Inflación de los productores en Colombia
completa tres meses subiendo
Solo uno de los tres sectores de la producción nacional que se monitorean mostró un incremento: agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca.
El Índice de Precios del Productor (IPP) en Colombia mostró una variación mensual del 0,51 % en septiembre de 2025, lo que significa que completa tres meses consecutivos subiendo respecto a su medición anterior.
De acuerdo con las estadísticas del DANE, solo uno de los tres sectores de la producción nacional que se monitorean mostró un incremento, el de agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca (4,54 %).
Por su parte, los sectores explotación de minas y canteras (-2,89 %) e industrias manufactureras (-0,14 %) presentaron variaciones que no solo fueron inferiores a la media del mes (0,42 %) sino que fueron negativas.
Dentro de todas las subclases monitoreadas, destacaron por su contribución positiva en septiembre las frutas de pepita y de hueso (14,78 %), cítricos (20,46 %) y café (11,70 %), que en conjunto aportaron 1,02 puntos porcentuales (pp) a la variación total.
Las contribuciones negativas de aceites de petróleo y aceites obtenidos de minerales bituminosos, crudos (-2,91 %), tomates (-42,44 %) y hulla, sin aglomerar (-3,86 %) restaron 0,52 pp al resultado, pero no lograron cambiar su tendencia.
Del mismo modo, el Índice de Precios del Productor (IPP) subió 3,63 % en su variación anual, producto del repunte en agricultura, ganadería y pesca (14,51 %) y a pesar de que la industria (2,62 %) y la minería (-7,23 %) se ubicaron por debajo de la media.
En este caso destacaron las contribuciones de las frutas de pepita y de hueso (33,15 %), el oro (incluso oro platinado) en bruto, semilabrado o en polvo (25,96 %) y el café (30 %), con un aporte combinado de 2,55 pp al indicador.
El objetivo del IPP del DANE es detectar canales de transmisión inflacionarios, pues permite estudiar el comportamiento de los precios de los productos desde el momento en que ellos ingresan a los canales de comercialización.
Correlación
del indicador con la inflación
Para los analistas, una de las lecturas que permite el IPP es anticipar el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). De acuerdo con Davivienda, de todas las mediciones de precios del productor, la que mejor permite hacer dicha proyección es el IPP de producidos para consumo interno.
Este indicador mostró una variación mensual del 1,13 % que es 0,34 pp superior a la vista el año pasado para el mismo periodo (0,79 %); y en su variación anual (5,62 %) se ubicó 4,09 pp por debajo de la reportada en 2024 (1,53 %).
Por secciones, la mayor variación mensual la registró el sector agro (4,82 %), mientras que la industria (-0,04 %) y la minería (2,90 %) se ubicaron en terreno negativo.
Finalmente, el IPP de oferta interna siguió la tendencia mensual de la producción nacional con una variación del 0,46 %, mientras que las mediciones de importados y exportados cayeron 1,52 % y 1,47 %, respectivamente.
Fuente:
Valora
Dólar en Colombia cerró a la baja y no
logró pasar de $3.870; deuda pública se valorizó ligeramente
La tasa de cambio llegó a un mínimo de $3.840,50 pasadas las 10:30 de la mañana y no logró superar el precio de apertura ($3.870) a lo largo del día.
El dólar en Colombia cerró en $3.858,95 y $11,05 por debajo del último dato del viernes pasado, de acuerdo con los datos suministrados por Credicorp Capital, al final de una jornada en la que se movió principalmente a la baja.
La tasa de cambio llegó a un mínimo de $3.840,50 pasadas las 10:30 de la mañana y, aunque intentó repuntar en las dos horas siguientes, no pudo superar el precio de apertura ($3.870).
El informe diario de Acciones & Valores destacó que, al cierre de la primera semana de octubre, el peso colombiano se consolidó como la moneda emergente de mejor desempeño en la región, con ganancias del 1 % frente al dólar. La firma esperaba que la divisa se negociara entre $3.845 y $3.900, con posibles extensiones hacia $3.920 por dólar, pero no alcanzó dicha previsión.
El petróleo mantuvo sus valorizaciones tras la decisión de la OPEP+ de aumentar su producción en noviembre en solo 137.000 barriles diarios, un ajuste menor al esperado. A la 1:15 p.m., hora Colombia, la referencia WTI se negociaba en US$61,61 con una ganancia del 1,20 % y el Brent se negociaba un 1,32 % por encima de la sesión anterior en US$65,38 por barril.
