscal
se mantendrá «bastante elevado el próximo año,» el Gobierno «no va a tener más
remedio que emitir porque tiene que financiarse,» explicó Mario Castro. En su
análisis, la cantidad de emisión no debería ser muy diferente a la vista este
año.
También advirtió que el
desenlace de la operación de manejo de deuda ha generado una gran incertidumbre
para el mercado TES. El estratega señaló que, si el gobierno lograra recomprar
todo el colateral, como ha sugerido el director de Crédito Público, Javier
Cuellar, «no habría un impacto de mercado negativo porque el colateral no
regresaría al mercado».
No obstante, la duda
persiste sobre si será posible comprar la totalidad del colateral o solo una
parte. El resultado de esta operación afectará la oferta en la parte larga de
la curva de los TES, según el experto.
A pesar de las
incertidumbres internas, Castro aclaró que las recientes alzas en las tasas de
los TES se han debido principalmente al inicio del ciclo de alzas del Banco de
la República y al movimiento a la baja de las tasas de referencia americanas, y
no a la estrategia de endeudamiento del gobierno.
El desafío para el
Ministerio de Hacienda, según el vocero, será decidir hasta qué punto podrá
concentrar la emisión en la parte media de la curva, ya que eventualmente
deberá volver a emitir en la parte larga debido a las grandes necesidades de
financiación.
Fuente: Valora
Reserva Federal de EE. UU. recorta tasas de interés:
vuelven a niveles de 2022
Tras la baja de un cuarto
de punto porcentual, los tipos -que actualmente se ubicaban entre 3,75 % y 4 %-
quedaron fijados en el rango de 3,5 % al 3,75 %.
En línea con los
pronósticos del mercado, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) realizó un
último recorte de tasas de interés en este 2025, como se anunció al final de su
reunión de política monetaria celebrada este miércoles.
Tras la baja de un cuarto de punto porcentual, los tipos -que actualmente se ubicaban entre 3,75 % y 4 %- quedaron fijados en el rango de 3,5 % al 3,75 %.
“El comité decidió reducir
el rango objetivo de la tasa de los fondos federales en 0,25 puntos
porcentuales, a un rango entre 3,5 % y 3,75 %. El comité está firmemente
comprometido a apoyar el máximo empleo y a que la inflación vuelva a su
objetivo del 2 %”, dijo la FED en su comunicado oficial.
En septiembre, los
funcionarios del Comité de la Reserva Federal planearon tres recortes para este
otoño y solo uno para 2026.
En los últimos dos años,
la FED ha bajado el tipo de interés clave en 1,5 puntos. Estas reducciones se
debieron principalmente al debilitamiento del mercado laboral.
Con este nuevo recorte de
diciembre, el tipo de interés de referencia para préstamos alcanza su nivel más
bajo desde octubre de 2022.
Sin embargo, los recortes
de tasas pueden impulsar la inflación, que se mantiene por encima del objetivo
del 2 % de la FED.
Tanto los precios como el
desempleo están subiendo. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) pasó del 2,3
% en abril al 3 % en septiembre, mientras que la tasa de desempleo aumentó del
4 % en enero al 4,4 % en septiembre.
Con la inflación ubicada
un punto porcentual por encima del objetivo del 2 % del banco central, se
espera que en 2026 hayan muchos menos recortes de tasas.
2026 tendrá otro rumbo de
política monetaria con la salida de Jerome Powell
La nueva decisión de la
FED no solo se enmarca en un contexto de incertidumbre por los indicadores
económicos y las medidas políticas que los impactan, sino también por el rumbo
que tomará el banco central con la elección de su próximo presidente el año entrante.
Jerome Powell, quien hasta
hoy se encuentra al frente de la entidad, terminará su mandato en mayo de 2026
y el presidente, Donald Trump, aspira que su sucesor sea cercano a su Gobierno.
En una encuesta de
diciembre realizada por CNBC se reveló que el 84 % cree que el presidente Trump
designará a Hassett, director del Consejo Económico Nacional, para dirigir el
banco central. Sin embargo, solo el 11 % cree que eso es lo que el presidente
debería hacer.
En contraste, los números
muestran que el gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, es el
favorito del 47 % de los encuestados, seguido de Kevin Warsh con el 23 %. Pese
a estos nombres, solo el 5 % de los encuestados cree que Trump elegirá a alguno
de los dos.
En cuanto a la postura
frente al avance de los recortes de la tasa de interés en el país, el 76 % de
los encuestados por CNBC cree que el próximo presidente de la FED adoptará una
postura más moderada que Powell.
Fuente: Valora
Dólar en Colombia cae a la espera de decisión clave de
la FED; deuda pública se desvalorizó
La divisa abrió en $3.860
y operó en rangos estrechos, moviéndose entre un mínimo de $3.838,99 y un
máximo de $3.875,30.
El dólar estadounidense
registró un descenso en el mercado colombiano durante la jornada, revirtiendo
parte del fuerte repunte de la semana pasada. El precio de cierre se estableció
en $3.839,30, un valor inferior al de ayer, que fue de $3.865.
