viernes, 5 de diciembre de 2025

Diciembre 05 de 2025

Dato clave para la inflación en Colombia se ubicó en terreno negativo: precios del productor cayeron en noviembre

La caída estuvo impulsada por la reducción en los precios tanto de los bienes destinados al mercado interno como de los productos exportados.

El Índice de Precios del Productor (IPP) en Colombia profundizó su tendencia a la baja al registrar una variación mensual del -1,51 % en noviembre de 2025, en comparación con el mes de octubre.

Este dato, revelado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), representa un descenso en los costos de los productores nacionales y confirma la desinflación en la primera etapa de la cadena de comercialización.

La caída del -1,51 % en el IPP de la producción nacional en noviembre estuvo impulsada por la reducción en los precios tanto de los bienes destinados al mercado interno (-1,22 %) como de los productos exportados (-2,45 %).

Por su parte, el Índice de precios de oferta interna (que incluye producción nacional e importados) siguió la tendencia, con una variación mensual de -1,20 %, mientras que el de los artículos importados se ubicó en -1,16 %.

Además, el índice también mostró un cambio de tendencia en su comparación anual (frente a noviembre de 2024), pues alcanzó una cifra negativa de -1,45 %.

Agro y minas se ubicaron en terreno negativo

El descenso del IPP de la producción nacional fue liderado por los sectores de agricultura y minería, que registraron las mayores caídas en el indicador, con variaciones mensuales del -4,48 % y el -2,83 %, respectivamente.

Aunque la actividad de industrias manufactureras (-0,21 %) registró una variación superior a la media, también se ubicó en terreno negativo.

En detalle, la principal contribución negativa al IPP de la producción nacional, restando 0,85 puntos porcentuales, provino de las subclases de frutas de pepita y frutas de hueso (-8,25 %), aceites de petróleo y aceites obtenidos de minerales bituminosos, crudos (-2,92 %) y cítricos (-15,57 %).

En contraste, los productos que ejercieron una presión positiva, aportando 0,22 puntos porcentuales al índice, fueron las papas (18,13 %), los plátanos (8,05 %) y la carne de pollo, fresca o refrigerada (2,99 %); sin embargo, no pesaron lo suficiente como para que la variación total fuera positiva.

Fuente: Valora

Dólar en Colombia volvió a repuntar y se acercó a los $3.800; deuda pública se valorizó

La divisa abrió en $3.762 y mostró un comportamiento volátil, moviéndose entre un mínimo de $3.721,39 y un máximo de $3.804,50.

El dólar estadounidense registró un repunte en el mercado colombiano, revirtiendo la caída observada en la jornada previa. El precio de cierre se estableció en $3.799,80, un valor superior al de ayer, que fue de $3.761,01.

La divisa abrió en $3.762 y mostró un comportamiento volátil, moviéndose entre un mínimo de $3.721,39 y un máximo de $3.804,50.

El alza del dólar se produce en un mercado que procesa las recientes señales del Banco de la República, las cuales apuntan a un escenario de inflación más complejo el próximo año, según declaraciones del gerente, Leonardo Villar.

Paula Chaves, analista de mercados de HFM, señaló que sus palabras fueron interpretadas como una señal de que podrían venir ajustes adicionales en la tasa de interés. “Dicho movimiento busca reanclar expectativas y, además, vuelve a activar el atractivo del carry trade sobre los activos colombianos”, dijo.

Petróleo y noticias globales

En el frente internacional, el dato de empleo ADP de Estados Unidos mostró un deterioro significativo en la creación de puestos de trabajo, reforzando la lectura de un mercado laboral más débil.

Esta noticia, sumada a la expectativa de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, llevó al índice DXY del dólar a caer hasta 98,8 puntos, una señal de debilidad global de la divisa que se tradujo en fortaleza adicional para el peso colombiano en ciertos momentos de la jornada, aunque el cierre local fue de alza.

Por su parte, los precios del crudo avanzan ligeramente, respaldados por mayores riesgos sobre la oferta tras nuevos ataques ucranianos a infraestructura energética rusa y por el estancamiento de las negociaciones entre Washington y Moscú. Estos factores mantienen un “risk premium” sobre los barriles rusos pese a la debilidad de la demanda y las señales de sobreoferta. El barril WTI se ubicó en US$59,87 (+1,56 %) y el Brent en US$63,45 (+1,24 %).

Las exportaciones de Colombia cerraron octubre de 2025 en US$4.300,5 millones FOB, registrando una disminución del 0,2 % en comparación con el mismo mes de 2024. Esta cifra rompe la tendencia positiva marcada en septiembre, mes en el que se había alcanzado el valor más alto de todo el año.

Los despidos de las empresas en Estados Unidos cayeron en noviembre con más de 71.300 recortes, una cifra que es la mitad de la vista el mes anterior. Sin embargo, el registro se mantiene como el más alto para un mes de noviembre en tres años.

Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una valorización del 0,82 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.

Esta información se toma del indicador de Global X (GXTESCOL), que replica el índice GBI-EM de J.P.Morgan para Colombia.

Por otra parte, los cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia, registraron los siguientes movimientos:

•Los TES de 2026 cerraron en 9,241 %; ayer no marcaron registros.

•Los TES de 2028 terminaron en 11,150 %, mientras que el dato anterior fue de 11,150 %.

•Los TES de 2033 cerraron en 12,203 % y la jornada previa finalizaron en 12,310 %.

•Los TES de 2050 terminaron en 12,091 %, mientras que el dato anterior fue de 12,202 %.

Fuente: valora

Nuevo decreto pensional obligaría a aportar hasta 30 % más para acceder a una renta vitalicia

Fasecolda y Asofondos advierten que el borrador del Gobierno cambiaría las reglas de juego del sistema y encarecería las condiciones.

El gremio asegurador Fasecolda y Asofondos —que agrupa a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)— alertaron sobre el proyecto de decreto con el que el Gobierno busca cambiar las reglas de juego para el pago de pensiones en Colombia.

Así como lo reveló en primicia Valora Analitik semanas atrás, la nueva reglamentación comprometería la cobertura del seguro previsional frente a los riesgos de invalidez y sobrevivencia, dejando sin protección a millones de trabajadores y pensionados.

La medida modificaría las reglas del llamado “deslizamiento del salario mínimo”, mecanismo que garantiza que las pensiones de la población más vulnerable crezcan a la par del salario mínimo cada año.

Las pensiones de invalidez y sobrevivencia también estarían comprometidas porque su principal fuente de financiación, el seguro previsional, no sería viable, afectando el acceso a las pensiones de cerca de 20 millones de afiliados al Régimen de Ahorro individual (RAIS).

Los efectos en cifras

Según estimaciones, de materializarse dicho decreto, el cambio propuesto llevaría a que las personas aporten cerca de un 30 % más al sistema para poder acceder a una pensión a través de una renta vitalicia.

Por esa razón, según los gremios, menos colombianos lograrían pensionarse y muchos de los que lo logren tendrían pensiones más bajas.

