Dólar hoy en Colombia abrió al alza previo a decisión
de tasas de interés del BanRep
En los primeros minutos,
la tasa de cambio se ubicó por debajo de la TRM de hoy ($3.870,42) entre un
rango de $3.860 y $3.866,90.
El dólar hoy en Colombia
abrió con un precio de $3.865 que es ligeramente superior al cierre de ayer
($3.863), según datos de JP Tactical Trading.
En los primeros minutos,
la tasa de cambio se ubicó por debajo de la TRM de hoy ($3.870,42) entre un
rango de $3.860 y $3.866,90.
El comportamiento de la
divisa está determinado por la expectativa de que el Banco de la República
mantenga inalterada la tasa de interés en 9,25 % por cuarta sesión consecutiva,
de acuerdo con el consenso del mercado, en su Junta Directiva de hoy a partir
de las 8:00 a. m.
“La divisa local encontró
soporte en las expectativas de estabilidad monetaria del BanRep en su reunión
de hoy. Sin embargo, el inicio de la sesión actual muestra un peso más volátil
en un contexto menos favorable”, dijo Acciones & Valores en su informe
diario de mercados, haciendo referencia a la fortaleza del dólar (cerca de
máximos de tres meses) y la depreciación sobre las monedas latinoamericanas.
Los precios del petróleo
caen en la apertura de este viernes, camino a un tercer mes consecutivo de
pérdidas, ya que un dólar más fuerte y el probable aumento de la oferta de los
principales productores pesaron en el mercado.
Mientras que el petróleo
Brent, de referencia en Europa, bajaba el 0,36 % hasta los US$64,14 por barril,
el de referencia en EE. UU., el West Texas Intermediate (WTI), cedía un 0,35 %
hasta un precio de US$60,36.
En Estados Unidos, no se
esperan publicaciones económicas relevantes, pero el mercado sigue considerando
el cambio de postura de la FED, que ejecutó un recorte de tasas de 25 puntos
básicos esta semana, como un punto de inflexión.
En Colombia, además de la
decisión de política monetaria del BanRep, hoy a las 10:00 a. m., el DANE
publicará los datos de desempleo para septiembre. Además, la SuperFinanciera
revelará el cálculo de tasa de usura para noviembre.
Finalmente, la deuda
pública (TES) en Colombia arrancó con una desvalorización del 0,01 %, que
equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería
que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.
Esta información se toma
del indicador de Global X (GXTESCOL), que replica el índice GBI-EM de
J.P.Morgan para Colombia.
Fuente: Valora
Los cuatro efectos que tiene la baja de tasas de la
Reserva Federal en el mercado local
Caída del dólar, mayor
inversión, bonanza en el mercado bursátil del país y un posible recorte de
tipos de interés, son las implicaciones de la movida de los tipos
La Reserva Federal de
Estados Unidos realizó su segundo recorte consecutivo de tasas de interés el
pasado miércoles, reduciéndolas en 25 puntos básicos, hasta ubicarlas en un
rango entre 3,75% y 4%. En Colombia, esta decisión tiene varios efectos, entre ellos
la baja del dólar, el buen comportamiento de la bolsa, el dinamismo en la
inversión y una mayor disposición del Banco de la República a disminuir sus
propios tipos de interés.
1. Así incide en el dólar
El dólar para hoy se ubicó en $3.870, un par de días después de la decisión. Esto, después de que en las cotizaciones de ayer perdiera $15,05 al ubicarse en $3.870,24. Ómar Suárez, gerente de renta variable de Aval Casa de Bolsa, explicó que no es una sorpresa que la FED bajara sus tasas. “Lo importante es ver cuál es el mensaje hacia adelante y eso afecta el comportamiento del dólar. Si se esperan mayores disminuciones en la tasa de referencia de la Reserva Federal, se generan presiones bajistas adicionales sobre la tasa de cambio”, aseguró.
Juan Pablo Vieira, CEO de
JP Tactical Trading, explicó que el peso colombiano ha tenido una apreciación
durante el primer trimestre de este año, impulsado principalmente por la
debilidad del dólar global y altas tasas locales que favorecen el carry trade.
“Un recorte de la FED
debilita el dólar globalmente, lo que podría favorecer al peso. No obstante, si
el Emisor recorta también o los flujos de capital cambian, la dinámica puede
invertirse”, explicó. Los expertos creen que la baja de tasas de la FED no es
la única situación que mueve el precio del dólar en Colombia, pues el mercado
está atento a otras coyunturas geopolíticas como la guerra comercial entre
EE.UU. y China.
