Premercado | Bolsas a la baja tras tensiones
tecnológicas entre EE. UU. y China; petróleo baja
Los precios del petróleo
bajaron mientras los inversores asimilaban las noticias de la reunión de la
OPEC+ del fin de semana.
Las acciones asiáticas se
mantuvieron mayormente contenidas, mientras los inversores evaluaban una frágil
tregua comercial entre EE. UU. y China y sopesaban las renovadas tensiones
tecnológicas, mientras que las acciones en Sídney permanecieron a la baja
después de que el Banco de Reserva de Australia mantuviera los tipos de interés
inalterados como se esperaba.
En Asia, el índice Nikkei
de la bolsa de Tokio bajó un 1,74 % este martes por la moderación de los
inversores tras registrar varias sesiones de récord, impulsado por los buenos
resultados financieros de las tecnológicas, y después de establecer hoy mismo
un nuevo máximo histórico intradía; el índice de referencia de la bolsa de
Shanghái cayó 0,41 %, la bolsa de Shenzhen se dejó el 1,71 % y el Hang Seng de
Hong Kong cae el 0,74 %.
El Banco Central de
Australia dejó los tipos de interés inalterados en 3,60 % el martes, como se
esperaba ampliamente, mientras los responsables de la política monetaria
sopesaban un reciente repunte de la inflación frente a señales de una economía
en recuperación y la persistente incertidumbre global.
Adicionalmente, Trump dijo
en una entrevista con ‘60 Minutes’ que los chips de IA Blackwell “permanecerán
en EE. UU.” y no se venderán a China, subrayando la persistencia de los
controles de exportación de tecnología incluso después de la tregua comercial
temporal alcanzada la semana pasada.
Posición de Colombia ante
aranceles de EE. UU.
Mientras tanto, el
embajador chino en Estados Unidos, Xie Feng, instó a Washington a respetar las
“líneas rojas” de Pekín tras la reciente cumbre Trump-Xi en Corea del Sur,
donde ambos líderes acordaron una tregua de un año y reanudar el diálogo de
alto nivel sobre comercio, tecnología y seguridad.
Las bolsas europeas han
abierto la sesión de este martes en negativo tras cerrar ayer con un
comportamiento mixto, en una sesión marcada de nuevo por la publicación de
resultados empresariales del tercer trimestre del año, y en el que comparecerá
la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En la apertura del
mercado, con el euro subiendo un 0,07 % frente al dólar y cambiándose a 1,1528
unidades, la bolsa que más cae es la de Fráncfort el 1,13 %, seguida de Madrid
(1 %), Milán (1 %), luego París con el 0,78 % y Londres con el 0,47 %.
El Euro Stoxx50, índice en
el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, también se deja
el 1,18 %.
Los mercados se encuentran
pendientes de la publicación de resultados empresariales que siguen
presentándose, además de la comparecencia de Lagarde tras la pausa de los tipos
de interés por tercera vez consecutiva el pasado jueves.
Además, en España se ha
conocido el dato de empleo, que avanzó en octubre, con 141.926 afiliados más de
media a la Seguridad Social, gracias al tirón de la educación, mientras que el
paro registrado subió en 22.101 personas, superando los 2,4 millones.
Por otra parte, los datos
publicados el lunes mostraron que la actividad manufacturera de la eurozona se
estancó en octubre, ya que el índice final de Gestores de Compras del sector
manufacturero para la región registró 50,0 en octubre, exactamente en el umbral
que separa el crecimiento de la contracción.
Los futuros de Wall Street
adelantan una tendencia negativa, sobre todo en el tecnológico Nasdaq que baja
más del 1 %.
No obstante, las acciones estadounidenses han recuperado fuerza a medida que el crecimiento de los beneficios repuntó y las valoraciones se expandieron, lideradas por el sector de tecnología y otros sectores de crecimiento.
Según Barclays, los
beneficios del tercer trimestre superaron ampliamente las expectativas, con el
81 % de las empresas del S&P 500 superando las estimaciones, en comparación
con el promedio a largo plazo del 76 %. Los beneficios aumentaron un 11,6 %
interanual y las ventas un 6 %, ayudados por un apalancamiento operativo
positivo que se incrementó por primera vez este año.
El estratega de Barclays,
Venu Krishna, señaló que el rendimiento estuvo “impulsado por la fortaleza en
el sector Salud, Productos de primera necesidad y Financiero”, mientras que los
destacados resultados de empresas de Consumo discrecional como Amazon y
Servicios de comunicación impulsaron la superación general de los beneficios.