“Con esta medida del Gobierno, las personas tendrían mayor dificultad para acceder a una pensión mínima vitalicia, es decir, menos trabajadores podrían gozar de una pensión de por vida”, explicó Gustavo Morales, presidente de Fasecolda.

Afectación para los trabajadores

En la actualidad, miles de personas que no cumplen el requisito de semanas, pero sí cuentan con un capital suficiente, logran pensionarse por esta vía.

“Con el proyecto de decreto el acceso a la pensión se dificultaría porque el capital exigido para acceder al a prestación sería mucho más alto, dejándolas desprotegidas”, manifestaron los dirigentes gremiales.

En los casos de invalidez o muerte la medida propuesta también encarecería el costo del seguro previsional con el que se garantiza una pensión a quienes sufren estas contingencias. “Sino hay quien ofrezca este seguro por el alto aumento en los costos, millones de afiliados quedarían desprotegidos en momentos de mayor vulnerabilidad”, dijo Andrés Velasco, presidente de Asofondos.

El impacto sería diverso: para los pensionados de vejez se requeriría un mayor ahorro para poder acceder a la pensión y para los pensionados de invalidez y sobrevivencia se vería comprometida la protección que hoy brinda el seguro previsional, pues su aseguramiento dejaría de ser viable.

“La iniciativa constituye una medida regresiva ya que reduce el nivel de protección actualmente garantizado a los afiliados y pensionados”, aseguraron los gremios.

Efectos sobre las finanzas de la Nación

Constitucionalmente, el Estado debe garantizar las pensiones de invalidez y sobrevivencia.

Si el decreto hace inviable el aseguramiento previsional, la Nación tendría que hacerse cargo de las pensiones de aquellas personas que queden en condición de invalidez, así como de las viudas y huérfanos de quienes mueran antes de la edad de pensión.

“Además de afectar a los trabajadores, con este decreto la Nación tendría mayores obligaciones financieras. Estos recursos podrían fortalecer programas solidarios como el de Colombia Mayor, u otras necesidades”, explicó Andrés Velasco, presidente de Asofonds.

Si bien el decreto puede darle un alivio fiscal al Gobierno en el muy corto plazo, también generaría una presión financiera sobre la Nación que surge de hacerse cargo de las pensiones y una obligación de $2 billones, en promedio, en los primeros 10 años.

Los representantes solicitaron al Gobierno Nacional, que existan espacios técnicos para discutir las implicaciones del proyecto de decreto y mitigar sus efectos negativos sobre las pensiones de los trabajadores y su aseguramiento.

Fuente: valora

Exportaciones de Colombia volvieron a caer en octubre; combustibles jalonan la reducción

En el periodo acumulado de enero a octubre de 2025, las exportaciones colombianas se mantuvieron en terreno positivo.

Las exportaciones de Colombia cerraron octubre de 2025 en US$4.300,5 millones FOB, registrando una disminución del 0,2 % en comparación con el mismo mes de 2024, de acuerdo con el más reciente boletín del DANE. Esta cifra rompe la tendencia positiva marcada en septiembre, mes en el que se había alcanzado el valor más alto de todo el año.

Al igual que en meses previos, la caída de las ventas externas del país se debe principalmente al fuerte retroceso del grupo de combustibles y productos de industrias extractivas, el sector que históricamente más contribuye al total (35 %). 

Este grupo alcanzó un valor de US$1.507,3 millones FOB y experimentó una caída interanual del 19 % que se explicó fundamentalmente por la disminución en las ventas de petróleo, productos derivados del petróleo y productos conexos (-22,1 %), que contribuyó con 14,6 puntos porcentuales negativos a la variación del grupo.

Además, en octubre, se exportaron 10,6 % menos millones de barriles de petróleo crudo que en el mismo mes de 2024.

Cabe recordar que, en septiembre de 2025, este grupo había reportado un crecimiento positivo del 3,7 % (luego de meses de caídas), pero esa tendencia no se mantuvo en octubre.

En contraste con las caídas de las industrias extractivas, el sector agropecuario, de alimentos y bebidas, continuó como el principal motor de crecimiento de las exportaciones colombianas.

En este renglón de la economía, las ventas externas alcanzaron los US$1.325,4 millones FOB, lo que significó un crecimiento del 32,2 % frente a octubre de 2024.

El grupo de manufacturas también reportó un crecimiento positivo, pues sus exportaciones sumaron US$1.004,4 millones FOB, un 6,6 % más que el año anterior.

Pese al leve retroceso mensual, en el periodo acumulado de enero a octubre de 2025, las exportaciones colombianas se mantuvieron en terreno positivo. Su valor total acumulado fue de US$41.639,9 millones FOB, un 1,7 % más que lo reportado 12 meses atrás.

Fuente: Valora

Leonardo Villar reconoció que el BanRep se equivocó en sus proyecciones

El banco central esperaba que la inflación bajara en 2025 y se flexibilizaran las tasas de interés, también anticipaba una recuperación en el crecimiento.

El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, recordó que a finales del año pasado el emisor tenía la expectativa de que en 2025 la inflación seguiría bajando y, en consecuencia, las tasas de interés continuarían su senda de reducción.

Sin embargo, en sus palabras, la inflación no solo no bajó, sino que fluctuó alrededor del 5,2 % en el primer semestre de este año y luego subió al punto que hoy está 30 puntos básicos por encima del dato de hace un año en 5,5 % para octubre. En consecuencia, reconoció que la tasa de interés se ha mantenido alta.

“Yo manifesté la intención de cautela en las tasas de interés, pero, para ser franco, la convicción que teníamos todos era que podría seguir bajando en 2025 de manera significativa”, dijo en el foro de Corficolombiana perspectivas económicas 2026.

Dólar en Colombia cayó fuerte jalonado por la debilidad del DXY; deuda pública se valorizó

Los analistas externos le apuntaban en 2024 a llegar a diciembre de este año con una inflación del 3,7 % e incluso anticipaban mayores recortes de tasas que el mismo banco central. Hoy esas expectativas se ubican por encima del 5 %, alrededor de 1,5 puntos porcentuales más altas que hace un año.

Del mismo modo, en 2026, el indicador no estará dentro del rango meta del 2 % al 4 %, como se estimaba en 2024, sino que el próximo año la inflación cerraría en 4,4 % en promedio, de acuerdo con las proyecciones del mercado.

Aunque Villar reconoció que en Colombia la tasa de interés es alta si se compara con otros países, pidió considerar el hecho de que la inflación es alta e incluso ha subido, lo que significa que la tasa de interés real sí ha bajado, mientras que la política monetaria se ha mantenido inalterada.

Los factores que interrumpieron la recuperación económica

Leonardo Villar se refirió a que el año pasado, también en el evento de Corficolombiana, contó una historia de que la economía había pasado por mucha turbulencia, pero ya estaba llegando a un terreno llano y se preveía una recuperación en el crecimiento y otros indicadores. “Eso claramente no fue lo que sucedió”, reconoció. 

