lunes, 29 de septiembre de 2025

Septiembre 29 de 2025

Claves para superar la peor crisis fiscal de Colombia desde la pandemia, según Sectorial

La consultora identificó tres prioridades para lograr un crecimiento económico acelerado relacionadas con comercio, petróleo y productividad.

Las finanzas públicas de Colombia atraviesan su peor momento desde la pandemia. El déficit fiscal proyectado para 2025 se acercará al 8 % del Producto Interno Bruto (PIB), lo que supera incluso los niveles registrados durante la crisis del COVID-19. Esto implicará que el próximo gobierno tome decisiones estratégicas urgentes, según un análisis de Sectorial.

La consultora identificó tres prioridades para lograr un crecimiento económico acelerado: atacar las barreras de productividad empresarial, evaluar la reactivación responsable de proyectos de fracking y capitalizar las oportunidades comerciales con Venezuela.

Uno de los principales obstáculos estructurales identificados es el bajo nivel de productividad empresarial, lo que describió como una barrera clave que debe ser atacada para lograr la recuperación.

Alejandro Escobar, gerente estratégico de Sectorial, advirtió que la situación es tan grave que solo el 3 % de las empresas colombianas tiene capacidad de ser verdaderamente productiva, lo que tiene repercusiones en el crecimiento económico.

Este desafío se ancla en el tamaño de las compañías. En promedio, las empresas en América Latina emplean solo 3 personas, según datos de Brookings Institution.

El vocero detalló que esta situación se convierte en un círculo vicioso porque las empresas pequeñas no pueden invertir en capacitación, dado que, al llevar a una persona a formación, pierden una tercera parte de su capacidad operativa, y sin capacitación, no pueden crecer.

La firma también sugiere evaluar la reactivación de proyectos de exploración no convencional que se puedan hacer de forma responsable con el medio ambiente, pues estos ingresos tienen capacidad de sanear las finanzas públicas.

Paralelamente a la necesidad energética, el análisis destaca que Colombia debe capitalizar las oportunidades comerciales con Venezuela y aprovechar las transformaciones geopolíticas globales, incluyendo el fenómeno del «reshoring» estadounidense y los cambios en las cadenas de suministro internacionales.

Según Escobar, el camino rápido de crecimiento para Colombia está en Venezuela, pero para lograrlo, «se necesita que vuelva la democracia». Las cifras comerciales respaldan esta perspectiva: las exportaciones desde Colombia a Venezuela alcanzaron aproximadamente US$2.050 millones en los primeros cinco meses de 2024, generando superávits comerciales que llegaron a US$673 millones en años anteriores, como 2022.

Más allá de las tres prioridades inmediatas, el estudio de Sectorial también revela problemáticas estructurales en el mercado laboral. Aunque Colombia ha mantenido un promedio de 21 millones de ocupados en los últimos 13 años, las tasas de informalidad laboral oscilan entre el 47 % y el 58 %, mientras que el desempleo se movió entre el 8,6 % en 2019 y el 13,9 % durante la pandemia.

Sectorial advierte que Colombia requiere una agenda integral para la recuperación, la cual debe incluir: el fortalecimiento del sistema de salud, la mejora de infraestructura, las relaciones internacionales estratégicas, el crecimiento sostenible, la reducción de la pobreza, el saneamiento de las finanzas públicas, la consolidación de la democracia y la garantía de seguridad física y energética.

El análisis concluye que el panorama exige una acción inmediata. El próximo gobierno tendrá que tomar decisiones valientes en múltiples frentes simultáneamente. «No hay tiempo para reformas graduales cuando el país enfrenta una situación fiscal tan compleja», dijo Escobar.

Sin estas reformas estructurales, la advertencia es clara: Colombia podría quedarse rezagada en un contexto internacional cada vez más competitivo.

Fuente: Valora

Cooperativas de Ahorro y Crédito tendrían nuevas exigencias de capital y liquidez

Un proyecto de decreto del Gobierno buscando alinear la regulación de estas entidades con los estándares internacionales más recientes.