Petróleo, materias primas
y criptomonedas
Los precios del petróleo
bajaron mientras los inversores asimilaban las noticias de la reunión de la
OPEC+ del fin de semana, en medio de preocupaciones continuas sobre un exceso
de oferta global.
El oro cede el 0,19 % y el
precio de la onza se sitúa en US$4.005, mientras que el petróleo registra
caídas también en torno al 0,90 %.
El Brent, de referencia en
Europa, cae un 0,89 % y el barril se sitúa en US$64,31, mientras que el Texas
Intermediate, de referencia en EE. UU., cede el 0,95 % hasta los US$60,48.
Las caídas se producen
después de que el domingo los ministros de ocho países de la alianza OPEP+,
liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidieran aumentar a partir de diciembre su
oferta petrolera en 137.000 barriles diarios (bd), al tiempo que adelantaron
que entre enero y marzo de 2026 no habrá subidas mensuales
A ello, se une que la
saudí Aramco, la mayor petrolera del mundo, ha anunciado este martes que ha
registrado una caída del 9,87 % de sus beneficios en los primeros nueve meses
de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior, en un momento en el que los
precios del crudo se mantienen bajos.
Por su parte, el bitcoin
sigue cayendo, un 2,64 % y se encuentra ya en US$104.045.
Fuente: Valora
Si el motor de la inversión continúa apagado, el
crecimiento económico en Colombia caería al 2 %, según ANIF
Las proyecciones de
crecimiento económico de ANIF se ubican en 2,8 % para este año, pero no parecen
sostenibles en el mediano plazo, según el centro.
La economía colombiana,
aunque muestra una resiliencia impulsada por el consumo de los hogares,
enfrenta una grave advertencia sobre su sostenibilidad a largo plazo, según
analistas.
José Ignacio López,
presidente del centro de estudios económicos ANIF, alertó que el actual ritmo
de crecimiento, cercano al 3 %, podría ser insostenible, pronosticando tasas
del 2 % o incluso inferiores para 2027 y 2028 si no se logra reactivar la inversión.
Sin embargo, según Corficolombiana, el PIB potencial (crecimiento de largo
plazo) se ubica cerca del 2,5 %, por debajo del 3 % estimado en años
anteriores.
López describe la
situación actual como un «rompecabezas» donde resulta difícil encajar todas las
fichas. Aunque la «sensación es que las cosas van relativamente bien» y la
economía no es un argumento electoral fuerte en contra del Gobierno, el gran
problema radica en que la velocidad de crecimiento actual no se mantendrá.
El país está experimentando un proceso de reactivación con un crecimiento alto. Las proyecciones de ANIF se ubican en 2,8 % para este año, superando el consenso inicial del mercado. Itaú, por su parte, espera un crecimiento de 2,7 % este año y 2,8 % el próximo. Sin embargo, este crecimiento es alimentado netamente por el consumo.
El gasto de los hogares ha
sido descrito por ANIF como el «gran motor de la economía colombiana» y
Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas del Banco Itaú,
coincidió en que la actividad económica ha sorprendido por la resiliencia del
consumo.
La demanda interna crece a
niveles cercanos al 4 % y el consumo interanual ha aumentado un 25 % respecto
al momento previo a la pandemia. Los hogares mantienen buenas dinámicas, y la
confianza del consumidor ha corregido al alza, alcanzando los niveles más altos
desde 2022; la confianza de comerciantes e industriales también está en terreno
positivo.
El consumo ha ganado peso
en la economía, reemplazando la inversión, y para 2024 representó el 73 % del
PIB, de acuerdo con cifras del DANE. Para los expertos, este rubro solo puede
sostener el crecimiento hasta que la oferta colapse.
En contaste, datos del
DANE evidencian el deterioro en la inversión. La inyección de capital en
activos no financieros duraderos (formación bruta de capital fijo) creció solo
1,7 % en el segundo trimestre de 2025. Aunque la inversión en maquinaria y equipo
aumentó 11,6 %, esto contrasta con una caída del 10,6 % en vivienda.
César Pabón, director de
Investigaciones Económicas en Corficolombiana, reveló que, si bien es probable
que la inversión mantenga una tendencia levemente positiva, no se anticipa un
cambio significativo en el corto plazo.