En Colombia, las exportaciones cayeron un 0,1 % en agosto de 2025 hasta los US$3.842,2 millones FOB en relación con el mismo mes en 2024, jalonadas por la disminución del 18,1 % en las ventas externas del grupo de combustibles y productos de industrias extractivas, que llegó a US$1.413,2 millones FOB.
Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una valorización del 0,03 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.
Fuente: Valora
Exportaciones de Colombia vuelven a caer
en agosto, pero moderan su velocidad
El resultado se explica por la disminución del 18,1 % en las ventas externas del grupo de combustibles y productos de industrias extractivas.
En agosto de 2025, las exportaciones de Colombia sumaron US$3.842,2 millones FOB y presentaron una caída del 0,1 % en relación con el mismo mes en 2024, de acuerdo con la información de exportaciones procesada por el DANE y la DIAN.
Las exportaciones colombianas han mostrado variaciones negativas todos los meses desde febrero de este año, con excepción de junio, cuando aumentaron un 2,6 % respecto al año anterior.
El resultado del octavo mes del año se explica por la disminución del 18,1 % en las ventas externas del grupo de combustibles y productos de industrias extractivas, que llegó a US$1.413,2 millones FOB.
Específicamente, las menores exportaciones de petróleo, productos derivados del petróleo y productos conexos (-25,8 %) y hulla, coque y briquetas (-36,3 %) restaron 26,7 puntos porcentuales (pp) a la variación del grupo.
De hecho, para el mes de referencia, se exportaron 11,2 millones de barriles de petróleo crudo. Si se compara esta cifra con la registrada 12 meses atrás se evidencia una caída del 24,4 %.
Así mismo, las ventas externas del grupo de manufacturas fueron de US$845 millones FOB y presentaron una caída de 11,3 %, principalmente por las menores ventas externas de artículos manufacturados, clasificados principalmente según el material (-19,4 %) y productos químicos y productos conexos (-7,2 %).
Solo crecieron las exportaciones de productos agropecuarios, alimentos y bebidas, que llegaron a US$1.270,7 millones FOB (+49,3 %), jalonadas por el café sin tostar descafeinado o no (70,6 %) y las bananas (incluso plátanos) frescas o secas (98,6%), que contribuyeron en conjunto con 32,8 pp al resultado del grupo.
Por su parte, en lo corrido del año, las ventas que hizo el país al exterior fueron de US$32.659,7 millones FOB y registraron un aumento del 0,5 %, frente al mismo periodo de 2024.
Entre enero y agosto, las únicas exportaciones que caen son las de combustibles y productos de las industrias extractivas, que acumulan US$12.686,7 millones FOB (-19,6 %).
Tanto en el grupo de productos agropecuarios, alimentos y bebidas (US$10.147,9 millones FOB), como en el de manufacturas (US$7.100,6 millones FOB) se registran aumentos de 37,4 % y 3 %, respectivamente.
Fuente: Valora
Déficit fiscal impactaría directamente
las tasas de interés y el bolsillo de los colombianos
La crisis de liquidez del Gobierno está directamente relacionada con un déficit fiscal fuera de control, según Crowe.
Un informe financiero de la firma Crowe advierte que la actual coyuntura económica de Colombia está afectando los presupuestos de las familias. Según el documento, el país enfrenta una «crisis silenciosa» que ya se traduce en cuotas más altas, préstamos más costosos y un costo de vida que sigue creciendo.
La crisis de liquidez está directamente relacionada con un déficit fiscal fuera de control y unas tasas de interés que no ceden, según la firma.
En el primer semestre de 2025, la Nación acumuló un déficit fiscal del 3,7 % del PIB, equivalente a $69,4 billones, según datos del Ministerio de Hacienda. Este registro es el peor en más de 20 años y evidencia la fuerte presión que enfrenta la economía.
Esto significa que el déficit actual es superior al registrado en un periodo comparable durante la pandemia (primer semestre de 2020), cuando fue del 3,1 %.
Al mismo tiempo, la inflación anual se mantiene en 5,10 % con corte a agosto, muy por encima de la meta del 3 % del Banco de la República, lo que implica que el costo de vida sigue aumentando más rápido que los ingresos de los trabajadores.
La firma explicó que la inflación es el «impuesto oculto», pagado por los ciudadanos en cada extracto, préstamo y compra financiada.
Los analistas han venido advirtiendo que el Gobierno actualmente dispone de solo $1,9 billones en caja, un monto que apenas cubre cerca de una semana de salarios para los 1,4 millones de servidores públicos del país. Esta cifra, considerada históricamente baja, pone en riesgo compromisos públicos y pagos urgentes.