Villar atribuyó a varios factores esta interrupción de la dinámica que mostraba el país, entre ellos un aumento muy fuerte del salario mínimo a finales de 2024 que se repetiría este año y que hace más costoso y difícil bajar la inflación.

Del mismo modo, mencionó como determinante el deterioro de la situación fiscal en Colombia que llevó a la suspensión de la Regla Fiscal y a un ajuste de las metas del déficit fiscal al alza, producto del deterioro de los ingresos del Gobierno y un aumento del Presupuesto General de la Nación superior a lo estimado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP).

En tercer lugar, dijo que hubo una recuperación muy fuerte de la demanda interna del país, sumado a una caída importante de la tasa de desempleo, que se ubica en los niveles más bajos de este siglo. Aquí, lo que le preocupa es que esto no se ha traducido en un crecimiento de la producción, lo que genera presiones de inflación al alza.

“Los retos para Colombia de recuperar la credibilidad en materia de inflación y en materia fiscal son muy grandes y van a estar presentes durante todo el año entrante y van a ser muy complejos para cualquier gobierno que llegue”, señaló al cierre de su discurso.

La sorpresa de la apreciación del peso colombiano

El gerente del Banco de la República se refirió a la apreciación del peso colombiano y al hecho de que este ha ayudado a que la inflación no siga aumentando, una tendencia que se explica en que el dólar estadounidense se depreció, según su lectura.

“Nuestra apreciación (15 %) es muy parecida a la del euro (11 %) y cualquier país latinoamericano comparado con nosotros (12 %). En ese sentido, no es algo que tenga que ver con factores colombianos”, aseguró.

Sin embargo, coincide con otros expertos en que una parte menor de esa apreciación se debe a factores locales. Mientras una hipótesis del mercado lo atribuye al Banco de la República porque ha mantenido las tasas relativamente altas mientras Estados Unidos las bajó, lo que en teoría motiva la llegada de inversionistas extranjeros; otra dice que se debe a las colocaciones de títulos que el Gobierno ha logrado hacer en el exterior y a las monetizaciones de esos recursos para financiar el déficit fiscal.

“Yo tengo dudas de la primera porque cuando miro las cifras de inversión extranjera de portafolio en títulos de deuda pública en pesos, esta ha caídos en los últimos meses, ha sido negativa, ha habido menos entrada que salida de capitales”, señaló Villar.

Sobre la segunda, dijo que, aunque no se podía probar, la traída significativa de recursos del exterior por parte del Gobierno podría estar explicando parte de ese adicional de apreciación del peso con respecto a lo que se observa en otros países, especialmente en los últimos tres meses.

Fuente. Valora

“No somos pesimistas, somos realistas: Colombia no llegará a US$50.000 millones exportados este año”: Analdex

En el contexto arancelario con EE. UU. preocupa que las tensiones diplomáticas no permitan seguir avanzando con eliminación de gravamen a otros productos

La Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) proyecta un tímido desempeño de la actividad exportadora para el cierre de este año, e incluso para 2026.

De acuerdo con la agremiación, el 2025 cerraría por debajo de los US$50.000 millones, y para el siguiente año el monto podría ser menor.

“En 2026, ojalá logremos superar los US$50.000 millones, pero no es una tarea fácil. El próximo año continuará la caída de las exportaciones minero-energéticas, dada la política de transición energética del Gobierno”, expuso Javier Díaz, presidente ejecutivo de Analdex. 

A esto se suma que el café, que va a cerrar un 2025 histórico, “va a tener una menor producción y también se prevé una caída en el precio internacional, en 2026”, agregó el dirigente gremial.

Hasta el momento, de acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las exportaciones al mes de septiembre crecieron 1,8 %, alcanzando los US$37.310 millones.

Exportaciones de Colombia

Comportamiento de las exportaciones de Colombia a septiembre de 2025. Imagen: Analdex.

La mayor participación fue la del rubro de combustibles y productos de industrias extractivas (39,3 %), agropecuarios, alimentos y bebidas (30,5 %), seguido por manufacturas (21,8 %) y otros sectores (8,4 %).

Analdex prevé que en 2026 continúe la incertidumbre frente a lo que puede suceder con la política comercial de Estados Unidos. Asimismo, el tema de los conflictos políticos persistiría el próximo año, lo cual tendría repercusiones en materia de dinamismo del comercio exterior colombiano.

“La Unión Europea y el Pacto Verde debía entrar en diciembre de 2024, se aplazó a diciembre de 2025 y lo más probable es que se aplace a diciembre de 2026. Entonces el próximo año va a ser de transición en esa materia, por ejemplo. Por todo esto somos realistas, no pesimistas”, manifestó Díaz.

¿Cómo ha afectado la coyuntura con Estados Unidos?

Con respecto a EE. UU., recientemente se determinó que los aranceles estaban golpeando el bolsillo del consumidor estadounidense y el Departamento de Comercio alegaba que no tenía sentido ponerle arancel a productos como el café, que no se producen, ni se producirán nacionalmente.

Así las cosas, el 14 de noviembre de 2025, la Casa Blanca emitió una nueva Orden Ejecutiva, modificando el alcance de los aranceles recíprocos (hasta 0 %) para productos agrícolas estratégicos, la cualentró en vigor el 13 de noviembre a las 12:01 a.m.

Para el caso colombiano los productos excluidos fueron café, cacao y derivados, aguacates, bananas y plátanos, y otros productos como carne de bovino, frutas tropicales y fertilizantes de origen vegetal o animal.

exportaciones de Colombia

Gobierno de Donald Trump redujo a 0 % el arancel para varios productos que no se producen nacionalmente. Imagen: Flickr White House.

“Hay otro anexo que contiene productos que también pueden ir a 0 %, pero que tienen que pasar por una negociación bilateral y ahí viene la inquietud de qué posibilidades tenemos nosotros de tener esa negociación en este momento cuando las negociaciones diplomáticas no pasan por el mejor momento con EE. UU.”, planteó el presidente de Analdex.

A su juicio, esto es algo que atormenta “porque lo que vemos es que los países competidores (Brasil, Ecuador, centroamericanos) ya están llegando a acuerdos y nosotros no. Esa es la preocupación alrededor de este tema”.

Finalmente, hay que mencionar que esta tensión comercial ha afectado también el tema de los fletes. “Vemos que estos fletes han ido a la baja, pero es indudable que cualquier cosa que ocurra en la geopolítica siga afectando esos fletes”.

Actualmente un flete marítimo se encuentra aproximadamente en US$1.806/FEU. En época prepandemia este estaba en US$1.400 y en pandemia escaló hasta los US$10.377.

Fuente: Valora

jueves, 4 de diciembre de 2025

Diciembre 04 de 2025

Reforma tributaria de Petro sigue sin definirse: Hay nueva fecha para debate

El debate, que había sido reanudado a petición de varios congresistas, quedó suspendido hasta el próximo martes.

La discusión de la reforma tributaria del gobierno Petro vivió un nuevo bloqueo este miércoles, luego de que las Comisiones Económicas Conjuntas levantaran la sesión por falta de quórum.