“Actualmente, la inversión
se ubica en uno de los niveles más bajos de las últimas décadas. Parte de la
mejoría que se espera responde al bajo nivel actual, lo que hace que nuevos
avances sean más fáciles de consolidar, pero lejos de ser grandes”, dijo.
Perspectivas en el mediano
plazo
La pregunta crucial, según
ANIF, es qué tan sostenible es este motor de consumo, y la respuesta es clara:
«no va a ser sostenible en un horizonte de dos o tres años».
López advierte que la
economía es un «avión que anda con el motor (inversión) apagado». Si el
siguiente Gobierno no logra recomponer esta falta de interés por inyectar
capital en el país, Colombia corre el riesgo de caer a tasas de crecimiento del
2 % o menos en 2027 y 2028, lejos del 3 %.
La participación de la
inversión en el PIB se ha reducido de forma importante desde 2020: de un pico
del 24 % en 2007, ha caído al 17 % del PIB para 2024, de acuerdo con el DANE.
En consecuencia, las actividades intensivas en capital han visto caer su peso
en la economía: la industria pasó del 16 % al 10 % en 20 años, y la
construcción, del 7 % al 4 % en poco más de 10 años.
La inversión se mantiene
«bastante débil». Los sectores que exhiben la mayor debilidad son la minería y
la construcción, lo que está directamente relacionado con la inversión.
Manuel Orozco, analista
principal de calificación de S&P para Colombia también mencionó que el país
tiene una fuerte dependencia de las importaciones, principalmente de bienes de
capital. Según el DANE, con corte al segundo trimestre, las compras externas
habrían crecido un 9,7 %, mientras las exportaciones caían el 1,6 %.
Los analistas coinciden en
que estas dinámicas de consumo son fuertes básicamente por dos factores que son
difíciles de sostener en el tiempo.
En primer lugar, los
hogares han pasado a destinar el 77 % de su ingreso disponible al consumo,
frente al 55 % anterior. Según López, hay un deseo de gastar en servicios o
experiencias; por ejemplo, el gasto en entretenimiento se duplicó en Colombia.
En segundo lugar, las transferencias, tanto públicas (subsidios) como privadas (remesas), complementan significativamente el ingreso disponible de los hogares. Por un lado, las remesas están creciendo a tasas de doble dígito, superando el 25 %, y explican más de un punto porcentual del crecimiento del ingreso; por otro, se espera que el ritmo de subsidios públicos se mantenga alto, especialmente en el periodo preelectoral.
A esto se suma que la
actividad económica está siendo impulsada por el gasto del gobierno, que
representa cerca del 24 % del PIB y se proyecta al 28 % el próximo año, de
acuerdo con Monzón.
Otros factores positivos,
según la vocera, incluyen el bajo desempleo (en mínimos históricos), un buen
desempeño de cosechas (como el café), y buenos resultados en sectores como
entretenimiento, servicios sociales y financiero.
La fórmula para corregir
el problema
De acuerdo con el director
de Investigaciones Económicas en Corficolombiana, retomar una senda sólida de
crecimiento requiere tiempo, estabilidad y confianza: “la recuperación de las
condiciones macroeconómicas y empresariales no ocurre de manera inmediata”,
anotó.
El análisis del experto
concluye que los determinantes de la inversión son diversos, pero la confianza
es el factor central. “Restablecer la confianza en las finanzas públicas, en
los sectores estratégicos —como infraestructura y minero-energético—, y en la
seguridad jurídica y física será fundamental para dinamizar nuevamente la
inversión privada”, dijo.
La buena noticia, según
ANIF, es que Colombia tiene «muchas llaves» para cambiar fácilmente el
sentimiento de los empresarios y la inversión.
López atribuye el
debilitamiento de la inversión a «muchos errores no forzados por parte del
Gobierno» que han disuadido proyectos. Existen dos o tres sectores
(infraestructura, construcción, energía) donde «con cambios no son
hipercomplejos uno puede cambiar la dirección de la inversión».
Entre los ejemplos de
errores que podrían corregirse mencionó haber terminado el programa de Mi Casa
Ya, una decisión calificada como «hiperideologizada» cuyas consecuencias sufren
los hogares de menores ingresos, y superar la discusión en contra de las Asociaciones
Público – Privadas (APP) y los cobros en los peajes.
El presidente de ANIF
concluyó que destrabando dos o tres de estos temas en el corto plazo se podrían
generar las señales necesarias para reactivar los proyectos de inversión.