Efecto
dominó en la economía doméstica
La firma subrayó la conexión directa entre el desorden fiscal y las finanzas personales: “El déficit hoy son más impuestos mañana”.
Por un lado, cuando el Estado carece de dinero, debe pedir prestado y ofrecer tasas más altas para atraer prestamistas, lo que aumenta el endeudamiento. Sin embargo, si el mercado duda de la capacidad o voluntad del Gobierno para pagar su deuda, el riesgo percibido aumenta y los inversionistas exigen intereses más altos, lo que golpea la prima de riesgo
Por otro lado, este mayor costo no se limita a las cuentas de Hacienda, sino que se convierte en el piso de todas las tasas en Colombia. Esto significa, de acuerdo con la firma, que, si al Estado le cobran más por endeudarse, el usuario final termina pagando más por su hipoteca, su crédito de consumo o el préstamo para su negocio.
La firma insiste en que el desorden fiscal es una cadena que comienza en el déficit del Estado y termina afectando directamente el bolsillo del ciudadano.
De hecho, las agencias de riesgo ya han encendido las alarmas. En junio, S&P bajó la calificación de Colombia a ‘BB’, y Moody’s también redujo su nota, citando un gasto público desbordado e ingresos insuficientes. Cada rebaja de calificación encarece la deuda del país y, consecuentemente, la deuda de los ciudadanos.
La firma advierte que, si el déficit no se controla pronto, este alto piso en las tasas de interés podría convertirse en un techo que frene la economía, resultando en créditos más caros, menos inversión y una recuperación más lenta.
Recomendaciones de La Firma para proteger el dinero
·
Reducir
el costo de deudas: Si paga más del 20 % en tarjetas o créditos de consumo, se
recomienda consolidar el saldo en un préstamo con tasa fija más baja.
·
Revisar
hipotecas: Para las hipotecas en UVR, se aconseja consultar la opción de
cambiarlas a tasa fija en pesos para evitar sorpresas.
·
Ahorrar
con anticipación: Ante la posibilidad de una nueva reforma tributaria, se
sugiere ajustar gastos y cuidar la liquidez.
·
Liberar
capital: Si se tienen inventarios lentos, se recomienda convertirlos en
efectivo para operaciones o para pagar deudas.
·
Prudencia
crediticia: Si las tasas o el dólar suben de golpe, se debe frenar la
adquisición de créditos o compras grandes.
·
Exigir
disciplina fiscal: Las metas fiscales claras y creíbles brindan confianza y
ayudan a la reducción de las tasas.
· Evaluar situación personal: Los impactos son diferentes para la clase media, emprendedores y empresas; los ajustes deben hacerse según la realidad individual.
Fuente: Valora
Una de cada cinco personas que está en el exterior envía remesas para comprar casa
Buscan comprar inmuebles principalmente en Cali, Bogotá, Santa Marta y Armenia, en su mayoría para inversión
Un informe de Viventa señaló que 34% de las personas que envían remesas lo hacen con el propósito de comprar o mejorar la vivienda. Se estima que una de cada cinco personas que hace estos giros del exterior tiene este objetivo, lo que marca una tendencia sobre los destinos de estos recursos.
Las remesas son el ingreso fundamental de divisas para el país. De acuerdo con lo reportado por el Banco de la República, en agosto entraron US$1.095,3 millones, y en lo que va de 2025 ya suman US$8.661 millones.
En el estudio aseguran que esta tendencia, por así decirlo está impulsada principalmente por mujeres (54%), frente a los hombres (46%), y lo hacen principalmente los trabajadores residentes en EE.UU (51,1%), España (16%), Chile (3,9%), Reino Unido (3,9%) y Canadá (2,3%).
El informe señala que las ciudades con mayor demanda por estos compradores son Cali, Bogotá, Santa Marta y Armenia.
Entre las principales razones de la compra de vivienda se destaca que 62% lo hace como inversión, mientras que 26% lo hace para adquirir una casa para uso personal, 8% lo hace como apoyo de un familiar y 4% tiene la intención de hacerlo para negocio. En tipo de inmueble, 78% de las compras corresponden a vivienda nueva y 22% opta por una vivienda usada.
“Estamos hablando de personas que han logrado cierta estabilidad en el país donde residen y que, toman decisiones importantes sobre su futuro financiero y familiar. Muchas de ellas siguen viendo en Colombia un lugar para construir patrimonio y mantener vínculos afectivos”, afirma Andy Altena, cofundador y CEO de Viventa.
