jueves, 4 de diciembre de 2025

Diciembre 04 de 2025

Reforma tributaria de Petro sigue sin definirse: Hay nueva fecha para debate

El debate, que había sido reanudado a petición de varios congresistas, quedó suspendido hasta el próximo martes.

La discusión de la reforma tributaria del gobierno Petro vivió un nuevo bloqueo este miércoles, luego de que las Comisiones Económicas Conjuntas levantaran la sesión por falta de quórum.

Esto en medio de un debate marcado por la tensión entre las diferentes comisiones presentes en el Congreso por medio de acusaciones cruzadas. El debate, que había sido reanudado a petición de varios congresistas, quedó suspendido hasta el próximo martes.

El episodio se produjo pocas horas después de que varias senadoras del Partido Liberal y del Centro Democrático retiraran sus firmas de la ponencia que buscaba archivar la reforma, un giro que cambió el rumbo del trámite legislativo y abrió nuevamente la puerta a su discusión.

Se levanta la sesión por falta de quórum para votar

Tras la solicitud de algunos congresistas, las Comisiones Económicas retomaron la discusión con la intención de avanzar en la votación. Sin embargo, al momento de verificar la asistencia, no había el número mínimo de legisladores para decidir sobre la reforma o sobre el articulado de archivaba o no. Ante la imposibilidad de votar, el presidente de las Comisiones decidió levantar la sesión y fijar una nueva fecha.

La falta de quórum reflejó el profundo desacuerdo interno entre partidos y mostró que, incluso después del retiro de firmas, el Congreso no tiene una mayoría clara para avanzar. También dejó en evidencia que varios congresistas se retiraron del recinto, mientras otros optaron por no registrarse para evitar que la votación se llevara a cabo.

Así las cosas, la discusión del próximo martes definirá el futuro de una reforma que podría impactar tarifas, exenciones, renta empresarial, tributos al consumo entre otras medidas.

Fuente: Valora

Gobierno Petro propone eliminar impuestos a la cerveza y revivir prohibición de deducción de regalías para salvar su tributaria

Los congresistas opositores le pidieron a las directivas de las comisiones económicas que lleven a cabo el debate de la ponencia positiva.

Una nueva polémica se desató en medio del debate de la reforma tributaria del gobierno Petro, por una decisión no informada de retirar firmas que apoyaban el archivo de la iniciativa del ejecutivo. El debate se reabrió en las comisiones económicas del Congreso, que sesionan de manera conjunta.

Los congresistas opositores le pidieron a las directivas de las comisiones económicas que lleven a cabo el debate de la ponencia positiva, toda vez que también se tienen los sufragios suficientes para hundir el proyecto de ley.

Mientras esto pasa, el gobierno Petro busca algunas salidas para avalar la reforma tributaria, que complementaría los recursos del presupuesto del año entrante.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila, dio a conocer algunos cambios sobre la reforma tributaria con foco en cambios en la no deducibilidad de las regalías para el impuesto de renta en la industria extractiva.

Una de las razones por  las que esta idea fue negada por la Corte Constitucional tenía en cuenta los reconocimientos de pago en especie y en dinero. La corrección ya la tiene el Gobierno Petro, además de una salvaguarda en la que se tienen en cuenta los cambios en los precios del petróleo.

«Apreciados congresistas, esta proposición aditiva cuenta con el respaldo del ejecutivo y representa un aumento del recaudo de $3 billones anuales y esto nos permite revisar aquellas iniciativas que generan inquietud».

Dijo Ávila que, con esta nueva propuesta se podría eliminar, por completo, la idea de subirles los impuestos a los licores en Colombia y también se podría revisar, agregó el ministro, el impuesto al carbón.

«Nos queda el incremento de la tributación para el sistema financiero», dijo el funcionario Petro, quien agregó que este sector tiene el dinero suficiente para aportar a los planes sociales de los más necesitados.

Fuente: Valora

¿Cuánto debería subir el salario mínimo en 2026? Esto dicen los economistas

El pronunciamiento se da en un contexto económico marcado por inflación persistente, presiones fiscales y un mercado laboral con un 55 % de informalidad.