Fuente: Valora
ANIF proyecta un aumento de $16,8 billones en los
créditos otorgados si se ajusta la tasa de usura
Un análisis histórico
concluye que cuando la tasa de usura es más flexible, las carteras comercial y
de consumo experimentan mayores tasas de crecimiento.
El centro de investigación
económica ANIF insistió en una propuesta regulatoria que, de implementarse,
generaría una expansión en el acceso al crédito formal, inyectando miles de
millones de pesos a las carteras de consumo y comercial del país: modificar la
tasa de usura.
Según sus cálculos, un
cambio la metodología bajo la cual se calcula el interés máximo de un crédito
podría aumentar el stock de cartera de consumo en 3,9 %, lo que equivale a $7,9
billones, y la cartera comercial un 2,4 %, es decir $8,9 billones.
El centro de pensamiento
ha manifestado en varios escenarios en los últimos meses que la actual
regulación de la tasa de usura, a pesar de haber sido diseñada con el objetivo
de proteger a los usuarios de cobros excesivos, genera un efecto contrario y termina
restringiendo el acceso al crédito formal para los hogares y empresas que
presentan un mayor riesgo.
De acuerdo con su
análisis, al fijar techos máximos de interés, las instituciones financieras
formales se ven desincentivadas a prestar a aquellos con perfiles de riesgo más
alto, como clientes con inestabilidad laboral o ingresos volátiles.
“Esta exclusión empuja a los agentes vulnerables hacia prestamistas informales e ilegales”, señaló un comentario económico. Según la Encuesta de Endeudamiento de ANIF, las empresas que recurren a estas opciones llegan a enfrentarse a tasas anualizadas de hasta el 666 % en el caso de las empresas.
La organización insistió
en que el acceso al crédito formal sigue siendo un desafío central en el país.
De hecho, solo el 35,5 % de los mayores de edad en Colombia contaba con un
producto crediticio activo en 2024, una brecha que se explica en parte por la
relación entre la regulación de la tasa de usura y el aumento del crédito
informal, especialmente en hogares de menores ingresos.
El análisis histórico
realizado por ANIF entre 2008 y 2025 concluye que cuando el techo de la tasa de
usura es más flexible, tanto la cartera comercial como la de consumo
experimentan mayores tasas de crecimiento. Un aumento de 1 punto porcentual
(pp) en el techo genera un crecimiento adicional de 0,69 pp en la cartera de
consumo y 0,43 pp en la comercial.
La propuesta de ANIF es
revisar la metodología de cálculo de la Tasa de Interés Bancario Corriente
(TIBC), que es la base para definir la usura (1,5 veces el TIBC). Según el
centro de pensamiento, la TIBC se reduce artificialmente porque incluye las
menores tasas y mayores montos del crédito comercial, ubicándola muy por debajo
de las tasas de consumo, afectando el techo de ambos segmentos.
La solución planteada es
calcular la TIBC únicamente con líneas de consumo. Este cambio generaría un
Índice Bancario Corriente (IBC) que efectivamente reconozca los perfiles de
riesgo que acceden a este tipo de líneas, impulsando el acceso al crédito formal
para los más vulnerables.
Esta iniciativa forma
parte de la hoja de ruta de la agenda Colombia Progresa 2630. Este proyecto
busca definir una agenda de política pública orientada a dinamizar la economía
y eliminar barreras para el próximo Gobierno (2026-2030).
La propuesta de
flexibilización de los techos a las tasas, junto con otras iniciativas, será
presentada formalmente en la Asamblea General de ANIF el próximo jueves 06 de
noviembre.
Fuente: Valora
Peso colombiano no logró mantenerse como la moneda más
revaluada de Latinoamérica
Las monedas de la región
presentaron variaciones mixtas en octubre, atribuidas por los analistas a
factores coyunturales propios de cada país.
En octubre de 2025, el sol
peruano y el peso chileno fueron más monedas que más se revaluaron en relación
con el dólar estadounidense, desplazando al peso colombiano, que había liderado
el ranking dos meses consecutivos, según el análisis mensual de Valora
Analitik.
En primer lugar, el dólar
a nivel global se apreció un 2,1 %, en el décimo mes del año, frente a las
monedas de las economías más industrializadas del mundo (G7).
