jueves, 14 de agosto de 2025

Agosto 14 de 2025

Aumentos del salario mínimo y remesas tienen a hogares colombianos gastando más y sosteniendo la economía

El Banco de Bogotá advirtió que esta dinámica es inquietante porque muestra que el crecimiento económico está totalmente apoyado en el consumo.

Este año, el crecimiento económico podría acercarse al 3 % según las proyecciones de diferentes analistas (2,7 % para el Banco de Bogotá), una cifra que no se ve desde 2019 —excluyendo el repunte pospandemia— y que a lo largo de año se ha ido ajustando al alza por cuenta de reportes mensuales mejores a lo esperado.

Sin embargo, los expertos identificaron que el repunte se puede atribuir específicamente al consumo privado, que ha venido ganando terreno. Particularmente, el Banco de Bogotá advirtió que el gasto de los hogares pasó de pesar dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB) a equivaler al 76 % de este.

“Esta dinámica es favorable en el corto plazo porque muestra que los hogares tienen una situación muy saludable, pero es inquietante en el mediano plazo porque la configuración del crecimiento está totalmente apoyada ahí. Esto no es nuevo, se viene consolidando desde el segundo semestre del año pasado o incluso antes”, indicó el director de Investigaciones Económicas de la entidad, Camilo Pérez.

Incluso el Banco de la República anticipa que este viernes el DANE revelará que el PIB del segundo trimestre creció exactamente lo mismo que el del primer trimestre, un 2,7 %, soportado en la expansión de la demanda interna (4,1 %).

Pérez señaló que en el comportamiento de los consumidores está la clave del desempeño económico los próximos meses, particularmente de los cálculos del PIB potencial, pero este también ostenta los riesgos futuros de la sostenibilidad de esta dinámica.

De hecho, anticipa consecuencias en la incertidumbre que se vive en el país por cuenta del desempeño de otros indicadores como la inflación, las tasas de interés o la situación fiscal.

“Los economistas esperábamos una recuperación en el consumo pospandemia que se estabilizara, pero la realidad es diferente, los hogares no han detenido su consumo y ahí es donde está el asunto que seguramente nos va a seguir dando para debates en los próximos meses”, indicó el experto

¿Qué pasó con la contribución de la inversión?

En contraste, otros indicadores como la inversión y el gasto del Gobierno cada vez tienen un menor aporte. “Antes de pandemia la inversión era de alrededor del 20 % y ahora estamos en el 17 %, muy cerca de los mínimos”, contó el director de Investigaciones Económicas.

El análisis del Banco de Bogotá también revela que detrás de la mayor demanda están principalmente los servicios, por encima de los bienes, lo que da cuenta de una reconfiguración. Esto explica por qué sectores tradicionales como el de construcción, industria o hidrocarburos han perdido peso en la economía, mientras comercio minorista y turismo repuntan.

“En ese comportamiento hay temas accidentales, pero también de decisiones de política pública”, dijo haciendo referencia a las restricciones a la producción de petróleo, al recorte de subsidios a viviendas de interés social e incluso a la incertidumbre jurídica de quienes invierten en proyectos productivos.

También llamó la atención en el incremento de compras de bienes durables por parte de los hogares, como vehículos o electrodomésticos, pues este mide su perspectiva de la estabilidad de sus ingresos a futuro para poder soportar estas deudas, “seguramente hay algo de un ciclo que consumo porque por un buen tiempo la gente no compró celulares, por ejemplo, y ya se van desactualizando”, reveló Pérez.

Mayor disponibilidad de ingreso en los hogares

El director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, Camilo Pérez, mostró cómo los ingresos de los hogares están teniendo varios impulsos positivos producto del incremento del salario mínimo por encima de la inflación, el envío de una mayor cantidad de remesas del exterior e incluso las ventas de la cosecha de café de 600.000 familias productoras a mejores precios, por mencionar algunos.

“Respecto a lo que veíamos en la pandemia, la diferencia que existía entre los ingresos que tenía la gente y el consumo que podían realizar se cierra por completo, se vuelve a normalizar, pero a niveles más altos de lo que marcaban las tendencias de largo plazo”, detalló el economista.

Pérez describió esto como un cambio estructural en la dinámica de los hogares. Incluso se refirió a la confianza del consumidor, que viene mejorando desde principio de año, tras un choque negativo atribuible al cambio de administración. “Podemos estar en desacuerdo con el gobierno, pero al final de cuentas la economía se ha sobrepuesto a todo”, concluyó.