Un amplio grupo de más de 120 economistas, exministros, exdirectores de Planeación Nacional, expresidentes de la Andi, exdirectores del Banco de la República y académicos hizo un llamado a la Mesa de Concertación del Salario Mínimo (MCSM) para que la fijación del salario mínimo de 2026 se base estrictamente en criterios técnicos, ajustados a la inflación y la productividad, con el fin de proteger el empleo formal y evitar mayores presiones fiscales.

El pronunciamiento se da en un contexto económico marcado por inflación persistente, presiones fiscales y un mercado laboral con un 55 % de informalidad, que supera el 80 % en zonas rurales. Para los expertos, cualquier incremento que exceda la inflación causada y las ganancias de productividad generaría efectos adversos sobre los trabajadores más vulnerables.

Un salario mínimo sostenible

El documento advierte que el salario mínimo juega un papel determinante en la estructura económica del país. Afecta directamente:

La demanda de empleo formal

La competitividad empresarial

El costo de la seguridad social

La sostenibilidad del sistema pensional

El gasto público nacional

“Un piso salarial sólido y sostenible es clave para impulsar la equidad y la protección social”, señala el pronunciamiento, subrayando que “las decisiones deben construirse desde la evidencia y no desde consideraciones políticas”. 

Aumentos por encima de lo técnico

El documento destaca que los incrementos del salario mínimo por encima de la inflación y la productividad generan efectos indeseados:

Aumento de la informalidad laboral, especialmente en jóvenes y pequeñas empresas.

Presiones inflacionarias, que afectan más a los hogares de bajos ingresos.

Deterioro de la competitividad y encarecimiento de la contratación formal.

Impacto fiscal directo para la Nación.

El pronunciamiento recuerda que el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2025 proyectó un incremento del 7,1 % para el salario mínimo del próximo año. Pero también advierte que cada punto adicional implicaría:

$240.000 millones adicionales en pensiones, según cálculos de Anif.

$600.000 millones adicionales en gasto total sin financiamiento, lo que presionaría aún más las ya estrechas cuentas fiscales.

Llamado a la concertación responsable del Salario Mínimo | Asofondos

Un mercado laboral a vulnerable

Uno de los argumentos centrales del documento es que Colombia no tiene un mercado laboral capaz de absorber incrementos superiores al crecimiento de la productividad. 

Hoy, por cada trabajador que gana un salario mínimo, hay cuatro trabajadores informales. En el campo, la informalidad alcanza incluso el 80 %, lo que refleja la fragilidad estructural del empleo en el país.

En ese contexto, dicen el documento, resulta fundamental evitar decisiones que terminen beneficiando a un grupo reducido de trabajadores formales a costa de expulsar a otros hacia la informalidad.

Inflación y productividad

La recomendación principal al Gobierno, empresarios y centrales obreras es que la negociación se centre estrictamente en dos variables:

Inflación causada y esperada

Productividad laboral

En países modernos, recuerda el texto, los salarios —incluido el mínimo— se actualizan conforme al aumento del costo de vida y las ganancias de productividad, no a expectativas políticas o presiones coyunturales.

Actualizar el salario bajo estos criterios genera, según el documento:

Previsibilidad para hogares y empresas

Estabilidad en el mercado laboral

Entornos propicios para el crecimiento económico

Un llamado a un acuerdo responsable para 2026

Los expertos cierran el documento con un llamado directo a los actores de la mesa tripartita —Gobierno, gremios y centrales obreras— para que la negociación del salario mínimo de 2026 llegue a un acuerdo responsable y técnicamente fundamentado, que proteja tanto a los trabajadores como al empleo formal.

“Confiamos en que un diálogo serio permitirá un acuerdo justo, sostenible y favorable al empleo formal y al crecimiento económico”, concluye el pronunciamiento.

El documento fue firmado por figuras como Alejandro Gaviria, José Antonio Ocampo, Rudolf Hommes, Mauricio Olivera, María Fernanda Suárez, Andrés Velasco, Carolina Soto, Juan Emilio Posada, entre más de 120 expertos nacionales.