Esto en medio de un debate marcado por la tensión entre las diferentes comisiones presentes en el Congreso por medio de acusaciones cruzadas. El debate, que había sido reanudado a petición de varios congresistas, quedó suspendido hasta el próximo martes.

El episodio se produjo pocas horas después de que varias senadoras del Partido Liberal y del Centro Democrático retiraran sus firmas de la ponencia que buscaba archivar la reforma, un giro que cambió el rumbo del trámite legislativo y abrió nuevamente la puerta a su discusión.

Se levanta la sesión por falta de quórum para votar

Tras la solicitud de algunos congresistas, las Comisiones Económicas retomaron la discusión con la intención de avanzar en la votación. Sin embargo, al momento de verificar la asistencia, no había el número mínimo de legisladores para decidir sobre la reforma o sobre el articulado de archivaba o no. Ante la imposibilidad de votar, el presidente de las Comisiones decidió levantar la sesión y fijar una nueva fecha.

La falta de quórum reflejó el profundo desacuerdo interno entre partidos y mostró que, incluso después del retiro de firmas, el Congreso no tiene una mayoría clara para avanzar. También dejó en evidencia que varios congresistas se retiraron del recinto, mientras otros optaron por no registrarse para evitar que la votación se llevara a cabo.

Así las cosas, la discusión del próximo martes definirá el futuro de una reforma que podría impactar tarifas, exenciones, renta empresarial, tributos al consumo entre otras medidas.

Fuente: Valora

Gobierno Petro propone eliminar impuestos a la cerveza y revivir prohibición de deducción de regalías para salvar su tributaria

Los congresistas opositores le pidieron a las directivas de las comisiones económicas que lleven a cabo el debate de la ponencia positiva.

Una nueva polémica se desató en medio del debate de la reforma tributaria del gobierno Petro, por una decisión no informada de retirar firmas que apoyaban el archivo de la iniciativa del ejecutivo. El debate se reabrió en las comisiones económicas del Congreso, que sesionan de manera conjunta.

Los congresistas opositores le pidieron a las directivas de las comisiones económicas que lleven a cabo el debate de la ponencia positiva, toda vez que también se tienen los sufragios suficientes para hundir el proyecto de ley.

Mientras esto pasa, el gobierno Petro busca algunas salidas para avalar la reforma tributaria, que complementaría los recursos del presupuesto del año entrante.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila, dio a conocer algunos cambios sobre la reforma tributaria con foco en cambios en la no deducibilidad de las regalías para el impuesto de renta en la industria extractiva.

Una de las razones por  las que esta idea fue negada por la Corte Constitucional tenía en cuenta los reconocimientos de pago en especie y en dinero. La corrección ya la tiene el Gobierno Petro, además de una salvaguarda en la que se tienen en cuenta los cambios en los precios del petróleo.

«Apreciados congresistas, esta proposición aditiva cuenta con el respaldo del ejecutivo y representa un aumento del recaudo de $3 billones anuales y esto nos permite revisar aquellas iniciativas que generan inquietud».

Dijo Ávila que, con esta nueva propuesta se podría eliminar, por completo, la idea de subirles los impuestos a los licores en Colombia y también se podría revisar, agregó el ministro, el impuesto al carbón.

«Nos queda el incremento de la tributación para el sistema financiero», dijo el funcionario Petro, quien agregó que este sector tiene el dinero suficiente para aportar a los planes sociales de los más necesitados.

Fuente: Valora

¿Cuánto debería subir el salario mínimo en 2026? Esto dicen los economistas

El pronunciamiento se da en un contexto económico marcado por inflación persistente, presiones fiscales y un mercado laboral con un 55 % de informalidad.

Un amplio grupo de más de 120 economistas, exministros, exdirectores de Planeación Nacional, expresidentes de la Andi, exdirectores del Banco de la República y académicos hizo un llamado a la Mesa de Concertación del Salario Mínimo (MCSM) para que la fijación del salario mínimo de 2026 se base estrictamente en criterios técnicos, ajustados a la inflación y la productividad, con el fin de proteger el empleo formal y evitar mayores presiones fiscales.

El pronunciamiento se da en un contexto económico marcado por inflación persistente, presiones fiscales y un mercado laboral con un 55 % de informalidad, que supera el 80 % en zonas rurales. Para los expertos, cualquier incremento que exceda la inflación causada y las ganancias de productividad generaría efectos adversos sobre los trabajadores más vulnerables.

Un salario mínimo sostenible

El documento advierte que el salario mínimo juega un papel determinante en la estructura económica del país. Afecta directamente:

La demanda de empleo formal

La competitividad empresarial

El costo de la seguridad social

La sostenibilidad del sistema pensional

El gasto público nacional

“Un piso salarial sólido y sostenible es clave para impulsar la equidad y la protección social”, señala el pronunciamiento, subrayando que “las decisiones deben construirse desde la evidencia y no desde consideraciones políticas”. 

Aumentos por encima de lo técnico

El documento destaca que los incrementos del salario mínimo por encima de la inflación y la productividad generan efectos indeseados:

Aumento de la informalidad laboral, especialmente en jóvenes y pequeñas empresas.

Presiones inflacionarias, que afectan más a los hogares de bajos ingresos.

Deterioro de la competitividad y encarecimiento de la contratación formal.

Impacto fiscal directo para la Nación.

El pronunciamiento recuerda que el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2025 proyectó un incremento del 7,1 % para el salario mínimo del próximo año. Pero también advierte que cada punto adicional implicaría:

$240.000 millones adicionales en pensiones, según cálculos de Anif.

$600.000 millones adicionales en gasto total sin financiamiento, lo que presionaría aún más las ya estrechas cuentas fiscales.

Llamado a la concertación responsable del Salario Mínimo | Asofondos

Un mercado laboral a vulnerable

Uno de los argumentos centrales del documento es que Colombia no tiene un mercado laboral capaz de absorber incrementos superiores al crecimiento de la productividad. 

Hoy, por cada trabajador que gana un salario mínimo, hay cuatro trabajadores informales. En el campo, la informalidad alcanza incluso el 80 %, lo que refleja la fragilidad estructural del empleo en el país.

En ese contexto, dicen el documento, resulta fundamental evitar decisiones que terminen beneficiando a un grupo reducido de trabajadores formales a costa de expulsar a otros hacia la informalidad.

Inflación y productividad

La recomendación principal al Gobierno, empresarios y centrales obreras es que la negociación se centre estrictamente en dos variables:

Inflación causada y esperada

Productividad laboral

En países modernos, recuerda el texto, los salarios —incluido el mínimo— se actualizan conforme al aumento del costo de vida y las ganancias de productividad, no a expectativas políticas o presiones coyunturales.

Actualizar el salario bajo estos criterios genera, según el documento:

Previsibilidad para hogares y empresas

Estabilidad en el mercado laboral

Entornos propicios para el crecimiento económico

Un llamado a un acuerdo responsable para 2026

Los expertos cierran el documento con un llamado directo a los actores de la mesa tripartita —Gobierno, gremios y centrales obreras— para que la negociación del salario mínimo de 2026 llegue a un acuerdo responsable y técnicamente fundamentado, que proteja tanto a los trabajadores como al empleo formal.