Fuente: Valora

Dólar en Colombia cerró al alza cerca de $4.030; deuda pública bajó, según ETF de GXTESCOL

La tasa de cambio se ubicó toda la jornada por encima del precio de apertura ($4.010), que resultó ser el valor más bajo del día.

El dólar hoy en Colombia cerró negociaciones con un precio de $4.028,01, lo que significa que se movió al alza en comparación con el último dato registrado ayer ($4.016,70), según registros de Set-Icap.

De hecho, la tasa de cambio se ubicó toda la jornada por encima del precio de apertura ($4.010), que resultó ser el valor más bajo del día, e incluso tocó un máximo de $4.033,88 minutos antes de que terminaran las operaciones.

Paula Chaves, analista de mercados de HFM, explicó que la expectativa casi unánime de recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, junto con una inflación estadounidense moderada y tensiones políticas que afectan al dólar global, refuerzan un sesgo bajista, aunque aún sin una tendencia definida.

“Vale la pena monitorear los $3.985 y $3.950 como soportes y los $4.065 y $4.215 como resistencias. En un contexto tan incierto, es plausible que el mercado se mantenga oscilante hasta que surjan nuevos catalizadores”, detalló.

Por su parte, el índice DXY del dólar perdía un 0,26 % y bajaba hasta los 97 puntos después de mantenerse en 98 por más de una semana.

En otros mercados, los precios del petróleo retrocedieron tras el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que proyecta un superávit de oferta en 2025, reforzado por el aumento de inventarios en EE. UU. Además, el mercado anticipa que las conversaciones entre Donald Trump y Vladimir Putín tendrán un impacto en el flujo de crudo ruso.

A la 1:20 p.m. en Colombia la referencia WTI caía el 0,84 % y se cotizaba en US$62,64 por barril, mientras que el Brent perdía el 0,80 % frente a la sesión anterior hasta los US$65,59.

En Estados Unidos, los mercados financieros globales se mueven al ritmo de las expectativas de recortes de tasas y las crecientes tensiones comerciales.

En Colombia, la confianza del consumidor alcanzó en julio su máximo en siete años (5,3 %), con un aumento de 14,3 puntos porcentuales. El indicador de Fedesarrollo se vio favorecido por un aumento de 5,6 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas, que se compone de dos mediciones que reflejan la percepción de los consumidores acerca de la situación económica actual.

Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una desvalorización del 0,18 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.

Esta información se toma del indicador de Global X (GXTESCOL), que replica el índice GBI-EM de J.P.Morgan para Colombia. 

Por otra parte, los cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia, registró los siguientes movimientos:

•Los TES de 2026 cerraron en 8,991 %, mientras que el dato anterior fue de 9,029 %.

•Los TES de 2028 cerraron en 9,848 %, mientras que el dato anterior fue de 9,800 %.

•Los TES de 2033 terminaron en 11,717 % y la jornada previa finalizaron en 11,669 %.

•Los TES de 2050 cerraron en 12,110 % y la jornada previa terminaron en 12,000 %.

Fuente: Valora

Confianza del consumidor volvió a mejorar en julio y alcanzó el dato más alto en siete años

La confianza del consumidor aumentó en cuatro de las cinco ciudades analizadas (Barranquilla, Bucaramanga, Medellín y Cali), solo cayó en Bogotá.

En julio de 2025, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo aumentó 3,1 puntos porcentuales y su balance se ubicó en el 5,3 %, cuando el mes anterior había sido del 2,2 %, un dato por encima de cero por primera vez en tres años.

Además, cuando se compara el dato de julio con el del mismo periodo en 2024 se evidencia un incremento de 14,3 puntos porcentuales (pp), pues hace 12 meses el balance fue negativo (-9,0 %). Así, el indicador alcanzó su máximo en siete años.

El centro de investigación atribuyó el resultado al aumento intermensual de 5,6 pp en el Índice de Condiciones Económicas (pasando del -0,2 % al 5,4 %), que se compone de dos mediciones que reflejan la percepción de los consumidores acerca de la situación económica actual.

Por su parte, el Índice de Expectativas del Consumidor también vio un incremento de 1,4 pp (del 3,8 % al 5,2 %). Este se obtiene de tres componentes que corresponden a las expectativas de los hogares a un año.

Y en la comparación interanual, el crecimiento en la confianza de los consumidores obedeció a un aumento de 16,8 pp en el Índice de Condiciones Económicas y al incremento de 12,7 pp en el Índice de Expectativas del Consumidor.