Cabe recordar que el
primer recorte de tasas de la FED se dio el 17 de septiembre con una caída de
25 puntos básicos y esta acción también generó una caída del dólar en Colombia.
2. Un beneficio para el
Colcap
Otro de los efectos de la
reducción de los tipos en EE.UU. es que los mercados locales podrían reaccionar
bien: el Colcap se ve beneficiado por cuanto es un activo de alta volatilidad y
riesgo. De hecho, en el último mes, el índice avanzó cerca de 6% y subió casi
hasta 2.000 puntos. Ayer, el indicador se ubicó en 1.990,25.
Gerente de inversión y
estrategia Alianza Valores y Fiduciaria
“La tasa de usura está
completamente ligada a los tipos de consumo en Colombia que obedecen a la
política del Banco de la República y al riesgo país, es decir, solo a variables
internas”.
Entre las acciones más
valorizadas de la jornada de ayer estuvo Nutresa con una variación de 9,88%,
seguida de la Bolsa de Valores de Colombia, BVC, con un alza de 7,91%. Siguen
en el listado la preferencial de Grupo Aval con un avance de 1,81%; Mineros con
1,8%; y, por último, el título de Éxito con 1,79%.
Suárez aseguró que las
tasas de la FED sí han generado un fuerte repunte en la bolsa colombiana, pero
hay razones adicionales. “La debilidad del dólar a nivel global generada en
parte por menores tasas de interés y cierta presión bajista sobre la tasa de
cambio, han reflejado una tendencia al alza sobre las acciones colombianas. Sin
embargo, las acciones locales están muy baratas y con buen dividendo”, dijo.
Explicó que también la
venta de acciones de Grupo Argos y Grupo Nutresa, así como el avance de los
títulos de Mineros, ha generado un dinamismo en el mercado accionario de
Colombia. David Cubides, economista jefe del Banco de Occidente, aseguró que la
Bolsa colombiana se viene recuperando desde hace varios meses, pues venía
castigada desde el año pasado.
“Así como estamos viendo
un proceso de recuperación, también hay una apuesta sobre lo que podría hacer
algunos ajustes de cara a las políticas de 2026. También un proceso de
recuperación económica apalancaría las compañías y los resultados que se están
viendo en Bolsa”, dijo. Vieira concluyó que los recortes de la FED quitan
tensión a las condiciones y los mercados bursátiles en Colombia podrían verse
impulsados.
3. La Inversión extranjera
El tercer efecto que tiene
el recorte de tipos en Estados Unidos tiene que ver con el aumento de la
inversión extranjera directa en el país.
Los inversionistas
internacionales tienden a buscar mejores rendimientos en mercados emergentes.
Caso contrario se da cuando la FED sube los tipos, pues los inversionistas
llevan los dólares a EE.UU. para reducir el riesgo y obtener mejor
rentabilidad.
El último dato del Banco de la República sobre la inversión en Colombia arrojó un indicador de US$172,9 millones el pasado 10 de octubre. Vieira afirma que los flujos de IED en Colombia son persistentes, aunque se mantienen con variaciones.
El analista explicó que en
el primer semestre del año la inversión desde EE.UU. a Colombia cayó 15%
comparada con el año anterior. “Los flujos de portafolio son más volátiles y
asimismo más sensibles a las tasas externas como las de la FED”, aseguró.
4. Las tasas de interés
Aunque la Reserva Federal
y sus recortes dan cierto impulso a la reducción de los tipos de interés en
Colombia, hay factores adicionales que pesan en la decisión, como la inflación,
que está por arriba de 5%, así como la situación fiscal.
“El déficit fiscal está
muy alto y será otra razón por la que esperamos que el Emisor no reduzca las
tasas de interés. Además la inflación en 2025 y 2026 se ha venido ajustando
hacia arriba”, dijo Suárez.
Aunque la tasa de usura es
otro de los indicadores clave para la economía y en especial para el sector
bancario, el resultado que sale hoy está al margen de los tipos de la Reserva
Federal. “La usura está completamente ligada a las tasas de consumo en Colombia
que obedecen a la política del Banco de la República y al riesgo país, solo a
variables internas”, explicó Felipe Campos, gerente de inversión y estrategia
Alianza Valores y Fiduciaria. La tasa de usura para octubre se ubicó en 24,36%
efectivo anual.
Fuente: La Republica
Fitch mantuvo la calificación de Ecopetrol en AAA
nacional y la perspectiva negativa
No obstante, la
calificadora de riesgo, entregó algunos factores que podrían incidir en que se
rebaje la nota de la estatal petrolera
Fitch Ratings reafirmó que
la calificación internacional en moneda extranjera y local de Ecopetrol es BB+
con perspectiva negativa, mientras que la calificación nacional a largo plazo
la mantuvo en AAA, la perspectiva para la calificación nacional a largo plazo
de la estatal petrolera es estable.