“Confiamos en que un diálogo serio permitirá un acuerdo justo, sostenible y favorable al empleo formal y al crecimiento económico”, concluye el pronunciamiento.

El documento fue firmado por figuras como Alejandro Gaviria, José Antonio Ocampo, Rudolf Hommes, Mauricio Olivera, María Fernanda Suárez, Andrés Velasco, Carolina Soto, Juan Emilio Posada, entre más de 120 expertos nacionales.

Fuente: Valora

Contraloría advierte riesgos fiscales para 2026: déficit, deuda y baja ejecución del gasto

Según el análisis presentado, la economía colombiana enfrenta presiones relevantes en materia de sostenibilidad fiscal.

La Contraloría General de la República lanzó una advertencia sobre la situación fiscal y presupuestal del país al cierre de 2025 y de cara al Presupuesto General de la Nación (PGN) aprobado para 2026.

El organismo alertó por tres riesgos centrales: el rezago en el cumplimiento de la meta de recaudo tributario, la baja ejecución del gasto, y la alta dependencia del presupuesto de 2026 de una reforma tributaria aún no aprobada.

Según el análisis presentado, la economía colombiana enfrenta presiones relevantes en materia de sostenibilidad fiscal, justo cuando el Gobierno activó la cláusula de escape de la regla fiscal y proyecta un déficit por encima del límite legal.

Meta de recaudo tributario

De acuerdo con la Contraloría, a octubre de 2025 el recaudo tributario neto alcanzó un cumplimiento del 95,8 %, lo que implica una desviación negativa de $9,8 billones frente a la meta establecida por la DIAN.

El organismo señala que ya existe un “rezago importante” en el cumplimiento de la meta anual de recaudo, y advierte que solo un repunte en los dos últimos meses —por tributos pendientes y por la recuperación económica— podría evitar un cierre crítico. 

Este rezago tiene efectos directos sobre la caja del Gobierno Central y sobre la capacidad de ejecutar programas prioritarios en inversión social, infraestructura y funcionamiento.

Ejecución del gasto

El análisis del ente de control también muestra un nivel de ejecución presupuestal inferior al esperado. A octubre de 2025:

Solo el 67,2 % del presupuesto total había sido obligado.

La ejecución de inversión se ubicó en 46,6 %, incluso con solo dos meses para cerrar la vigencia.

Si esta tendencia se mantiene, advierte la Contraloría, el país podría enfrentar:

Altas pérdidas de apropiación presupuestal.

Constitución de reservas no ejecutadas (situación similar a la registrada en 2024).

Una menor provisión de bienes y servicios públicos, esenciales para el desarrollo económico.

El organismo pidió al Ministerio de Hacienda realizar los ajustes necesarios antes de terminar el año fiscal para evitar mayores inconvenientes.

Déficit fiscal se dispara al 7,1 % del PIB en 2025

El Ministerio de Hacienda confirmó en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP 2025) la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal, lo que permitió un mayor gasto del Gobierno Nacional Central pese a las restricciones en los ingresos.

La decisión se fundamentó en:

La elevada rigidez del gasto público (92 % es inflexible).

La necesidad de sostener la demanda agregada mediante gasto estatal.

Con ello, el déficit fiscal proyectado para 2025 llegó a 7,1 % del PIB, superando ampliamente el límite permitido por la regla fiscal.

Panorama 2026: déficit primario empeora pese a más recaudo

Para 2026, el Gobierno proyecta una reducción del déficit total a 6,2 % del PIB, apoyado en:

Un mayor recaudo derivado de la reforma tributaria (estimada en $16,3 billones).

Una reducción del pago de intereses cercana a $10 billones.

Sin embargo, la Contraloría advierte que el déficit primario —que excluye pago de intereses— aumentará de -1,45 % a -1,97 % del PIB, deterioro que también ha sido criticado por el Comité Autónomo de la Regla Fiscal.

El organismo señala que no existe todavía un plan de ajuste creíble que permita retornar a la senda de cumplimiento fiscal.

Deuda pública

Por su parte, el análisis del ente de control estima que la deuda neta llegará al 61,3 % del PIB en 2025, superando en 6,3 puntos el ancla fiscal prevista por ley.

Además, la trayectoria proyectada muestra:

Un pico del 64 % del PIB en 2027,

Y una reducción gradual hasta 2036.

Sin embargo, advierte que factores como la diferencia entre tasas de interés reales y crecimiento económico pueden dificultar el cumplimiento de esa senda.

Presupuesto General de la Nación

El Presupuesto General de 2026 asciende a $546,9 billones, un aumento del 4 % frente a 2025. Pero los ingresos proyectados solo suman $530,7 billones, dejando un hueco de $16,3 billones, que se espera cubrir con la nueva reforma tributaria aún en trámite legislativo.

La Contraloría señala contradicciones entre el crecimiento proyectado y la reducción esperada del recaudo tributario de 1,8 %, lo que requiere una aclaración del Ministerio de Hacienda, pues no es normal que con una economía con tasas de crecimiento positivo en dos años consecutivos el recaudo tributario caiga. 

En ese sentido, se supone un crecimiento económico de 2,7 % en 2025 y 3 % en 2026. La inflación anual a octubre se ubicó en 5,5 % y se proyecta en 3,2 % para 2026. El precio del petróleo ha mostrado una recuperación y el tipo de cambio se estima en $4.408 para 2026.

El gasto de funcionamiento crece 8,8 %, por encima del crecimiento nominal del PIB (6,3 %), lo que, de acuerdo con la Contraloría, no refleja un compromiso con la eficiencia del gasto. La deuda pública disminuye en términos absolutos, producto de menores pagos al FMI y operaciones de manejo de deuda.

“La Contraloría, considera finalmente, que el país necesita una estrategia integral de responsabilidad fiscal que combine eficiencia del gasto, realismo en los supuestos de ingreso, y medidas estructurales para fortalecer el crecimiento económico”, concluye el comunicado.

Fuente: Valora

Tasas de interés volverían a subir a 10 % en Colombia por culpa de la inflación, proyecta BTG Pactual

A partir de enero, la Junta Directiva del emisor inclinarse por ajustes al alza de 25 puntos básicos en tres sesiones consecutivas hasta abril.

Las nuevas perspectivas económicas del banco BTG Pactual para Colombia en 2026 advierten que la lucha contra la inflación no solo será un desafío importante, sino que su nivel obligará al Banco de la República a endurecer su política monetaria.

Munir Jalil, economista jefe para la Región Andina de BTG Pactual, proyecta que la tasa de interés de intervención alcance el 10 % y se mantenga en ese nivel durante el resto del año, una cifra que no se veía desde septiembre de 2024. De hecho, señaló que el principal «dolor de cabeza macroeconómico del 2026” será la inflación, debido a que esta «no quiere ceder».