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y la Unidad de Proyección Normativa y Estudios de Regulación Financiera (URF) publicaron para comentarios un proyecto de decreto que busca actualizar y fortalecer las reglas prudenciales aplicables a las Cooperativas de Ahorro y Crédito (CAC).

Esta iniciativa, que se dirige principalmente a las Cooperativas de Ahorro y Crédito de categoría plena e intermedia, también se aplicaría a las cooperativas multiactivas e integrales con sección de ahorro y crédito.

El objetivo de la propuesta de decreto, disponible para la recepción de comentarios hasta el 7 de octubre, es introducir la cobertura de riesgo operacional y de mercado, mejorar la calidad del patrimonio técnico y actualizar el fondo de liquidez de las cooperativas y los fondos de empleados.

La normativa, aún en borrador, buscando alinear la regulación de estas firmas con los estándares internacionales más recientes, como el marco de Basilea III, un conjunto de normativas bancarias internacionales desarrolladas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.

A pesar de los avances regulatorios previos, existen brechas en la gestión de riesgos (crédito, mercado, operacional y liquidez) de estas empresas en comparación con las Cooperativas Financieras (CF) y los estándares globales.

Por ello, el objetivo de la propuesta es mejorar la calidad y cantidad del capital regulatorio, priorizando su capacidad de absorción de pérdidas, promover la revelación adecuada de los riesgos que asumen las entidades y cerrar las brechas de regulación prudencial frente a los estándares locales e internacionales, tomando en cuenta la segmentación de las organizaciones.

Las Cooperativas de Ahorro y Crédito captan depósitos para colocarlos nuevamente a través de operaciones de crédito e inversiones. A diciembre de 2024, operaban 172 entidades de este tipo vigiladas por la Superintendencia de la Economía Solidaria y contaban con activos por $13 billones.

Otra fuente indica que los activos ascendían a $22 billones, con 3 millones de asociados.

Nuevas reglas prudenciales y cobertura de riesgos

El proyecto de decreto introduce una segmentación de la regulación prudencial según las categorías de las Cooperativas de Ahorro y Crédito. Los principales ajustes se centran en el patrimonio técnico y la cobertura de riesgos para las categorías plena e intermedia.

Por un lado, se busca depurar el patrimonio técnico de cuentas que no tienen capacidad de absorción de pérdidas y se proponen nuevas exigencias de solvencia, como un mínimo del 4,5 % en la relación de solvencia básica (relación entre el patrimonio básico neto de deducciones y el valor de los activos ponderados por nivel de riesgo crediticio y operacional) y del 3 % en la relación de apalancamiento, además de un colchón de conservación del 1,5 % del valor de los activos ponderados por nivel de riesgo (crediticio, de mercado y operacional) en el patrimonio básico.

Por otro lado, la propuesta exige que el cálculo de los Activos Ponderados por Nivel de Riesgo (APNR) sea más sensible, utilizando calificaciones externas y considerando más categorías de contraparte, como un riesgo operacional de pérdidas por fallos en procesos, personal o sistemas entre el 4,5 % y el 9 %, que se incluye en el cálculo de la relación de solvencia total, y un riesgo de mercado que abarca las pérdidas derivadas de movimientos en los precios de instrumentos financieros (tasas de interés, tipos de cambio).

La actualización normativa también es relevante para los Fondos de Empleados de categoría plena, ya que modifica el régimen del fondo de liquidez aplicable a ellos. 

El decreto busca ajustar las reglas del fondo de liquidez para que cumpla mejor su objetivo de absorber choques temporales y permitir un manejo más eficiente de los recursos.

La propuesta establece que el fondo de empleados debe estar constituido únicamente por activos líquidos de alta calidad, específicamente cuentas de ahorro o corrientes en establecimientos de crédito vigilados y Títulos de Tesorería (TES) emitidos por el Gobierno nacional.

Adicionalmente, se plantea suprimir el comité de liquidez de las organizaciones para evitar duplicidad administrativa, dado que ya cuentan con un comité de riesgos encargado de revisar todos los riesgos.

La URF anticipa un impacto positivo

En términos de solvencia, la URF estima que las Cooperativas de Ahorro y Crédito de categoría plena e intermedia contarían con capital suficiente para cumplir con todas las nuevas relaciones.