Señaló que estas
calificaciones reflejan la estrecha vinculación que tiene la estatal petrolera
con el Gobierno colombiano. Recordemos que la calificación se mantuvo, pero en
marzo de este año modificaron la perspectiva de estable a negativa y ocurrió luego
que modificaron la calificación de Colombia.
Fitch Ratings señaló que
esta vinculación se refleja en la liquidez de Ecopetrol que se ha visto
afectada por retrasos en los pagos del Fondo de Estabilización de Precios de
los Combustibles, Fepc, del gobierno colombiano.
“Estos fondos compensan el
déficit generado cuando Ecopetrol vende gasolina y diésel en el mercado local a
precios inferiores a los de exportación. Fitch prevé que el saldo del Fepc
continúe disminuyendo a medida que el gobierno implemente los ajustes de
precios, hasta situarse por debajo de US$1.000 millones para finales de 2025, y
que su impacto en la liquidez de Ecopetrol sea menor”, dijo la compañía en el
comunicado.
Además, hizo algunas
proyecciones de los resultados financieros de la estatal para cierre de año.
Entre ellas, prevé que la producción total de hidrocarburos sea de 744.000
barriles equivalentes de petróleo por día (bepd) en 2025.
“Las reservas probadas
(1P) de la compañía, de 1.893 millones de bepd, le otorgan una vida útil de 8,2
años a finales de 2024, y se espera que alcancen los 8,4 años a finales de
2025. Fitch asume una tasa de reposición de reservas de 100% durante el horizonte
de calificación. El costo total del ciclo, después de impuestos, calculado para
Ecopetrol ha aumentado en los últimos tres años a un promedio aproximado de US$
51,75/bepd”, señaló.
No obstante, Fitch Ratings
alertó que la composición y las renuncias en la junta directiva y los cambios
en la estrategia ponen en entredicho el grado de independencia del consejo de
administración, por lo que alertó que podría repercutir negativamente en el
desempeño operativo futuro en cuanto al aumento de reservas y producción, así
como en la capacidad de acceder al mercado de bonos de manera eficaz y
eficiente.
“La sólida posición de
liquidez de Ecopetrol se sustenta en su efectivo disponible, que ascendía a
US$2.500 millones al 30 de junio de 2025, un fuerte acceso a los mercados de
capitales y un perfil de vencimiento de deuda adecuado. En función del apetito
del mercado, Fitch no prevé que Ecopetrol tenga dificultades para refinanciar,
parcial o totalmente, sus vencimientos de 2025 y 2026”, aclaró.
Factores que podrían
rebajar la calificación
Aunque no es el caso, por
ahora, Fitch Ratings compartió los factores que podrían generar que rebajen la
calificación de la estatal petrolera.
El primero de ellos es una
rebaja en la nota soberana para Colombia.
El segundo está vinculado
con un debilitamiento significativo del vínculo de la empresa con el gobierno y
un menor incentivo gubernamental para brindar apoyo.
Otro aspecto es el retraso
en la ejecución y desarrollo de los segmentos de negocio pueden provocar una
rebaja en la calificación crediticia 'bbb-' de la empresa.
El cuarto es un
apalancamiento sostenido superior a 2,5x el cual puede desencadenar una rebaja
en la calificación crediticia de la empresa de 'bbb-'.
“Una disminución de las
reservas 1P por debajo de 1.500 millones de barriles equivalentes de petróleo
podría provocar una rebaja de la calificación crediticia de la empresa de
'bbb-'”, dijo.
Fuente: La Republica
Ganancias del Emisor a septiembre sumaron $10,9
billones y se encaminan a año récord
A esta altura del año, en
2024, ganancias sumaban $8,95 billones por ingresos de $11,41 billones y
egresos por $2,81 billones
Paralelo a la decisión de
tasas de interés, que se revelará hoy, el reporte financiero de septiembre del
Banco de la República reflejó ganancias por $10,95 billones.
Las utilidades del noveno
mes de 2025 ya superan las de todo 2024, cuando sumaron $10,04 billones. Los
resultados del ejercicio demostraron ingresos totales por $13,4 billones y
egresos por $2,44 billones.
A esta altura del año, en
2024, las utilidades del Emisor sumaban $8,95 billones después de ingresos por
$11,76 billones y egresos por $2,81 billones.
En agosto, el gerente
general del banco central, Leonardo Villar, atribuyó el mejor comportamiento a
las reservas internacionales. Estas han mantenido una tendencia al alza desde
2022 cuando registraron US$57.269 millones y el año pasado sumaron US$62.481
millones; la meta para 2025 es que superen US$65.000 millones.