Fuente: Valora

Contraloría advierte riesgos fiscales para 2026: déficit, deuda y baja ejecución del gasto

Según el análisis presentado, la economía colombiana enfrenta presiones relevantes en materia de sostenibilidad fiscal.

La Contraloría General de la República lanzó una advertencia sobre la situación fiscal y presupuestal del país al cierre de 2025 y de cara al Presupuesto General de la Nación (PGN) aprobado para 2026.

El organismo alertó por tres riesgos centrales: el rezago en el cumplimiento de la meta de recaudo tributario, la baja ejecución del gasto, y la alta dependencia del presupuesto de 2026 de una reforma tributaria aún no aprobada.

Según el análisis presentado, la economía colombiana enfrenta presiones relevantes en materia de sostenibilidad fiscal, justo cuando el Gobierno activó la cláusula de escape de la regla fiscal y proyecta un déficit por encima del límite legal.

Meta de recaudo tributario

De acuerdo con la Contraloría, a octubre de 2025 el recaudo tributario neto alcanzó un cumplimiento del 95,8 %, lo que implica una desviación negativa de $9,8 billones frente a la meta establecida por la DIAN.

El organismo señala que ya existe un “rezago importante” en el cumplimiento de la meta anual de recaudo, y advierte que solo un repunte en los dos últimos meses —por tributos pendientes y por la recuperación económica— podría evitar un cierre crítico. 

Este rezago tiene efectos directos sobre la caja del Gobierno Central y sobre la capacidad de ejecutar programas prioritarios en inversión social, infraestructura y funcionamiento.

Ejecución del gasto

El análisis del ente de control también muestra un nivel de ejecución presupuestal inferior al esperado. A octubre de 2025:

Solo el 67,2 % del presupuesto total había sido obligado.

La ejecución de inversión se ubicó en 46,6 %, incluso con solo dos meses para cerrar la vigencia.

Si esta tendencia se mantiene, advierte la Contraloría, el país podría enfrentar:

Altas pérdidas de apropiación presupuestal.

Constitución de reservas no ejecutadas (situación similar a la registrada en 2024).

Una menor provisión de bienes y servicios públicos, esenciales para el desarrollo económico.

El organismo pidió al Ministerio de Hacienda realizar los ajustes necesarios antes de terminar el año fiscal para evitar mayores inconvenientes.

Déficit fiscal se dispara al 7,1 % del PIB en 2025

El Ministerio de Hacienda confirmó en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP 2025) la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal, lo que permitió un mayor gasto del Gobierno Nacional Central pese a las restricciones en los ingresos.

La decisión se fundamentó en:

La elevada rigidez del gasto público (92 % es inflexible).

La necesidad de sostener la demanda agregada mediante gasto estatal.

Con ello, el déficit fiscal proyectado para 2025 llegó a 7,1 % del PIB, superando ampliamente el límite permitido por la regla fiscal.

Panorama 2026: déficit primario empeora pese a más recaudo

Para 2026, el Gobierno proyecta una reducción del déficit total a 6,2 % del PIB, apoyado en:

Un mayor recaudo derivado de la reforma tributaria (estimada en $16,3 billones).

Una reducción del pago de intereses cercana a $10 billones.

Sin embargo, la Contraloría advierte que el déficit primario —que excluye pago de intereses— aumentará de -1,45 % a -1,97 % del PIB, deterioro que también ha sido criticado por el Comité Autónomo de la Regla Fiscal.

El organismo señala que no existe todavía un plan de ajuste creíble que permita retornar a la senda de cumplimiento fiscal.

Deuda pública

Por su parte, el análisis del ente de control estima que la deuda neta llegará al 61,3 % del PIB en 2025, superando en 6,3 puntos el ancla fiscal prevista por ley.

Además, la trayectoria proyectada muestra:

Un pico del 64 % del PIB en 2027,

Y una reducción gradual hasta 2036.

Sin embargo, advierte que factores como la diferencia entre tasas de interés reales y crecimiento económico pueden dificultar el cumplimiento de esa senda.

