Activos de los establecimientos de crédito colombianos vuelven a la senda positiva tras dos años de contracción
Según el Reporte de
Estabilidad Financiera del BanRep, la mejora se debe principalmente a la
colocación de créditos y el incremento en las inversiones.
El sistema financiero
colombiano ha mostrado señales de recuperación, pues luego de experimentar dos
años consecutivos de contracciones, los activos de los establecimientos de
crédito registraron tasas de crecimiento reales positivas desde el segundo trimestre
de 2025.
El Reporte de Estabilidad
Financiera del Banco de la República detalla que la mejora se debe
principalmente a dos factores clave: la recuperación de la colocación de
créditos y el incremento en las inversiones, especialmente en títulos de deuda
pública.
El director del
Departamento de Estabilidad Financiera del banco central, Carlos Quicasán,
destacó que los créditos representan aproximadamente el 63 % del activo total
de los establecimientos de crédito, mientras que las inversiones constituyen el
23 %.
Y es que la tasa de
crecimiento del total de los créditos de la economía se ubicó en 1,4 % en
octubre de 2025, un resultado que contrasta significativamente con las tasas
negativas observadas en años anteriores: -7,7 % en 2023 y -2,1 % en 2024.
Según el informe del
BanRep, la recuperación se observó en varias modalidades de crédito, aunque a
diferentes velocidades. La cartera comercial, que constituye cerca del 50 %,
exhibió tasas de crecimiento positivas tras dos años de variaciones negativas.
Así mismo, la cartera de consumo, dirigida a los hogares, mostró tasas de
crecimiento positivas por primera vez en más de dos años.
Acompañando esta
recuperación, la cartera presentó una menor morosidad. El indicador de calidad
por mora disminuyó de manera sostenida, alcanzando el 4,7 % a septiembre de
2025, el nivel más bajo desde febrero de 2023.
¿Hacia dónde se moverán
los créditos?
El banco central espera
que esta tendencia de recuperación de los créditos continúe para lo que resta
del último trimestre de 2025 y la primera parte de 2026, basado en que los
establecimientos de crédito han percibido un aumento en los indicadores agregados
de demanda y oferta de crédito, además de adoptar una postura menos restrictiva
para el otorgamiento de nuevos préstamos.
El panorama de crecimiento
del activo se da en un entorno de mayor dinamismo económico local. La economía
colombiana ha mantenido una senda de crecimiento positivo, con un Producto
Interno Bruto (PIB) proyectado en 2,6 % para el cierre de 2025. Además, el
dinamismo del consumo de los hogares ha sido un factor importante, favorecido
por la fortaleza del mercado laboral y el crecimiento de las remesas.
Según el Reporte de
Estabilidad Financiera, a pesar de esta solidez, persisten riesgos notables.
Por un lado, el sistema financiero mantiene una mayor exposición a la deuda
pública, lo que lo hace sensible a movimientos adversos en dicho mercado,
especialmente dado el contexto de alta incertidumbre global y serios desafíos
fiscales a nivel local.
Por otro lado, un cambio
abrupto en las condiciones financieras externas, como una corrección en la
tendencia de debilitamiento del dólar, podría afectar la tendencia de
recuperación de los indicadores.
Sin embargo, las pruebas
de tensión realizadas por el Banco de la República confirman la solidez del
sistema financiero colombiano. La entidad cree que los amplios niveles de
liquidez y capital de los intermediarios permitirían absorber choques significativos.
Fuente: Valora
Entrevista | “En el proyecto de régimen sancionatorio
aduanero de la DIAN no todos los errores son sancionables”
La entidad afirma que
varias de las propuestas del sector privado minan la capacidad de fiscalización
de la entidad
Luego de conocerse un
nuevo proyecto radicado en el Congreso de la República -que fue impulsado por
el sector privado- sobre las modificaciones al régimen sancionatorio aduanero,
la directora de aduanas de la DIAN, Sandra Cadavid, habló en entrevista con
Valora Analitik, sobre las principales diferencias con el presentado
previamente por la autoridad aduanera.