El mes pasado, la aversión
al riesgo en los mercados internacionales aumentó, según el Banco de Bogotá, no
solo por el cierre del gobierno federal de Estados Unidos, sino también por las
amenazas arancelarias del presidente Donald Trump a China.
A esto se sumó el hecho de
que, al término de su más reciente reunión, la Reserva Federal dejó un tono más
hawkish en los mercados, luego que su presidente, Jerome Powell, insinuara que
un nuevo recorte de la tasa de interés en la reunión de diciembre no está
garantizado.
Credicorp Capital destacó
que la presión de debilitamiento en el valor relativo del dólar observada en el
primer semestre del año se moderó en el tercer trimestre, dando paso a un
proceso de estabilización.
En este contexto, las
monedas de la región presentaron variaciones mixtas atribuidas por los
analistas a factores coyunturales propios de cada país, registrándose una
devaluación del peso argentino (4,71 %), el real brasileño (1,31 %) y el peso
mexicano (1,43 %), mientras las monedas andinas se apreciaron: Colombia el 1,61
%, Chile el 1,99 % y Perú el 3,03 %.
El Banco de Bogotá destacó
en su informe mensual que el peso colombiano se vio favorecido en octubre por
mayores expectativas de tasa de interés del Banco de la República y de
monetizaciones del Ministerio de Hacienda.
Así, el dólar en Colombia
concluyó el mes con un precio de $3.857, lo cual se atribuyó, en parte, al
hecho de que los datos de inflación, que repuntaron a 5,18 % en septiembre,
llevaran a un nuevo ajuste al alza de las expectativas de la tasa de referencia
del Banco de la República, que podría mantenerse en 9,25 % hasta 2026.
También pesaron las
expectativas de mayores monetizaciones por parte del Ministerio de Hacienda. El
director de Crédito Público, Javier Cuéllar, resaltó que hasta mediados de
octubre la Nación ya había monetizado cerca de US$3.500 millones de los recursos
de la operación TRS (Total Return Swap) y la colocación en euros, con lo cual
faltarían solo unos US$1.500 millones más por monetizar.
Respecto al peso chileno,
Credicorp Capital advirtió que la moneda se ha mostrado particularmente
reactiva en la era «Trump 2.0», oscilando entre $900 y $1.000 y acumulando una
apreciación cercana al 4 %, aún lejos del 12 % promedio exhibido por otras monedas
de la región, como el real brasileño, el peso colombiano y el peso mexicano.
Esto se explica, según la
firma, por el hecho de ser una economía pequeña altamente dependiente del
comercio internacional (particularmente el cobre), por un ajustado diferencial
de tasas frente a EE. UU. que no favorece las estrategias de carry trade en un
entorno de alto apetito por riesgo a nivel global, y por un creciente
protagonismo de inversionistas extranjeros en la dinámica cambiaria.
Finalmente, el sol peruano
mantiene una marcada tendencia de apreciación en medio de la fortaleza de los
términos de intercambio, producto de un aumento de los precios de exportación y
una reducción de los precios de importación, de acuerdo con el análisis de
Credicorp Capital.
Además, el escenario de
altos precios del oro y el cobre ha generado una preferencia de los
inversionistas extranjeros por el sol en las últimas semanas.
Fuente: Valora
La inseguridad y la incertidumbre política encienden
las alarmas en el sector comercio, según Fenalco
El optimismo del sector se
ve opacado por la creciente preocupación ante el aumento de los costos
operativos
El sector comercial
colombiano cerró el tercer trimestre de 2025 con un incremento parcial en sus
ventas, lo que daría cuenta de una moderada recuperación en la actividad, según
la más reciente Bitácora Económica de Fenalco.
Según el sondeo de la
Federación Nacional de Comerciantes Empresarios, el optimismo del sector se ve
opacado por la creciente preocupación ante el aumento de los costos operativos,
la incertidumbre regulatoria, el deterioro del clima político y la inseguridad
en el país.
Mientras el 36 % de los
comerciantes reportó un incremento en sus volúmenes de ventas (descontando la
inflación) en septiembre de este año frente a 2024, el 64 % indicó que sus
resultados o fueron similares (39 %) o registraron una disminución (25 %).
La inseguridad y la
incertidumbre política encienden las alarmas en el sector comercio, según
Fenalco
A pesar de la recuperación
general, algunas categorías persisten rezagadas y con un crecimiento modesto,
como las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, combustibles y confecciones.