Presupuesto General de la Nación

El Presupuesto General de 2026 asciende a $546,9 billones, un aumento del 4 % frente a 2025. Pero los ingresos proyectados solo suman $530,7 billones, dejando un hueco de $16,3 billones, que se espera cubrir con la nueva reforma tributaria aún en trámite legislativo.

La Contraloría señala contradicciones entre el crecimiento proyectado y la reducción esperada del recaudo tributario de 1,8 %, lo que requiere una aclaración del Ministerio de Hacienda, pues no es normal que con una economía con tasas de crecimiento positivo en dos años consecutivos el recaudo tributario caiga. 

En ese sentido, se supone un crecimiento económico de 2,7 % en 2025 y 3 % en 2026. La inflación anual a octubre se ubicó en 5,5 % y se proyecta en 3,2 % para 2026. El precio del petróleo ha mostrado una recuperación y el tipo de cambio se estima en $4.408 para 2026.

El gasto de funcionamiento crece 8,8 %, por encima del crecimiento nominal del PIB (6,3 %), lo que, de acuerdo con la Contraloría, no refleja un compromiso con la eficiencia del gasto. La deuda pública disminuye en términos absolutos, producto de menores pagos al FMI y operaciones de manejo de deuda.

“La Contraloría, considera finalmente, que el país necesita una estrategia integral de responsabilidad fiscal que combine eficiencia del gasto, realismo en los supuestos de ingreso, y medidas estructurales para fortalecer el crecimiento económico”, concluye el comunicado.

Fuente: Valora

Tasas de interés volverían a subir a 10 % en Colombia por culpa de la inflación, proyecta BTG Pactual

A partir de enero, la Junta Directiva del emisor inclinarse por ajustes al alza de 25 puntos básicos en tres sesiones consecutivas hasta abril.

Las nuevas perspectivas económicas del banco BTG Pactual para Colombia en 2026 advierten que la lucha contra la inflación no solo será un desafío importante, sino que su nivel obligará al Banco de la República a endurecer su política monetaria.

Munir Jalil, economista jefe para la Región Andina de BTG Pactual, proyecta que la tasa de interés de intervención alcance el 10 % y se mantenga en ese nivel durante el resto del año, una cifra que no se veía desde septiembre de 2024. De hecho, señaló que el principal «dolor de cabeza macroeconómico del 2026” será la inflación, debido a que esta «no quiere ceder».

El pronóstico de la entidad financiera anticipa una postura más conservadora por parte del banco central. Aunque Jalil cree que el deber ser es que las alzas de tasas inicien en diciembre, le apunta a que el BanRep esperará hasta tener la información oficial del aumento del salario mínimo.

A partir de enero, la Junta Directiva del emisor podría inclinarse por ajustes al alza de 25 puntos básicos en tres sesiones consecutivas hasta abril, dejando la tasa en el 10 %. Esta acción se considera necesaria para contener las expectativas de inflación y forzar una estrategia de convergencia a la baja.

El pronóstico de variación del Índice de Precios al Consumidor de BTG Pactual para finales de 2025 se sitúa por encima del 5,4 %, lo que implica que podría ser un poco más alta que la de 2024 (5,2 %).

El impulso inflacionario del salario mínimo

Un factor crucial que mantiene la presión inflacionaria es el incremento proyectado para el salario mínimo en 2026. BTG Pactual incorpora en sus cálculos una subida del salario mínimo del 11 %. La combinación del incremento del mínimo más el auxilio de transporte llevaría el salario total a $1.800.000.

El efecto principal de este ajuste se sentirá en el componente de inflación de servicios, el cual es actualmente el mayor impulsor de la inflación en términos generales.

En la presentación, Jalil destacó que un grupo significativo de consumidores ha visto mejoras en sus ingresos gracias a los incrementos del mínimo, aunque este grupo solo representa alrededor del 14 % de las personas ocupadas. No obstante, el consumo sigue siendo fuerte, especialmente en bienes durables (creciendo 17 % real a septiembre) y semidurables (8,2 %).

Otros indicadores macroeconómicos clave para 2026

Más allá de las tasas de interés y la inflación, BTG Pactual ha identificado otras proyecciones macroeconómicas que marcarán la dinámica del país en 2026, un año en que el Producto Interno Bruto se expandiría el 3 %.