A su juicio, el documento
del Gobierno no busca sancionar todos los errores de los importadores. La DIAN
insiste en que el objetivo es combatir las acciones relacionadas con el
contrabando, que según su último estudio se calcula en casi US$7.000 millones
en el país.
Ahora, con las dos
iniciativas en curso en el Legislativo es posible que sean discutidas para
lograr un solo documento.
¿Qué opina del proyecto
impulsado por el sector privado sobre el régimen sancionatorio?
Una vez revisado el
proyecto presentado por la senadora Paola Holguín encontramos con beneplácito
que aproximadamente el 85 % del proyecto corresponde al texto radicado por el
Gobierno.
Ahora, de su análisis
detallado encontramos varias situaciones que preocupan y que podrían afectar
tanto a la industria nacional como a los importadores legales, porque contiene
diferencias sustanciales que debilitan la capacidad de control y lucha del Estado
frente al contrabando, el lavado de activos y la financiación del terrorismo.
¿Cómo cuáles?
En primera instancia,
equiparar el decomiso de mercancías a una sanción, como plantea el proyecto del
sector privado, implica legitimar la ilegalidad de mercancías que ingresan al
país por contrabando.
El contrabando no puede
legalizarse por el simple paso del tiempo, esta es la consecuencia lógica de
considerar el decomiso como una sanción. La jurisprudencia del Consejo de
Estado se ha referido al decomiso como la definición de la situación jurídica de
la mercancía y no como una sanción.
Asimismo, los términos en
los que el sector privado está planteando los principios de debida diligencia y
lesividad afectan el control que desarrolla la administración aduanera porque
no estamos lidiando con personas del común, se trata de profesionales que
conocen la gestión de aduanas y por ello son objeto de registro ante la DIAN
para acreditarlo.
En consecuencia, se les
pide la mayor diligencia y su comportamiento únicamente se excusa con la
configuración de las causales de exoneración de responsabilidad.
¿Qué pasa con los montos
de las sanciones?
Los montos de las
sanciones propuestas por el sector privado son absurdamente bajos, lo que
generará que los usuarios y los contrabandistas prefieran incumplir
reiteradamente la ley y pagar la sanción que cumplirla.
Esto aumentará el delito
de contrabando lo que afecta la industria nacional y el comercio formal. En
consecuencia, se incrementarán los delitos de lavado de activos y financiación
del terrorismo.
En efecto de acuerdo con
el proyecto de ley radicado por la senadora, cuando se vulneran los sistemas de
la DIAN para obtener un levante automático la máxima sanción la sanción más
alta clasificada por ellos como infracción gravísima tiene un monto de 1000
UVT, que con todas las reducciones propuestas quedaría en $2 millones, lo cual
es irrisorio ante el impacto que representa el contrabando en la industria
nacional, la seguridad fiscal, nacional y sanitaria
¿Qué diferencias hay con
el proyecto de la DIAN y por qué no se unificaron previamente los criterios
antes de ser presentados?
Porque varias de las propuestas del sector privado minan la capacidad de fiscalización de la DIAN y le hacen el juego (incluso pensando que son de buena fe) a los contrabandistas y lavadores de activos.
Con el fin de generar
espacios de construcción conjunta en beneficio de los importadores legales y el
fortalecimiento del control, la DIAN llevó a cabo 12 mesas previas con los
gremios, que incluía una socialización, una publicación y nuevo análisis de comentarios,
que dio como resultado el proyecto que radicó el Gobierno en el cual se
aceptaron el 57% de las sugerencias.
El proyecto del Gobierno
contempla causales de exoneración de responsabilidad y reducción de las
sanciones, así como la tipificación de errores formales no sancionables,
instrumentos que garantizan y minimizan actuaciones discrecionales o
arbitrarias por parte de la DIAN, y una aplicación más proporcional a las
sanciones dependiendo de la gravedad de las conductas incumplidas.