De aprobarse el decreto, la relación de solvencia total aumentaría, situándose en 30,5 % para las CAC plenas y 29,6 % para las intermedias (frente a un límite mínimo del 9 %). Además, las plenas tendrían suficiente patrimonio básico para cumplir con el colchón de conservación.

Por su parte, el valor de los Activos Ponderados por Nivel de Riesgo (APNR) disminuiría, alrededor de $1,5 billones para las plenas y $1,6 billones para las intermedias, debido principalmente al ajuste de ponderadores de la cartera crediticia.

Respecto al fondo de liquidez para las cooperativas y los fondos de empleados plenos, aunque el tamaño efectivo del fondo promedio se reduciría, la exigencia de mantener activos de alta calidad generaría la necesidad de reajustar sus tenencias.

Además, se estableció un régimen de transición de 36 meses para que las entidades den cumplimiento a las disposiciones, mientras que la Superintendencia de la Economía Solidaria (SES) contará con 18 meses para expedir las instrucciones necesarias.

Fuente: Valora

FMI alerta que la deuda pública global se dispara y urge adoptar “límites de contención fiscal”

El FMI prevé que la deuda pública global continuará subiendo durante los próximos años e instó a establecer reglas fiscales sólidas.

La deuda pública global ha escalado a niveles sin precedentes en las últimas dos décadas, impulsada por las respuestas fiscales a crisis como la de 2008 y la pandemia de COVID-19, según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esta tendencia alcista, combinada con crecientes presiones de gasto, subraya la necesidad de que los gobiernos implementen urgentemente marcos de disciplina fiscal robustos, de acuerdo con los expertos Raphael Lamb, subdirector de división del departamento de asuntos fiscales del FMI, y Julian Akalan, economista del FMI.

Lamb advirtió que hay un panorama desalentador. «La deuda pública global está prevista que continúe subiendo durante los próximos años, incluso para los países con una deuda estabilizada, el riesgo en el panorama de la deuda se espera que sea al alza cuando miramos hacia adelante,» señaló.

También dijo que los gobiernos se enfrentan a «demandas crecientes para aumentar el gasto en el envejecimiento de las poblaciones, la defensa, así como en las necesidades de desarrollo».

Ante esta incertidumbre fiscal creciente, la investigación del FMI, titulada «Fiscal Guardrails against High Debt and Looming Spending Pressures» (Límites de contención fiscal contra la alta deuda y las inminentes presiones de gasto), insta a establecer reglas fiscales sólidas para fomentar la disciplina y gestionar las demandas de servicios públicos. 

Según el FMI, más de 120 países ya han adoptado al menos una regla fiscal y aunque ha habido un esfuerzo reciente por introducir mayor flexibilidad (como las cláusulas de escape), persisten desafíos preexistentes y la efectividad sigue siendo débil, particularmente en los mercados emergentes y países en desarrollo.

En Colombia, por ejemplo, el Ministerio de Hacienda reveló a principios de este año que sí cumplió con la Regla Fiscal en 2024, a pesar de que el déficit fiscal estuvo 1,2 puntos porcentuales por encima de la meta definida (5,6 %) y cerró el año en el 6,8 % del PIB. Los expertos manifestaron que en realidad no se había logrado cumplir con el objetivo propuesto.

Las tres claves para mejorar las reglas que guían la disciplina fiscal

El informe destaca que el principal desafío político es diseñar reglas que preserven la disciplina fiscal y mitiguen los riesgos soberanos, al tiempo que permitan una estabilización contracíclica y una inversión productiva a largo plazo.

El economista del FMI, Julian Akalan, se refirió a los tres pilares que identificaron para mejorar el diseño de dichas reglas: la elección de un anclaje fiscal prudente (un objetivo de deuda a medio plazo calibrado según las características del país y riesgos específicos), el fortalecimiento de las instituciones fiscales (incluyendo marcos fiscales a medio plazo y supervisión independiente) y la introducción de mecanismos de corrección sólidos.

Particularmente, según el organismo, los mecanismos de corrección son cruciales para generar credibilidad en el mercado, ya que especifican con antelación un camino de ajuste fiscal más estricto cuando los riesgos de deuda aumentan.