Por un lado, el banco mantiene la creencia de que el consumo continuará siendo el principal motor detrás del crecimiento económico, que se mantendrá a niveles de los promedios históricos.

Sin embargo,espera un deterioro en el déficit de cuenta corriente, que pasaría del 2,5 % esperado para el año actual a un 3 % en 2026. Esta dinámica estaría impulsada por tres factores principales: mayores importaciones, exportaciones que no crecen a la misma velocidad y giros de dividendos por parte de las compañías extranjeras más altos que en el pasado.

Aunque ver el indicador alrededor del 3 % no se considera un nivel alarmante o problemático, según Jalil, reconoció que es un deterioro que continuará y se profundizará.

Fuente: Valora

Dólar en Colombia cayó fuerte jalonado por la debilidad del DXY; deuda pública se valorizó

La cotización abrió en $3.807,50 y rápidamente encontró presión vendedora. El precio mínimo de la jornada coincidió con el cierre.

El dólar estadounidense registró un fuerte descenso en el mercado colombiano, retomando la tendencia a la baja que caracterizó el mes anterior. El precio de cierre se estableció en $3.761,01 (valor que no se veía al final de una jornada desde el 28 de noviembre), lo que representa una significativa variación de -1,2 % frente al último dato de ayer, que fue de $3.808,50.

La cotización abrió en $3.807,50 y rápidamente encontró presión vendedora. El precio máximo de la jornada se ubicó en el valor de apertura, mientras que el mínimo coincidió con el cierre.

La fuerte depreciación se debe al panorama externo, según analistas, que brinda soporte a las monedas emergentes. El dólar global extendió su tendencia bajista y se encamina a su novena caída consecutiva.

Esta dinámica es presionada por el rápido aumento en las expectativas de recortes de tasas por parte de la FED y por la incertidumbre que genera el posible anuncio anticipado del nuevo presidente del banco central, según Acciones & Valores.

El índice DXY retrocedió hacia 98,8 puntos y acumuló una caída cercana al 9 % en el año. Esta situación ha mejorado el apetito por riesgo global y abre espacio para un mejor desempeño relativo de las monedas emergentes.

Los precios del crudo avanzan en medio de nuevos ataques contra infraestructura energética rusa. Estos ataques elevan las primas de riesgo geopolítico pese a la persistente expectativa de un mercado con sobreoferta para 2026. El barril WTI se ubicó en US$59,23 (+1,01 %) y el Brent en US$62,97 (+0,83 %).

Datos mixtos en EE. UU. y discursos en Colombia

Las empresas en Estados Unidos redujeron sus nóminas en 32.000 puestos, la mayor cantidad desde principios de 2023. Sin embargo, la producción industrial aumentó solo 0,1 % en septiembre, mientras que la actividad de servicios se ubicó en 52,6 puntos en noviembre, su máximo en nueve meses.

En Colombia, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, advirtió que el crecimiento económico en Colombia ha sido impulsado por el exceso de demanda y atribuyó su repunte, en buena parte, a un déficit fiscal muy significativo.

Respecto a las tasas de interés, Villar insistió en que, para tomar la decisión de bajarlas, se necesita que la inflación vaya descendiendo y la perspectiva de su comportamiento converja, aunque sea en un plazo razonable, a la meta del 3 %. De lo contrario, el recorte podría derivar en problemas adicionales y no contribuiría con la expectativa de recuperación de la economía.

Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una valorización del 0,87 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.

Esta información se toma del indicador de Global X (GXTESCOL), que replica el índice GBI-EM de J.P.Morgan para Colombia.

Por otra parte, los cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia, registraron los siguientes movimientos:

•Los TES de 2028 terminaron en 11,150 %, mientras que el dato anterior fue de 11,310 %.

•Los TES de 2033 cerraron en 12,310 % y la jornada previa finalizaron en 12,540 %.

•Los TES de 2050 terminaron en 12,202 %, mientras que el dato anterior fue de 12,500 %.

Fuente: Valora

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