¿Es claro el tema de
culpabilidad en el proyecto de la DIAN? ¿Se imponen sanciones realmente por
causales sustanciales o también por errores formales?
En el proyecto de régimen
sancionatorio aduanero presentado por el Gobierno no todos los errores formales
son sancionables como lo han venido afirmando algunos usuarios en diferentes
espacios.
Pero hay ocasiones que
bajo el pretexto de errores formales se esconden verdaderos contrabandistas,
por ejemplo, cuando en la acción de fiscalización se llega a la dirección
registrada en el RUT y no lo encuentra la autoridad aduanera siendo garantista
da la oportunidad de una segunda visita para que el usuario pueda demostrar una
desactualización del RUT y en ese caso se dará vía libre a la acción de
control.
En lo que respecta al tema
de la culpabilidad y toda vez que la actividad y responsabilidad en materia
aduanera es reglada y se encuentra soportada expresamente en las obligaciones y
trámites descritos en la norma, se prescinde de su análisis. No obstante, se
admiten los eximentes de responsabilidad previstos en el proyecto de ley.
En el mismo sentido y en
el caso de que se imponga la sanción, en desarrollo de los principios de
proporcionalidad de razonabilidad, se prevén eventos de reducción y
allanamiento de las sanciones.
¿El nuevo régimen aduanero
daría más facultades sancionatorias a la DIAN sin que sea proporcional con los
mecanismos de defensa de los usuarios?
Por el contrario, desde el
Decreto ley 920 de 2023 se vienen fortaleciendo los principios del debido
proceso y derecho de defensa a fin de dar mayores garantías procesales a los
usuarios y promover el cumplimiento voluntario de sus obligaciones.
Por ejemplo, se elimina la
suspensión provisional como medida cautelar en los procesos de cancelación de
la autorización, habilitación o inscripción.
Se adicionan las causales
de exoneración y conductas consideradas como errores formales no sancionables,
se limitó el término para el reporte de antecedentes y se fortaleció el Comité
de Revisión de Aprehensiones. En los mecanismos de defensa se mantiene la
posibilidad de acudir ante la jurisdicción de manera per saltum.
¿Qué va a pasar en el
congreso con dos proyectos sobre el mismo tema? ¿Cuál es el paso a seguir?
El Proyecto de Ley del
gobierno fue radicado el 29 de octubre de 2025 y con mensaje de urgencia, el
proyecto de iniciativa parlamentaria propuesto por el consejo gremial fue
radicado el 3 de diciembre de 2025, por lo tanto, es posible que los dos
proyectos sean acumulados por unidad de materia.
¿Qué pasa si no se
sanciona una ley antes de junio del 2026, tiempo en el que la Corte
Constitucional estableció el plazo para que estuviera la normativa?
Sería un escenario fatídico para el país. Si eso sucediera la DIAN no podría realizar el control al contrabando ya que no podría aprehender ninguna mercancía que estuviere ilegalmente en el país, ni sancionar a quienes incumplen las obligaciones.
Adicionalmente, todos los
expedientes que se encuentran en curso tanto en sede administrativa como
judicial podrían estar en riesgo. Lo
anterior se estima en un monto aproximado de $7 billones.
Según el último estudio de
la DIAN, el contrabando sumó casi US$7.000 millones en 2023, pero muchos dicen
que parte de esto es por errores en las declaraciones, más no por la omisión
del permiso, ¿qué opina al respecto la DIAN?
Aquí se debe diferenciar
el contrabando abierto y el contrabando técnico. Frente al primero se precisa
que este corresponde a mercancía no presentada, no declarada o no amparada.
Frente al segundo el cual genera liquidaciones oficiales y sanciones, es claro
que la mayor gestión de control se deriva por el menor pago de los tributos
respecto de los que realmente corresponden, tratamiento que difiere del
previsto para los errores formales no sancionables.
¿En cuánto va el recaudo
por concepto de declaraciones de importación en lo corrido del año? ¿Cuáles son
las metas de recaudo de la DIAN en esta materia para todo 2025?