Además, el análisis empírico respalda su eficacia. Según el FMI, «la introducción de una regla fiscal con un mecanismo de corrección robusto contribuyó a una disminución significativa y duradera del diferencial soberano en estos países de alrededor del 25 %».

Una de las advertencias clave de los expertos se centra en la tentación de los gobiernos de excluir ciertos tipos de gasto de las reglas fiscales, como la inversión, para cumplir con los límites sin hacer reducciones.

Lamb explicó que, si bien esto puede parecer una solución a corto plazo, abre la puerta a la mala clasificación del gasto y a un riesgo de insostenibilidad: «la exclusión de las reglas de gasto tiende a llevar a una acumulación de deuda, por lo que si se omiten algunas inversiones adicionales ciertamente los países podrán acatarlas, pero, al mismo tiempo, la deuda continuará acumulándose, lo que podría socavar las preocupaciones sobre su sostenibilidad, especialmente para aquellos países donde ya es alta».

Para los países con altos niveles de endeudamiento (como los que inician con un 110 % o 140 % del PIB), relajar las reglas para financiar inversiones adicionales aumentaría la deuda a un nivel aún más insostenible, ya que las tasas de interés se dispararían y los efectos positivos sobre la producción serían más débiles.

El FMI concluyó que cualquier ajuste a las reglas fiscales debe ser cuidadosamente calibrado para preservar la sostenibilidad de la deuda y mantener la transparencia.

Fuente: Valora

Dólar en Colombia cerró a la baja y se mantiene en zona de resistencia; deuda pública se valorizó

La tasa de cambio se movió este viernes entre mínimos de $3.885 tras la apertura y máximos de $3.920,50 antes de retomar su senda bajista.

El dólar en Colombia cerró este viernes con un precio de $3.901,90, de acuerdo con los registros de Set-Icap. Esta cifra es inferior a los $3.920,50 al final de la sesión de ayer.

Los analistas de JP Tactical Trading destacaron que la mayor parte del día, el dólar en Colombia estuvo respetando la zona de resistencia sobre la cual se debe consolidar, entre $3.910 y $3.915. La firma recomendó a los inversionistas no vender por la relación riesgo-retorno.

La tasa de cambio se movió este viernes entre mínimos de $3.885, tras la apertura, y máximos de $3.920,50 antes de retomar su senda bajista previo al cierre.

Acciones & Valores señaló que el peso colombiano se perfila para cerrar la semana como la divisa de peor desempeño en la región, acumulando una depreciación cercana al 1 % frente al dólar. No obstante, en el balance mensual, el COP todavía conserva una apreciación cercana al 4 %, mientras el sesgo bajista de la tasa de cambio sigue predominando en el corto plazo.

Los precios del petróleo registraron un leve repunte, con un aumento semanal superior al 4 %, impulsado por la reducción en las exportaciones rusas tras los ataques ucranianos a su infraestructura energética.

A la 1:15 p.m., la referencia WTI se cotizaba en US$65,38 por barril con un aumento del 0,50 % y el Brent subían un 0,71 % hasta US$69,91.

En Estados Unidos, los datos de agosto del índice de precios del gasto de consumo personal (PCE), el indicador preferido por la Fed, mostraron una variación anual del 2,7 % y mensual del 0,3 %. Además, la fortaleza de la economía se validó con una revisión al alza del PIB del segundo trimestre de 2025 al 3,8 % anualizado

En Colombia, el DANE reveló que en 2024 se registraron 453.901 nacimientos, la cifra más baja en 10 años. Esto representa una caída del 12 % frente a 2023 y del 31,3 % en comparación con 2015, lo que equivale a más de 200.000 bebés menos en menos de una década.

Finalmente, la deuda pública (TES) en Colombia cerró mercados con una valorización del 0,05 %, que equivale al promedio ponderado de todas las referencias de títulos de tesorería que integran el ETF de Global X, que se negocia en la Bolsa de Valores de Colombia.