Agregaron que la mayoría de estas personas tienen entre 26 y 46 años y cuentan con un empleo formal, además que toman la decisión de comprar vivienda dentro de los primeros cinco años luego de migrar.
De igual manera, muchos de ellos trabajan en sectores como servicios personales y del hogar (13,4%), cargos de dirección y gerencia (12,4%), salud y bienestar (11,7%), soporte administrativo e ingeniería (10,2%).
“Sabemos que dar el paso de invertir en vivienda desde otro país puede generar dudas. Para construir confianza, el sector debe avanzar hacia la estandarización de trámites digitales, fortalecer las alianzas con entidades financieras y asegurar acompañamiento real durante todo el proceso. Si logramos facilitar ese camino, más colombianos en el exterior podrán tomar decisiones informadas, seguras y conectadas con su deseo de seguir construyendo desde su país de origen”, dijo Altena.
Remesas
en 2025
En lo que va del año, julio ha sido el mes en el que más remesas han ingresado al país, con US$1.158 millones, seguido de abril con US1.097 millones y mayo con US$1.095 millones.
Con el reporte de agosto, se completaron 15 meses consecutivos con una cifra que supera US$1.000 millones. Con este comportamiento, Fedesarrollo calcula que para cerrar el año, se va a alcanzar US$13.200 millones. Mientras que la estimación del Banco de Occidente es US$12.000 millones, en ambos casos se superaría el récord de 2024: US$11.800 millones.
Cabe destacar que estos giros ya pesan más que el petróleo.
Fuente: La Republica
Mientras el dólar se debilita, el peso
colombiano mantiene su fortaleza, según bancos
Las expectativas de los analistas e inversionistas se centran en que el dólar en Colombia cierre el año con un valor alrededor de $4.000.
Las principales instituciones financieras de Colombia coinciden en que el dólar se enfrenta a presiones bajistas a nivel global, un factor que se espera continúe respaldando la proyección de una tasa de cambio más estable e incluso menor frente al peso colombiano en el mediano plazo.
Las expectativas de los analistas e inversionistas se centran en que el dólar en Colombia cierre el año con un valor alrededor de $4.000, basado en la expectativa de la continua debilidad del dólar global.
Mientras la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Cibest (Bancolombia) proyecta que el tipo de cambio se ubicará en un rango entre $3.850 y $4.060 para el cuarto trimestre de 2025, Davivienda reporta que el 50 % de los inversionistas institucionales encuestados espera que la tasa de cambio a finales de este año se sitúe entre $3.800 y $4.000, por debajo de lo estimado en el sondeo anterior.
La Gran Encuesta de Activos Financieros de Davivienda Corredores reveló además una opinión generalizada: el dólar en Colombia está barato. El 73 % de los inversionistas considera que la divisa está subvalorada actualmente, mientras que solo el 18 % la percibe en un precio justo.
Los analistas también coinciden en que las presiones internas de Estados Unidos (especialmente el deterioro fiscal) continuaran debilitando el dólar hasta el punto en que podrían convertirse en su «talón de Aquiles», lo que sugiere que el peso colombiano podría mantenerse en un nivel relativamente fuerte.
El análisis del Grupo subraya que el dólar ha perdido cerca del 10 % de su valor en lo corrido del año, lo que pone en entredicho su tradicional papel como activo refugio. En consecuencia, los mercados están diversificando sus portafolios ante crecientes preocupaciones sobre la economía estadounidense y la posible injerencia en la independencia de la Reserva Federal.
La anticipación de futuros recortes en la tasa de interés por parte de la FED ha ejercido una presión adicional sobre la divisa. De hecho, Bancolombia anticipa que esta continuará debilitándose en los próximos años.
Respecto al índice DXY, que mide el valor del dólar a nivel mundial, el 55 % de los encuestados por Davivienda cree que este se debilitará en los próximos seis meses y solo el 27 % piensa que se mantendrá igual.
Sin embargo, los expertos de la entidad financiera destacan que la moneda estadounidense aún conserva una posición dominante en la mayoría de los mercados financieros globales y en el comercio internacional, principalmente debido a su uso extendido en transacciones internacionales.
Y aunque el dólar enfrenta desafíos internos y externos (como el régimen monetario de China y el malestar europeo), la profundidad y liquidez de sus mercados financieros impiden que otra moneda, como el euro o el yen, pueda reemplazarlo totalmente por ahora.
Fuente: Valora
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