El objetivo del régimen
sancionatorio no es en sí mismo recaudatorio, al contrario, su enfoque es ser
un instrumento ejemplarizante, garantista del debido proceso, preventivo,
correctivo y que proteja el interés general, en este caso la industria nacional,
la seguridad nacional y sanitaria.
Sin embargo, tenemos que
la meta de recaudo aduanero para el año 2025, es de $46.8 billones. Con corte
al 31 de octubre de 2025, el recaudo aduanero asciende a $41.8 millones. Así
las cosas, para el periodo enero – octubre de 2025, tenemos un cumplimiento del
89.46%.
Fuente: Valora
Mercado castiga la deuda colombiana: TES se disparan
pese a la estrategia de Crédito Público
Sin embargo, en la
actualidad, contrario a lo planeado, "al gobierno le está costando más
plata endeudarse", según analistas.
En las últimas semanas, la
curva de los títulos de deuda pública (TES) de Colombia ha experimentado un
significativo incremento en sus tasas de interés, lo que se traduce en una
desvalorización de estos activos en medio del esfuerzo del Ministerio de Hacienda
por lograr justo lo contrario.
La Dirección de Crédito
Público de la cartera ejecutó una estrategia de manejo de deuda a inicios del
segundo semestre con el fin de el país logre reducir el tamaño de la deuda
pública dentro del Producto Interno Bruto (PIB) mediante un ahorro en el pago
de intereses y mejorar algunos de los vencimientos futuros de los títulos.
Sin embargo, en la
actualidad, contrario a lo planeado, «al gobierno le está costando más plata
endeudarse», según Munir Jalil, economista jefe para la Región Andina de BTG
Pactual. En su opinión, la meta de bajar las tasas «no pasó,
desafortunadamente; hoy están hasta peores».
Esto debido a que las
tasas de interés volvieron a niveles previos a la implementación de la
estrategia de manejo de deuda a finales de noviembre. Por ejemplo, el TES a 10
años, que se toma como referencia en rentabilidad por su alto volumen de
emisión y negociación, subió alrededor de 95 puntos básicos (pb) en un par de
semanas y cerró cerca del 13 %, cuando en 2015 se movía en el 9 % y en 2023 se
mantenía en el 10 %.
Los analistas coinciden en
que se han revertido las ganancias obtenidas a través de la estrategia
ejecutada en los meses anteriores, cuando se evidenciaron mejoras producto de
una reacción inicial del mercado, y advierten el riesgo de que este efecto complique
la situación fiscal e incluso impacte el bolsillo de los colombianos.
De acuerdo con Jalil, el
aumento en el costo de la deuda subraya una preocupación creciente en los
mercados financieros internacionales sobre la credibilidad y la sostenibilidad
fiscal del país: “al mercado básicamente le ha venido costando creerle al Gobierno”,
señaló. El economista explicó que el mercado no percibe las recientes
decisiones como una solución estructural, sino más bien como una «solución
contable».
Por su parte, David
Cubides, economista jefe del Banco de Occidente, describió noviembre como «un
mes para olvidar en deuda pública,» con desvalorizaciones cercanas a 80 puntos
básicos a lo largo de toda la curva y más fuertes en los títulos con vencimiento
a 2029 (+100 pb, acercándose al 12 %). El experto indicó que, aunque en
diciembre los movimientos han sido más moderados, la «foto completa ha sido de
desvalorización en las últimas semanas».
La responsabilidad del
Gobierno vía deterioro fiscal
Algunos analistas han
señalado que la situación fiscal del país sigue siendo el principal motor de la
presión sobre las tasas de la deuda pública, de manera que el mercado le está
cobrando a Colombia sus malos indicadores, tal como hizo con Brasil, obligando
a su banco central a subir las tasas de interés.
Juana Téllez, economista
jefe de BBVA Research, advirtió que el déficit fiscal, especialmente el
primario, sigue siendo muy alto y va en ascenso debido al alto gasto del
Gobierno, lo cual incrementa la deuda y los pagos de intereses, afectando el
costo de que el país consiga recursos e incluso el que pagan los ciudadanos
cuando toman un crédito.