Incluso, el Emisor y el
Ministerio de Hacienda se ampararon en ellas para tomar la decisión de
suspender el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional hace un mes.
"La cancelación de
esta línea de crédito no afecta la percepción crediticia del país. El nivel de
las reservas internacionales es lo suficientemente fuerte para haber sustentado
la decisión, no tendrá implicaciones financieras relevantes", agregó
Leonardo Villar en septiembre.
Fuente: La Republica
Ajuste del salario mínimo en Colombia podría ser del 12
% o superior, advierte Banco de Bogotá
El director de
Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, señaló que si el salario mínimo
aumenta el 12 %, la inflación difícilmente bajará del 4,5 %.
El riesgo de un incremento
salarial superior a lo técnicamente esperado para 2026 amenaza la meta
inflacionaria, según Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del
Banco de Bogotá, quien destacó que el ajuste de la remuneración básica podría ser
del 12 % “o hasta de pronto más”, con lo que la variación del Índice de Precios
al Consumidor (IPC) difícilmente bajaría del 4,5 % el próximo año.
Entrevista con Camilo
Pérez, la fuerte alza que estima Banco Bogotá en el salario mínimo para 2026.
El experto abordó también
otros desafíos que enfrenta Colombia de cara al próximo año, incluyendo el
déficit fiscal y las decisiones del Banco de la República en una conversación
con Valora Analitik que hace parte de las entrevistas Top Finance, un proyecto
producto de la alianza con Renta4Global Fiduciaria.
Arranquemos hablando de la
expectativa del aumento del salario para el año 2026. Ustedes han sido muy
vocales en los riesgos que eso puede representar en la inflación, ¿cuál es el
argumento que ustedes han esgrimido?
Rodrigo, es muy sencillo.
Los gobiernos tienden a aumentar el salario mínimo de manera más significativa
en el último año de su periodo, de cara a las elecciones. Este gobierno ha
aumentado en términos reales el salario en promedio un 3,5 %, por lo que, bajo
una regla simplista, podríamos ver un 7 %. Tenemos un número que funcionó el
año pasado y es buscar el número redondo de $1.600.000, lo que requiere un
ajuste del salario del 12,4 % nominal. Este es el gran riesgo, ya que un cuarto
de la inflación de Colombia depende de servicios intensivos en mano de obra.
¿Qué expectativa hay sobre
ese impacto inflacionario para el próximo año cómo este podría repercutir en
las decisiones de tasas del Banco de la República?
Hemos calculado que pueden
ser entre 10 y 20 básicos adicionales de inflación por cada punto que se
aumenta el salario mínimo por encima de lo razonable. Esto nos lleva a pensar
que la inflación va a repetir el incumplimiento en 2026, el sexto año consecutivo.
Si el salario se ajusta más cerca al 12 %, la inflación difícilmente va a bajar
del 4,5 % el próximo año. Por obvias razones, el Banco de la República está muy
preocupado.
¿Por qué hablan ustedes de
un riesgo si al final la inflación de 5 % no es tan mala?
El Banco de la República
ha establecido una meta del 3 % con un rango de tolerancia entre 2 % y 4 %. En
ese compromiso se basa la credibilidad del Banco Central. Salirnos de esa
convención es donde está el riesgo. Si nos acostumbramos al 4,5 % vamos a estar
negociando con otro nivel y se vuelve la nueva convención. Generamos una
expectativa mayor de inflación y la tolerancia a la inflación es muy costosa.
¿Ustedes han planteado en
algún momento la hipótesis de que el banco pueda cambiar la meta?
Se ha discutido, lo han
planteado los codirectores que están en la minoría de la Junta Directiva. Creo
que no es el momento. Si no está cumpliendo sus metas, ¿por qué cambiarlas? El
Banco de la República cometió ese error en la crisis financiera internacional
de 2008-2009. Cambiar las reglas justo cuando se está jugando el partido es
confuso, se pierde credibilidad y es mucho más costoso para el banco central
ajustar la inflación.
¿Qué expectativa hay
entonces si el salario llega a subir a $1.600.000 el próximo año? ¿Hacia dónde
irían las tasas?
Es muy difícil que, bajo
el escenario de riesgos planteado, el Banco de la República logre mover la tasa
de interés en el corto plazo. Creemos que este año la tasa de interés cierra en
9,25 %. Será difícil ajustarla en la primera parte del próximo año, y solo
hasta la segunda mitad del año podríamos tener un recorte de tasas de interés.