El pronóstico de la entidad financiera anticipa una postura más conservadora por parte del banco central. Aunque Jalil cree que el deber ser es que las alzas de tasas inicien en diciembre, le apunta a que el BanRep esperará hasta tener la información oficial del aumento del salario mínimo.

A partir de enero, la Junta Directiva del emisor podría inclinarse por ajustes al alza de 25 puntos básicos en tres sesiones consecutivas hasta abril, dejando la tasa en el 10 %. Esta acción se considera necesaria para contener las expectativas de inflación y forzar una estrategia de convergencia a la baja.

El pronóstico de variación del Índice de Precios al Consumidor de BTG Pactual para finales de 2025 se sitúa por encima del 5,4 %, lo que implica que podría ser un poco más alta que la de 2024 (5,2 %).

El impulso inflacionario del salario mínimo

Un factor crucial que mantiene la presión inflacionaria es el incremento proyectado para el salario mínimo en 2026. BTG Pactual incorpora en sus cálculos una subida del salario mínimo del 11 %. La combinación del incremento del mínimo más el auxilio de transporte llevaría el salario total a $1.800.000.

El efecto principal de este ajuste se sentirá en el componente de inflación de servicios, el cual es actualmente el mayor impulsor de la inflación en términos generales.

En la presentación, Jalil destacó que un grupo significativo de consumidores ha visto mejoras en sus ingresos gracias a los incrementos del mínimo, aunque este grupo solo representa alrededor del 14 % de las personas ocupadas. No obstante, el consumo sigue siendo fuerte, especialmente en bienes durables (creciendo 17 % real a septiembre) y semidurables (8,2 %).

Otros indicadores macroeconómicos clave para 2026

Más allá de las tasas de interés y la inflación, BTG Pactual ha identificado otras proyecciones macroeconómicas que marcarán la dinámica del país en 2026, un año en que el Producto Interno Bruto se expandiría el 3 %.

Por un lado, el banco mantiene la creencia de que el consumo continuará siendo el principal motor detrás del crecimiento económico, que se mantendrá a niveles de los promedios históricos.

Sin embargo,espera un deterioro en el déficit de cuenta corriente, que pasaría del 2,5 % esperado para el año actual a un 3 % en 2026. Esta dinámica estaría impulsada por tres factores principales: mayores importaciones, exportaciones que no crecen a la misma velocidad y giros de dividendos por parte de las compañías extranjeras más altos que en el pasado.

Aunque ver el indicador alrededor del 3 % no se considera un nivel alarmante o problemático, según Jalil, reconoció que es un deterioro que continuará y se profundizará.

Fuente: Valora

Dólar en Colombia cayó fuerte jalonado por la debilidad del DXY; deuda pública se valorizó

La cotización abrió en $3.807,50 y rápidamente encontró presión vendedora. El precio mínimo de la jornada coincidió con el cierre.

El dólar estadounidense registró un fuerte descenso en el mercado colombiano, retomando la tendencia a la baja que caracterizó el mes anterior. El precio de cierre se estableció en $3.761,01 (valor que no se veía al final de una jornada desde el 28 de noviembre), lo que representa una significativa variación de -1,2 % frente al último dato de ayer, que fue de $3.808,50.

La cotización abrió en $3.807,50 y rápidamente encontró presión vendedora. El precio máximo de la jornada se ubicó en el valor de apertura, mientras que el mínimo coincidió con el cierre.

La fuerte depreciación se debe al panorama externo, según analistas, que brinda soporte a las monedas emergentes. El dólar global extendió su tendencia bajista y se encamina a su novena caída consecutiva.

Esta dinámica es presionada por el rápido aumento en las expectativas de recortes de tasas por parte de la FED y por la incertidumbre que genera el posible anuncio anticipado del nuevo presidente del banco central, según Acciones & Valores.

El índice DXY retrocedió hacia 98,8 puntos y acumuló una caída cercana al 9 % en el año. Esta situación ha mejorado el apetito por riesgo global y abre espacio para un mejor desempeño relativo de las monedas emergentes.

Los precios del crudo avanzan en medio de nuevos ataques contra infraestructura energética rusa. Estos ataques elevan las primas de riesgo geopolítico pese a la persistente expectativa de un mercado con sobreoferta para 2026. El barril WTI se ubicó en US$59,23 (+1,01 %) y el Brent en US$62,97 (+0,83 %).

Datos mixtos en EE. UU. y discursos en Colombia

Las empresas en Estados Unidos redujeron sus nóminas en 32.000 puestos, la mayor cantidad desde principios de 2023. Sin embargo, la producción industrial aumentó solo 0,1 % en septiembre, mientras que la actividad de servicios se ubicó en 52,6 puntos en noviembre, su máximo en nueve meses.

En Colombia, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, advirtió que el crecimiento económico en Colombia ha sido impulsado por el exceso de demanda y atribuyó su repunte, en buena parte, a un déficit fiscal muy significativo.

Respecto a las tasas de interés, Villar insistió en que, para tomar la decisión de bajarlas, se necesita que la inflación vaya descendiendo y la perspectiva de su comportamiento converja, aunque sea en un plazo razonable, a la meta del 3 %. De lo contrario, el recorte podría derivar en problemas adicionales y no contribuiría con la expectativa de recuperación de la economía.

Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una valorización del 0,87 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.

Esta información se toma del indicador de Global X (GXTESCOL), que replica el índice GBI-EM de J.P.Morgan para Colombia.

Por otra parte, los cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia, registraron los siguientes movimientos:

•Los TES de 2028 terminaron en 11,150 %, mientras que el dato anterior fue de 11,310 %.

•Los TES de 2033 cerraron en 12,310 % y la jornada previa finalizaron en 12,540 %.

•Los TES de 2050 terminaron en 12,202 %, mientras que el dato anterior fue de 12,500 %.

Fuente: Valora

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Diciembre 03 de 2025

Gasto de los hogares se dispara por menor desempleo y crecimiento de remesas; Raddar advierte consumo excesivo 

Este año, el consumo podría experimentar una expansión de cerca del 3,8 %, producto de un fuerte crecimiento del empleo y un alto ingreso de remesas al país.

Las estimaciones de gasto de los hogares colombianos han tomado un giro inesperado, superando significativamente las proyecciones iniciales, según Camilo Herrera, fundador de Raddar, quien presentó hoy las proyecciones de la forma para el próximo año.

Mientras que la expectativa previa de crecimiento de consumo para este año se situaba entre el 2,3 % y el 2,5 %, en realidad podría cerrar 2025 con una expansión de cerca del 3,8 %, producto de una combinación de factores que incluye un fuerte crecimiento del empleo y un alto ingreso de remesas al país (US$10.850 millones con corte a octubre), los cuales han aumentado el presupuesto de los hogares.

Sin embargo, el gran problema inevitable, de acuerdo con el vocero, ha sido la inflación, que ha demostrado “ser espesa”, es decir, que no quiere ceder y se mantiene por encima del 5 %. Además, se ha mantenido durante cinco años consecutivos fuera de la meta del 3 % del Banco de la República.