“Esos son los grandes
dilemas que se ven reflejados en algunas curvas de TES. Sí hay un deterioro
fiscal que se está reflejando en un aumento del costo del endeudamiento del
gobierno y eso termina afectándonos a todos”, señaló la vocera.
Para Jalil, el desbalance
del Gobierno y la escasa proyección de que este se corrija mediante un cambio
estructural genera en el mercado la sensación de incertidumbre. “Yo sí creo que
con la estrategia de endeudamiento hubo una reacción inicial de curvas que sí
mostró mejoras, hay que reconocerlo. El problema es que se esperaba que el
temporal fuera más larguito, que durara por lo menos lo que restaba del
Gobierno o que al menos este año no se diera la vuelta”, señaló.
En ello coincidió Cubides,
para quien además del riesgo fiscal apremiante, el mercado también ha
internalizado un menor optimismo respecto al escenario fiscal, lo que ha
generado la desvalorización de los títulos.
Sin embargo, el economista
atribuyó parte del cambio a las nuevas expectativas de tasas de interés del
Banco de la República, ahora que el mercado le apuesta a un aumento de estas,
incluso desde la Junta Directiva del 19 de diciembre, con una expectativa de
que suban entre 100 y 125 pb el próximo año.
Al respecto, Leonardo
Villar, gerente del banco central, recordó que el emisor ha bajado sus tasas de
interés desde 2024 mientras las tasas de los títulos de deuda pública han
aumentado de manera sustancial. De hecho, el vocero respalda que es el deterioro
fiscal el que ha generado una reducción en la confianza y un aumento en el
riesgo del país, que actualmente es de los más altos entre las economías
emergentes que transan deuda pública en los mercados internacionales.
En los primeros días de
diciembre la tendencia de aumento de tasas se ha mantenido, aunque en menor
magnitud y no en todas las referencias. La curva ha subido cerca de tres puntos
básicos en la parte corta.
A pesar de los esfuerzos
por parte del Ministerio de Hacienda para gestionar su deuda, las tasas se han
disparado, poniendo de manifiesto que el mercado exige soluciones fiscales que
sean percibidas como estructurales, y no meramente contables, para recuperar la
confianza.
Fuente: Valora
Inflación en Colombia en noviembre desacelera, pero ya
suma 4,82 % en 2025; anual está en 5,30 %
Los analistas, aunque
pronosticaban que la inflación se mantendría en un rango mayor (5,4 % - 5,5 %),
esperaban una desaceleración.
En noviembre de 2025, la
inflación anual en Colombia fue del 5,30 %, lo que significa que se ubicó por
encima de la cifra registrada para el mismo mes en 2024 (5,20 %), pero menor a
la del mes anterior este año (5,51 %).
Inflación Colombia
noviembre
Cabe resaltar que los
analistas, aunque pronosticaban que se mantendría en un rango mayor (5,4 % –
5,5 %), esperaban una desaceleración. Así las cosas, la variación mensual queda
en 0,07 %.
La mayor contribución
mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) la tuvieron alojamiento,
agua, electricidad y gas (0,09 %); luego sigue restaurantes y hoteles junto a
transporte con 0,04 % y bienes y servicios diversos hasta 0,02 %.
La variación, por su
parte, la lideró salud, 0,71 %; bebidas alcohólicas y tabaco, 0,44 %; bienes y
servicio diversos, 0,39 % y restaurantes y hoteles, 0,38 %.
Mientras que anual,
alojamiento tuvo la mayor contribución con 1,65 %, le sigue alimentos aportando
1,07 %, restaurantes y hoteles 0,84 % y transporte, 0,71 %.
En variación, restaurantes
y hoteles lidera (7,65 %), luego está educación (7,36 %), también salud (6,88
%) y bebidas alcohólicas y tabaco (6,46 %).
Fuente: Valora
No hay comentarios:
Publicar un comentario