Por otra parte, la encuesta reveló que la principal alarma del sector es la percepción de seguridad. Un 86 % de los empresarios considera que la situación de orden público se ha deteriorado o es grave, 52 % señaló que operar hoy en Colombia es «inseguro» y un 34 % adicional lo calificó como «muy inseguro».
El boletín de Fenalco
destacó que la incertidumbre se profundiza por el ambiente político y
regulatorio. Según el gremio, las tensiones políticas (incluyendo las señales
de una Asamblea Constituyente y la relación con Estados Unidos), la situación
fiscal y el futuro de las reformas laboral y de salud generan un clima de
desconfianza que frena las decisiones de inversión.
Además, para los
comerciantes, las cargas laborales, tributarias y los mayores costos logísticos
(por el mal estado de las vías, derrumbes y bloqueos) podrían trasladarse al
consumidor final, impulsando un alza en los precios hacia la temporada de fin
de año.
Expectativas del
empresariado son positivas
Pese a los vientos en
contra, la visión de mediano plazo se mantiene con cautela optimista. El 39 %
de los encuestados espera una mejor situación económica para los próximos seis
meses, el 47 % considera que la situación general de la economía y los negocios
seguirá igual y solo un 14 % prevé que empeore.
El ejercicio también
confirmó que muchos comerciantes están desplegando estrategias de promociones y
descuentos para rotar inventarios y prepararse para la temporada de fin de año,
lo que podría impulsar las ventas en octubre.
El gremio enfatizó que la
señal de recuperación se produce «a pesar del Gobierno y no gracias a él», pues
son los empresarios quienes, con su esfuerzo y la implementación de estrategias
de eficiencia, como la Inteligencia Artificial (IA), están manteniendo el pulso
de la economía, de acuerdo con Fenalco.
El gremio subrayó que el
mérito de la reanimación económica evidenciado en las cifras del Indicador de
Seguimiento a la Economía (ISE) debe atribuirse a la gerencia privada, “que
innova para hacer negocios más competitivos”.
Fuente: Valora
Tasa de usura para créditos de consumo sube en Colombia
por primera vez en tres meses
Para noviembre de este
año, la tendencia de las tasas de usura no fue uniforme en todas las
modalidades de crédito productivo.
La tasa de usura en
Colombia para noviembre de 2025 registrará un alza en la modalidad de crédito
de consumo y ordinario, al pasar de 24,36 % a 24,99 % efectivo anual. Esta
tendencia se da tras tres meses en los que el indicador se movió a la baja.
La diferencia entre
octubre y noviembre representa un incremento de 63 puntos básicos (pb) en el
límite legal de interés que una entidad puede cobrar por un préstamo, según la
Superintendencia Financiera.
Los nuevos topes estarán
vigentes entre el 1 y el 30 de noviembre de 2025.
Este indicador, que
corresponde al promedio ponderado de las tasas de interés que cobran los
establecimientos de crédito, se ubicó en 16,66 % efectivo anual para los
préstamos de consumo y ordinario, lo que implica un aumento de 42 pb frente al
16,24 % vigente en octubre de este año.
El Interés Bancario
Corriente es la base para el cálculo del valor máximo de los intereses
remuneratorio y moratorio definidos en el Código de Comercio, así como para
determinar los efectos de la norma sobre usura definida en el Código Penal.
Cambios en la tasa de
usura para otras modalidades de crédito en noviembre
La tendencia de las tasas
de usura pra noviembre de 2025 no fue uniforme en las demás modalidades de
crédito productivo, con aumentos y disminuciones frente a los datos de octubre.
En tres casos el indicador
experimentará una disminución el mes que viene: El crédito popular productivo
urbano bajó 66 pb, pasando de 89,43 % a 88,77 % efectivo anual; el crédito
popular productivo rural se redujo 54 pb, del 74,10 % al 73,56 %, y el crédito
productivo de mayor monto cayó 26 pb y se ubicó en 40,32 % desde el 40,58 % del
mes anterior.
En contraste, además del
crédito de consumo y ordinario, otras tres modalidades productivas verán subir
su tasa de usura: El crédito de consumo de bajo monto aumentó 207 pb, pasando
de 64,35 % a 66,42 % efectivo anual, el crédito productivo urbano se incrementó
207 pb, del 56,10 % al 58,17 % y el crédito productivo rural creció 154 pb
hasta el 27,39 % desde un de 25,85 %.
Fuente: Valora
No hay comentarios:
Publicar un comentario