En consecuencia, la firma coincide con otros analistas en que el banco central no bajará las tasas de interés, de hecho, ya se discute en la Junta si será necesario subirlas en cualquier momento.

Herrera advirtió que esta inflación, que pondrá a prueba la capacidad de gasto de los hogares, golpea desproporcionadamente a los ingresos bajos, donde tres canastas (alimentos, vivienda y transporte y comunicaciones) componen aproximadamente el 80 % de la variación percibida.

Además, los precios regulados son los causantes del 37 % de la inflación en ingresos bajos, lo que sugiere que la intervención gubernamental perjudica a la población más pobre.

La amenaza de saturación en el gasto

Raddar identificó que el consumidor se ha adaptado a la ecuación de “bajo desembolso, alta satisfacción». Esto significa que gran parte de los compradores están ahora más enfocados en buscar momentos que productos, lo que se refleja en el rendimiento de las industrias de moda y entretenimiento en el mercado.

También es claro el apetito por los artículos importados, según el fundador de la firma, ya que Colombia no está produciendo lo que el consumidor compra. Las categorías que más crecen en este grupo y muestran las preferencias de los compradores son entretenimiento (con un peso de casi 50 %), salud (más del 48 % de participación) y moda (alrededor del 40 %).

Por ahora, el consumidor recibe un menor nivel de precios debido a la revaluación del peso colombiano, que actúa como una «llanta de repuesto» frente a la inflación, pero se trata de un efecto temporal.

A pesar de este auge de gasto, Raddar anticipó una saturación del mismo, particularmente en bienes duraderos, la cual se presentaría porque los consumidores que ya han adquirido bienes de larga vida útil, como carros o neveras, no volverán a comprarlos a corto plazo.

“El gasto de los hogares y en la deuda que estos tienen es una presión grande, está pesando hoy en la economía cerca del 77 % o 78 % del PIB. Nos estamos endeudando para gastar, lo que llevaría a un menor dinamismo de este en 2026 por cuenta de un menor ingreso disponible”, dijo Camilo Herrera en su presentación.

Además de los retos inflacionarios, el entorno económico enfrenta otros dilemas, como la baja productividad del mercado laboral, el repunte del trabajo informal, la poca certidumbre en las políticas económicas, la menor inversión y el aumento del riesgo país, lo que indica que el mercado internacional no confía demasiado en la política fiscal del Gobierno, según la firma.

Esto podría desacelerar la masa salarial y, en consecuencia, limitar la expansión del mercado interno. “El avance del empleo informal vuelve más frágil el bienestar y aumenta la vulnerabilidad ante caídas en el crecimiento económico”, señala la presentación.

Por el lado de las empresas, aunque los costos de producción de bienes de consumo están bajando gracias a insumos importados, el costo intermedio de la producción local está aumentando debido a reformas laboral y tributaria y a los cambios en las jornadas de trabajo.

“Si los costos de las empresas crecen al 6 % mientras la inflación crece al 5 %, las empresas están perdiendo dinero, lo cual reduce el recaudo de impuestos y aumenta el déficit fiscal”, concluyó Camilo Herrera.

Fuente: Valora

Dólar en Colombia cierra con leve descenso, marcado por tensión política y volumen moderado; deuda pública se valorizó

La cotización abrió en $3.819,99, moviéndose en un rango acotado entre un mínimo de $3.806,10 y un máximo de $3.832.

El dólar estadounidense cerró la jornada de este martes con una ligera depreciación, cerrando en $3.808,50. Este valor se situó $4,5 por debajo del visto ayer, que fue de $3.813.

La cotización abrió en $3.819,99, moviéndose en un rango acotado entre un mínimo de $3.806,10 y un máximo de $3.832. Los analistas habían anticipado movimientos entre $3.795 y $3.845.

La dinámica observada en la jornada difiere de la semana anterior, según Acciones & Valores, cuando grandes flujos de capitales, incluidas las adquisiciones del Gobierno por cerca de US$2.186 millones, dominaron el movimiento del dólar:

La firma destacó que el avance del dólar se produjo esta vez en un contexto de volumen moderado y de un entorno político más tenso.

Petróleo, riesgo geopolítico y decisión de OPEP+

Los precios del crudo, un referente clave para la economía colombiana, retrocedieron levemente a pesar de factores alcistas.

El petróleo repuntó inicialmente, apoyado en una mayor prima de riesgo tras los daños en el Caspian Pipeline Consortium, que obligaron a detener cargues, y por el aumento de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela.

Además, la OPEP+ confirmó que mantendrá estable su producción en el primer trimestre de 2026.

A pesar de estos factores, el barril WTI cerró en US$58,97 (-0,59 %) y el Brent en US$62,79 (-0,60 %).

Noticias económicas: sólida expansión manufacturera

En Colombia, el PMI manufacturero se mantuvo sólido en 54 puntos. Aunque la cifra se ubicó ligeramente por debajo del 54,8 de octubre, indica una fuerte expansión con un aumento considerable en la producción y los nuevos pedidos.

Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una valorización del 0,14 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.

Esta información se toma del indicador de Global X (GXTESCOL), que replica el índice GBI-EM de J.P.Morgan para Colombia.

Por otra parte, los cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia, registraron los siguientes movimientos:

•Los TES de 2026 cerraron en 9,348 % y la jornada previa finalizaron en 9,320 %.

•Los TES de 2028 terminaron en 11,310 %, mientras que el dato anterior fue de 11,200 %.

•Los TES de 2033 cerraron en 12,540 % y la jornada previa finalizaron en 12,432 %.

•Los TES de 2050 terminaron en 12,500 %, mientras que el dato anterior fue de 12,595 %.

Fuente: Valora

OCDE advierte que la economía mundial es resiliente, pero frágil; Colombia crecerá de forma moderada

La OCDE proyecta que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial se modere del 3,3 % registrado en 2024, al 3,2 % en 2025.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió en su Economic Outlook un crecimiento económico mundial que ha demostrado ser más resiliente de lo esperado durante este año, a pesar de las crecientes barreras comerciales y la elevada incertidumbre política.

Según el organismo, esta solidez se debe en parte a políticas macroeconómicas de apoyo, mejores condiciones financieras, un adelantamiento de la producción y el comercio, y una fuerte inversión relacionada con la Inteligencia Artificial (IA).

No obstante, la OCDE subraya que el panorama sigue siendo frágil. Se proyecta que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial se modere del 3,3 % registrado en 2024, al 3,2 % en 2025 y 2,9 % en 2026, antes de repuntar ligeramente a 3,1 % en 2027.

Los riesgos para estas proyecciones incluyen un posible aumento adicional de las barreras comerciales que podría infligir daños significativos a las cadenas de suministro y la producción global, así como la posibilidad de correcciones abruptas de precios debido a las altas valoraciones de activos impulsadas por expectativas optimistas sobre las ganancias corporativas generadas por la IA.

Respecto a Colombia, el informe proyecta que la economía crecerá a una tasa moderada, con una expansión del PIB del 2,8 % en 2025, manteniéndose en 2,8 % en 2026 y acelerándose ligeramente a 2,9 % en 2027.