Fedesarrollo destacó que al comparar los resultados de lo corrido del tercer trimestre de 2025 con los del segundo trimestre del mismo año, se observa un incremento en la confianza de los consumidores de 8,7 pp, así como en la disposición a comprar bienes durables (9,6 pp) y en la valoración sobre la situación de sus hogares (8,1 pp) y del país (7,1 pp).

Frente al mismo trimestre del año pasado, se observó un incremento de 18,7 puntos porcentuales en el ICC, así como un incremento de 30,3 pp, 15,7 pp y 14,8 pp en la disposición a comprar bienes durables, en la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares y su país, respectivamente.

Además, la confianza del consumidor aumentó en cuatro de las cinco ciudades analizadas (Barranquilla, Bucaramanga, Medellín y Cali), solo cayó en Bogotá, y en uno de los niveles socioeconómicos (estrato medio) en julio respecto a junio de este año.

De otra parte, la disposición a comprar vivienda incrementó, mientras que la disposición a comprar bienes durables se mantuvo constante y la disposición a comprar vehículo disminuyó en julio de 2025 frente al mes anterior.

Fuente: Valora

Banco de la República le dejará a Colombia utilidades por más de $12 billones este año

El funcionario ya había anticipado en la Comisión Tercera del Senado de la República que era muy probable que la cifra superara los $10 billones.

El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, anticipó que la entidad le dejará utilidades récord a la Nación este año de cerca de $12,5 billones, después de superar los $10 billones en 2024.

El funcionario ya había anticipado en la Comisión Tercera del Senado de la República que, como las utilidades de este año van a un ritmo superior, era muy probable que la cifra alcanzara un nuevo récord, lo cual depende de las circunstancias financieras a nivel internacional.

El principal ingreso de la entidad viene de las reservas internacionales, donde se tienen invertidos más de US$65.000 millones, una cifra que ha venido aumentando por la misma rentabilidad y que se ubica en el rango recomendado por el Fondo Monetario Internacional.

Estos recursos son trasladados cada año al Gobierno Nacional, tras la respectiva aprobación de la Junta Directiva del Emisor, por lo que el banco central se ha convertido en una alta fuente de ingresos para el Estado.

El gerente del banco central reconoció en entrevista que este año sería el quinto por fuera de la meta de inflación del 3 % con un rango aceptado de un punto porcentual por encima o por debajo, según las proyecciones de la entidad, aunque destacó que la cifra se ha ido acercando.

Sin embargo, dijo que el hecho de que el rápido descenso de la inflación (que comenzó después de superar el 13 % entre 2021 y 2022) se frenara a finales del año pasado es una señal de cautela para garantizar el proceso de convergencia en 2026 y evitar que se tome una decisión que después se deba reversar por el golpe que representa para las expectativas.

“Desafortunadamente bajar la inflación es difícil y es costoso para la economía porque hay que reprimir la demanda básicamente con una política monetaria contractiva que se manifiesta en tasas de interés altas”, indicó.

Villar atribuyó el comportamiento de la inflación al entorno internacional, principalmente la incertidumbre frente a los aranceles de EE. UU. y su efecto en las decisiones de la Reserva Federal, pero también al cambio en los datos del déficit fiscal en Colombia en 2024 y 2025 y al aumento “muy significativo” del salario mínimo de este año con relación a la inflación.

Finalmente, respecto a los indicadores macroeconómicos señaló que su desempeño ha sido mejor al que la entidad preveía, “que ya era bueno” y destacó hitos como que el crecimiento económico esperado para este año (2,7 %) es superior al de otros países de la región, que el consumo ha impulsado sectores como el comercio y que el desempleo se reduce, a pesar de que se atribuye a un mayor número de empleados por cuenta propia.

Tema fiscal: un nubarrón importante

El gerente del Banco de la República aseguró en entrevista con el periódico La República que hay circunstancias complejas en la economía colombiana que generan incertidumbre, haciendo referencia específicamente al deterioro en la situación fiscal del país, “no se puede negar, se vio de manera muy clara desde noviembre del año pasado y se ha ido profundizando”.

Específicamente, su efecto, según Villar, se siente en la deuda pública, que se ha venido incrementando de manera acelerada, cuando venía bajando, pues el déficit fiscal indica que se gasta más de lo que se tiene en ingresos. “Eso hace que la perspectiva a futuro sea pagar más intereses”.

Frente al ajuste de este desbalance en el futuro, Villar dijo que es costoso e impopular porque implica lograr que aumente la tributación o bajar el gasto público, lo que se traduce en decisiones incómodas para los gobiernos.