Esto está basado en un desenlace electoral favorable, con un gobierno
disciplinado fiscalmente.
Que igual sigue siendo una
tasa alta si nos comparamos regionalmente…
Sigue siendo alta, sí. Lo
que estamos viviendo es que la economía colombiana tiene una tasa de interés
real neutral más alta. La economía se está acelerando (con un PIB del 2,7 %
esperado este año y el desempleo en mínimos del siglo). Esto significa que esa
tasa no está siendo tan restrictiva como lo era en el pasado, y no es un
fenómeno exclusivo de Colombia, sino global.
¿Qué están viendo ustedes
en crecimiento de PIB? ¿Por qué seguimos frenados?
Hay dos cosas: Colombia
requiere invertir para tener un crecimiento potencial amplio. En la
postpandemia, el país no ha invertido lo suficiente, especialmente en
infraestructura, cuyo nivel está 30 % por debajo del prepandemia. Por la
incertidumbre y decisiones en sectores como el petrolero y minero, la inversión
es el 17 % del PIB. En el pico fue 24 %, lo que permitía un crecimiento del 4,5
%. Con 17 %, el crecimiento potencial está entre 2,5 % y 3 %.
¿Cómo están viendo ustedes
el tema fiscal, sobre todo porque esto le mete mucho ruido a las decisiones de
política pública y del Banco de la República?
Sin lugar a dudas, el
principal problema que tiene hoy la economía colombiana desde el punto de vista
macroeconómico es lo fiscal. El gobierno actual no quiere hacer un ajuste de
gasto y las reformas tributarias no han sido fructíferas. Al final, tenemos
unos ingresos que no cumplen la expectativa y unos gastos elevados. Nuestra
proyección de déficit fiscal para el próximo año es algo cercano al 7 %. La
falta de corrección a mediano plazo nos impide tener finanzas públicas
sostenibles.
Cuando uno aterriza esto
para la gente, ¿qué significa en el largo plazo que estemos teniendo un déficit
tan alto?
Es muy sencillo: si la
gente está pagando más tasa de interés no es por culpa de los bancos. La
construcción del resto de tasas de interés de la economía dependen de muchos
factores, y en el plazo, el referente es la deuda pública. Lo que está
limitando que las tasas del crédito que ve la gente sigan bajando es la
situación fiscal. El gobierno tiene hoy más riesgo, lo que frena que la curva
de TES empiece a ceder.
Se aprobó el presupuesto
general de la nación para 2026, con un componente muy importante: por segundo
año consecutivo está desfinanciado. ¿Eso qué implica?
Estamos esperando una
reforma tributaria para que termine de financiarse, lo cual es un error. El
problema es que la construcción del presupuesto se hizo sobre el presupuesto
desfinanciado del año pasado, creciendo sobre una base que no es real. La DIAN fue
optimista en los impuestos, el gobierno implementó un gasto desfasado de la
realidad. El problema es que la reforma tributaria viene sin ningún compromiso
del gobierno de recortar gasto.
¿Cuál es el riesgo más
importante que están viendo para 2026 y qué están esperando para el dólar?
El principal riesgo para
el balance macroeconómico claramente es el tema fiscal. Sin embargo, el 2026 es
un año electoral y hay un punto de inflexión total. Nuestra expectativa es que
el dólar (en $3.800-$3.900 hoy) suba un poco hacia $4.100 a finales de año por
la incertidumbre preelectoral. En el periodo electoral, esperamos que suba a
$4.300-$4.400. Un gobierno fiscalmente disciplinado ayudaría a corregir a
$3.900 para el cierre del próximo año, beneficiándose de una tendencia
estructural de dólar global más débil.
¿Qué recomendación se le
podría dar desde un análisis económico a los empresarios para sus decisiones de
inversión en 2026?
Los empresarios están
invirtiendo solo lo necesario que les demanda la economía, pues la actividad va
bien. Los proyectos grandes están en pausa. La mejor planeación es estar
preparado para un escenario desafortunado, pero tener listo el gatillo para un escenario
muy favorable. Sectores como construcción, petrolero y minero están listos para
despegar si las condiciones electorales van bien.
Hablemos más de la
percepción de que la economía va bien, ¿qué están viendo ustedes en cuanto a
ese buen comportamiento?
Tenemos una economía muy
fundamental en el consumidor. Las ventas minoristas están por encima del 10 %.
Los hogares tienen una dinámica muy fuerte, apoyados por un mercado laboral
saludable, remesas y turismo. Los hogares no están apalancados; el nivel de
crédito de consumo está por debajo del pico de la pandemia. Lo que falta es
inversión; el día que se active, la economía despegará muy fuerte.
Fuente: Valora
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