Se espera que el consumo privado se mantenga sólido, respaldado por la disminución de la inflación, un mercado laboral fuerte y remesas robustas. A pesar de la incertidumbre, la inversión comenzará una recuperación gradual, aunque parcial, gracias a la relajación de las condiciones financieras.

En el ámbito de la política monetaria, la OCDE anticipa que la postura será restrictiva para asegurar el retorno de la inflación a la meta. A pesar de los esfuerzos, se proyecta que la inflación se mantenga por encima del objetivo del 3 % hasta 2027. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se proyecta en un promedio anual de 5,1 % en 2025, 4,6 % en 2026 y 3,8 % en 2027.

En cuanto a las tasas de interés, Colombia es una de las economías donde se asume una flexibilización limitada de la política monetaria adicional para 2027, dado que las tasas al final de 2026 siguen siendo relativamente restrictivas. Por último, dado que la regla fiscal permanece suspendida, los déficits fiscales se mantendrán significativamente amplios, proyectados en 7,1 % del PIB en 2025, 6,2 % en 2026 y 4,9 % en 2027.

Inflación se moderará en el mundo y las tasas seguirán a la baja

El informe también detalla indicadores macroeconómicos clave que reflejan la situación actual y las proyecciones globales. En términos de inflación, se espera que el IPC anual en los países del G20 se modere a 2,8 % en 2026 y 2,5 % en 2027, tras el 3,4 % de este año.

Sin embargo, la desinflación se ha estabilizado en algunas economías, impulsada en parte por una mayor inflación de bienes. Las proyecciones indican que la inflación global retornará gradualmente a la meta en la mayoría de las principales economías a mediados de 2027.

El crecimiento del comercio mundial real se proyecta en 4,2 % para 2025, pero se espera que se desacelere bruscamente a 2,3 % en 2026, recuperándose a 2,8 % en 2027. Esta moderación se debe a la reversión del adelantamiento de la actividad y al impacto total de las mayores tasas arancelarias efectivas. La incertidumbre sobre la política comercial ha alcanzado niveles históricamente altos.

En el frente laboral, la demanda de empleo se ha desacelerado y las tasas de desempleo han tendido al alza en general. La tasa de desempleo mediana de la OCDE se proyecta en 5 % en 2025 y 2026, y en 4,9 % para 2027.

Respecto a la política fiscal y la deuda pública, el déficit primario subyacente solo muestra una mejora modesta (0,3 % del PIB potencial) entre 2025 y 2027 en la OCDE. Se proyecta que el ratio de deuda bruta del gobierno de la OCDE alcance el 113 % del PIB promedio para finales de 2027.

Finalmente, en cuanto a la política monetaria, se espera que las tasas de interés continúen reduciéndose en los próximos trimestres en muchas economías avanzadas, con tasas reales proyectadas a converger hacia rangos de niveles neutrales para finales de 2027.

Fuente: Valora

Colombia profundiza su déficit en cuenta corriente al tercer trimestre; cifra llega al nivel de 2022

Entre julio y septiembre de 2025, el saldo negativo llegó a representar el 2,4 % del Producto Interno Bruto trimestral, con US$2.853 millones.

En el tercer trimestre de 2025, Colombia vio una ampliación en su déficit en la cuenta corriente, una tendencia impulsada por el desempeño del comercio de bienes, según la balanza de pagos del Banco de la República.

El informe de la entidad señala que entre julio y septiembre el saldo negativo llegó a representar el 2,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral, con US$2.853 millones, una cifra que no se veía desde finales de 2022 (US$4.609 millones).

El BanRep confirmó que este indicador continuó ampliándose, pues la cifra más reciente es superior en US$427 millones a la del segundo trimestre de 2025, que llegó a representar el 2,3 % del PIB.

“Este incremento se explica por el mayor déficit de la balanza comercial de bienes (US$4.307 millones) y el aumento de los egresos netos de la renta de factores (US$3.170 millones), compensado parcialmente por el cambio de déficit a superávit de la balanza de servicios (US$141 millones) y el aumento del superávit de las transferencias corrientes (US$4.213 millones)”, detalló el banco central.

Del mismo modo, en el acumulado enero-septiembre de 2025, el déficit corriente llegó a US$7.152 millones (2,2 % del PIB), lo que significa que es superior en US$2.552 millones al del mismo periodo en 2024.

En este caso, el resultado es producto de la ampliación en el déficit comercial de bienes, compensado parcialmente por el incremento en los ingresos netos por transferencias corrientes, en los menores egresos netos del rubro renta de los factores y el cambio de déficit a superávit en la balanza comercial de servicios, de acuerdo con la entidad.

Entradas netas de capital aumentan

En contraste, la dinámica económica externa de Colombia mantuvo su resiliencia en la cuenta financiera, la cual registró un flujo de entradas netas de capital extranjero, de acuerdo con la balanza de pagos del Banco de la República.

En el tercer trimestre de 2025, el país registró entradas netas de capital por US$2.232 millones, lo que equivale al 1,9 % del PIB trimestral, las cuales mostraron un aumento de US$262 millones en comparación con el periodo anterior (abril-junio).

“Este resultado se explica por los desembolsos netos de préstamos y otros créditos externos, mayores ingresos netos de inversiones de cartera y de inversión directa, lo cual fue compensado parcialmente por mayores constituciones de depósitos en el exterior”, indicó el banco central.

En detalle, aquí aparecen entradas netas de capital por US$2.232 millones que corresponden a ingresos de capital extranjero (US$10.377 millones), salidas de capital colombiano (US$8.009 millones), pagos de no residentes a residentes por ganancias en operaciones de derivados financieros (US$398 millones) y al aumento de las reservas internacionales por concepto de transacciones de balanza de pagos (US$534 millones).

Para los primeros nueve meses del año, la cuenta financiera registró entradas netas por US$5.792 millones (equivalente al 1,8 % del PIB acumulado), lo que representa un flujo positivo superior en US$2.203 millones frente al mismo periodo de 2024.

La entidad señaló que esta dinámica se debe a los mayores ingresos netos por inversiones de cartera, compensados parcialmente por mayores constituciones de depósitos en el exterior, mayores amortizaciones netas de préstamos y otros créditos externos, y menores ingresos netos de inversión directa.

Contexto de la posición de inversión internacional

Al cierre de septiembre de 2025, la posición de inversión internacional neta de Colombia se mantuvo en terreno negativo, alcanzando los US$194.546 millones (46 % del PIB anual).

El Banco de la República dejó ver que este saldo se compone de pasivos por US$493.089 millones y activos por US$298.543 millones. La estructura de pasivos subraya la relevancia de la inversión extranjera directa como fuente de capital a largo plazo, ya que representó el 57,2 % del total de los pasivos externos.

Los resultados sugieren que, si bien el país enfrenta un reto estructural con el déficit comercial de bienes, mantiene un atractivo significativo para el capital extranjero, lo cual resulta clave para la estabilidad macroeconómica y la financiación de la brecha externa.

Fuente: Valora