Fuente: Valora

El crecimiento del PIB para el segundo trimestre podría ubicarse entre 2,6% y 3,2%

Actividades financieras, servicios y entretenimiento jalonarían la economía; sin embargo, el consumo de los hogares fue el más destacado para explicar el alza

Este viernes 15 de agosto, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, publicará los resultados del desempeño del Producto Interno Bruto, PIB, durante el segundo trimestre de 2025.

De acuerdo con estimaciones de entidades financieras, el crecimiento económico para este periodo se ubicaría entre 2,6% y 3,2%, siendo Corficolombiana la que proyectó la cifra más alta; mientras que el Banco de Bogotá estimó alzas más “moderadas” que oscilan entre 2,6% y 2,9%.

El repunte del indicador estaría respaldado por el mejor desempeño de sectores como comercio, administración pública, entretenimiento, actividades financieras, y de manera particular, el consumo de los hogares. En el primer trimestre, el PIB creció 2,7%, lo que marca una tendencia positiva.

Corficolombiana agregó que en abril y mayo la economía creció 2,6% interanual, impulsada por los sectores mencionados; pero el sector primario (agro, junto con minas y canteras) mostró una dinámica marginal, mientras que el secundario (industrial) se contrajo debido a la debilidad en la construcción, a pesar de los incrementos registrados en la industria manufacturera.

Para junio, la previsión es que el sector primario quede en rojo, principalmente por la disminución en la producción de petróleo y café. En contraste, en la industria, con el incremento en la demanda de energía, se anticipan resultados positivos.

Se indicó que, aunque la política monetaria mantiene su tendencia contractiva, con la tasa de intervención del Banco de la República en 9,25%, el consumo de los hogares continúa ganando protagonismo, y así, se consolida como el principal motor del crecimiento, superando incluso a rubros como la inversión y el gasto público.

“Para el segundo trimestre esperamos un crecimiento de 2,8%. En general, anticipamos que ese será el comportamiento del Producto Interno Bruto en el primer semestre. Sectores clave como el entretenimiento tendrían alzas superiores a 8%. Para todo 2025, la economía registraría niveles de crecimiento de 2,8%”, expresó el economista jefe del Banco de Occidente, David Cubides.

Según el analista, esto indica que la economía se estaría acercando cada vez más a su crecimiento potencial, estimado en 3%. Cubides considera que este nivel podría alcanzarse en 2026.

Desde Bancolombia proyectaron un crecimiento de 2,9%, impulsado nuevamente por la demanda interna y el consumo. No obstante, también advirtieron que persisten retos en materia de inversión.

Para esta entidad, si bien las expectativas de un cambio de gobierno en 2026 podrían estimularla, los riesgos fiscales y las altas tasas de interés continúan limitando la recuperación en sectores clave como la construcción y la manufactura.

Los servicios de administración pública y de recreación mantendrían un crecimiento sostenido en abril y mayo, contribuyendo al dinamismo económico. Se destacó que el sector público conserva un ritmo de expansión constante, apoyado en un déficit fiscal acumulado, mientras que en los hogares ha crecido el gasto en apuestas en línea y suscripciones.

En cuanto a los sectores productivos, indicaron que la agricultura (sector primario) podría aportar al crecimiento, aunque este efecto se vería contrarrestado por el bajo desempeño de minas y canteras, una rama que no ha mostrado señales de recuperación en los últimos reportes oficiales del Dane.

Bancolombia indicó que el sector primario presentó un comportamiento mixto. Entre los factores positivos, destacó que las buenas condiciones climáticas favorecieron la producción de café, pero se registró un retroceso en minería debido a menores niveles de producción de carbón y petróleo.

Los economistas señalaron que, de confirmarse sus proyecciones, el consolidado de 2025 mostraría una tendencia al alza. Más allá del desempeño de cada sector, los datos evidencian que la recuperación económica mantiene un ritmo sostenido y que las perspectivas para el mercado son favorables.

La proyección es que la economía alcance su potencial de 3% en 2026 y 2027

Con base en un sondeo realizado por Citi, el PIB crecería en 2026 a un promedio de 2,9%, y en 2027 alcanzaría una cifra superior a 3%.

De cumplirse este escenario, la economía nacional llegaría en dos años a su potencial de crecimiento. Para 2025, la encuesta estimó un crecimiento mínimo de 2,25%, uno máximo de 2,9%, junto con un promedio cercano a 2,6%. Con ello, se concluye que, aunque la tendencia es al alza, la economía nacional aún no alcanzaría su potencial de crecimiento en este año.

Fuente: La Republica

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