La divisa abrió en $3.860
y operó en rangos estrechos, moviéndose entre un mínimo de $3.838,99 y un
máximo de $3.875,30. El mercado se mostró contenido y operó con una alta
sensibilidad, a la espera del anuncio de política monetaria de la Reserva
Federal de Estados Unidos.
El dólar global llega a la decisión de la FED con el mercado prácticamente descontando un recorte de 25 puntos básicos (pb), lo que llevaría el rango objetivo a 3,5 %-3,75 %.
Un mensaje más restrictivo
podría dar soporte táctico al índice DXY y limitar la toma de riesgo global.
Por otro lado, un sesgo más acomodaticio abriría espacio para que continúe la
rotación hacia emergentes, según Acciones & Valores.
Margarita Henao renuncia
como CEO de DaviPlata; estará hasta el 31 de diciembre
La atención se centra en
los movimientos futuros en torno a la senda de tasas hacia 2026. Los mercados
anticipan dos recortes de 25 pb para el próximo año, por encima del único
recorte proyectado por la FED en septiembre. Analistas creen que una marca de
3,875 % en el dot plot para 2025 sugeriría que un miembro preferiría mantener
la tasa estable, subrayando la fragilidad del consenso.
Petróleo y panorama global
Los precios del petróleo
se mantienen presionados por el persistente riesgo de sobreoferta. El mercado
está a la espera de los informes de la IEA y OPEC que podrían replantear las
expectativas de equilibrio para 2026.
La proyección de
producción récord en EE. UU. refuerza un escenario de saturación, mientras que
las conversaciones diplomáticas sobre Ucrania moderan parcialmente las primas
geopolíticas. El barril WTI se ubicó en US$58,03 (-0,38 %) y el Brent en
US$61,73 (-0,34 %).
En Estados Unidos, los
mercados operan con estabilidad a la espera del anuncio, pese a la aceleración
del PCE general al 2,8 % en septiembre y a señales de enfriamiento laboral.
Finalmente, la deuda
pública (TES) en Colombia cerró mercados con una desvalorización del 1,15 %,
que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de
tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de
Valores de Colombia.
Fuente: Valora
Inflación de noviembre da un respiro al BanRep, pero
Deutsche Bank aún proyecta seis alzas de tasas en 2026
Deutsche Bank Research
entregó sus pronósticos sobre inflación, tasas de interés y condiciones
macroeconómica para Colombia.
Deutsche Bank Research
publicó sus perspectivas económicas para Colombia y advirtió que la inflación
podría permanecer por encima de la meta del Banco de la República por al menos
un año más, debido a presiones persistentes en precios y salarios.
Según el informe, la
inflación anual cerraría 2025 en 5,19 % y la subyacente en 4,85 %.
Para 2026, el banco
proyecta que ambos indicadores terminarían en 5,15 % y 4,35 %, respectivamente.
Estos niveles se mantendrían alejados del objetivo del Banco de la República
del 3 %, en un contexto marcado por “mecanismos de indexación robustos, mayor
dinamismo del consumo, un nuevo incremento significativo del salario mínimo y
expectativas inflacionarias desancladas”.
El análisis también señala
que la “liberalización fiscal” seguirá añadiendo presión a los precios. Eso
quiere decir que la política fiscal del Gobierno sigue siendo expansiva y está
empujando la inflación al alza.
El equipo de investigación
afirma que el deterioro en las expectativas de inflación amerita una respuesta
contundente de política monetaria.
En su escenario ideal, el
Banco de la República debería iniciar en diciembre un ciclo agresivo de
aumentos con cuatro alzas de 50 puntos básicos, para corregir rápidamente las
expectativas y habilitar eventuales recortes hacia finales de 2026.
Sin embargo, el reporte
reconoce que el directorio no estaría dispuesto a un ajuste de esta magnitud.
En cambio, anticipa una estrategia más moderada: seis incrementos consecutivos
de 25 puntos básicos, a partir de enero, que llevarían la tasa de referencia
hasta 10,75 % en el tercer trimestre de 2026: «Prevemos una secuencia de 6
subidas de 25 pb que elevarían la tasa de interés oficial al 10,75% para el
tercer trimestre de 2026. Sin embargo, un enfoque más moderado y gradual
también implicaría la necesidad de mantener una postura más restrictiva durante
más tiempo, en nuestra opinión».
La lectura de inflación de
noviembre, según Deutsche Bank, le da tiempo al Emisor para esperar el anuncio
del aumento del salario mínimo y para enviar una señal clara de endurecimiento
durante su próxima conferencia de prensa.
Recortes quedarían
aplazados hasta 2027
Debido al ajuste gradual
previsto, el banco estima que la postura monetaria deberá mantenerse
restrictiva durante un periodo más prolongado. Solo hacia el tercer trimestre
de 2027, cuando la inflación subyacente podría bajar de 3,5 % y las
expectativas se estabilicen, comenzaría un nuevo ciclo de recortes. Para
finales de ese año, la tasa de política cerraría en torno al 10 %.
Fuente: Valora