Por otra parte, los cierres de TES de deuda pública, de acuerdo con el sistema de negociación del Banco de la República, donde operan los grandes inversionistas de Colombia, registraron los siguientes movimientos:

•Los TES de 2026 cerraron en 8,889 % y la jornada previa finalizaron en 8,900 %.

•Los TES de 2028 terminaron en 9,908 %, mientras que el dato anterior fue de 9,900 %.

•Los TES de 2033 cerraron en 11,564 % y la jornada previa finalizaron en 11,450 %.

•Los TES de 2050 terminaron en 11,716 % y el dato anterior deja ver que terminaron en 11,581 %.

Fuente: Valora

Sura Investments ve inflación en Colombia por encima de 5 % para fin de 2025; dólar seguiría por debajo de $4.000

La filial de Grupo también consideró que la inyección de dólares a la economía mantendría la tasa de cambio por debajo de $4.000.

Sura Investments, filial de Sura Asset Management (Grupo Sura), actualizó sus proyecciones sobre la economía colombiana para lo que queda de 2025 y 2026, en las que se destacó un desempeño positivo, a pesar de la persistencia de alertas fiscales, en línea con el comportamiento de algunas economías mundiales.

En primer lugar, se destacó que la expansión económica global continua, poniendo como ejemplo el crecimiento de 3,8 % que arrojó la economía de Estados Unidos en el segundo trimestre de 2025.

Mauricio Guzmán, jefe de estrategia de inversión de Sura Investments, destacó que “tenemos una política monetaria y fiscal en terreno expansivo. Los bancos centrales vienen en un ciclo de recorte de tasas hace unos meses. Suiza, donde Colombia ha hecho operaciones de deuda, tiene tasa en 0 %”, con excepción de EE. UU.

Y consideró que el ciclo de política expansiva continuará en el país estadounidense, a lo que se suma que la política fiscal está en terreno expansivo. “No es solo Colombia, todos los gobiernos están gastando. Eso crea condiciones favorables para activos de riesgo, sobre la renta fija”, afirmó. 

Preferencias de Inversión

Guzmán aseguró que desde la firma tienen preferencia por activos de riesgo, ante buenas perspectivas en utilidades y en expansión de Capex. Puso de ejemplo que, en 2024, las empresas que componen el S&P500 crecieron 11 %, con una expectativa sobre 5 %.

Y explicó este comportamiento: “Ya no son solo las 7 magníficas, otras compañías se están sumando a la tendencia positiva. Hay más empresas que se benefician del boom de inteligencia artificial. Estas inversiones se trasladan a mejor balance”.

Sin embargo, explicó que este crecimiento, sumado a la expansión fiscal de Estados Unidos, crea presiones inflacionarias, por lo que las tasas de interés de los bonos pueden tener presiones alcistas.

Crecimiento en Colombia y cautela

Al revisar al país, la compañía indicó que, al observar una economía global sana, “cuando lo traemos, nos hace estar también positivos en la economía colombiana”, a pesar de una inflación relativamente alta, con tasas del Banco de la República también en niveles relativamente altos.

“En Colombia tenemos también una economía que para este año que crecería cerca de 2,5 % y que el próximo año se aceleraría a niveles cercanos al 2,7 %”, destacó Guzmán.

También destacó los datos de consumo positivos, pero alertó, en línea con múltiples analistas, que la gran preocupación es el tema fiscal.

“Buena parte del crecimiento está siendo liderado por el consumidor y por este este impulso fiscal en Colombia, que tiene una contrapartida en las preocupaciones sobre la sostenibilidad de ese gasto. Además, la inversión privada sigue siendo el gran eje de preocupación para nosotros y la razón por la que a largo plazo somos algo más cautelosos”, aseguró. Guzmán.

Expectativa de inflación, tasas y dólar

En relación con la tasa de cambio, Sura Investments cree que el dólar en Colombia cerrará por debajo de $4.000, pues “vemos las condiciones dadas, tanto por el desempeño de la moneda a nivel mundial, como por algunas operaciones, particularmente crédito público que ha estado inyectando bastantes dólares al mercado local y eso también le pone algo de techo a la cotización del dólar”, dijo Guzmán.

En el caso de la inflación, se mantendría este año por encima del 5 %, y se espera que el próximo año baje, pero aún por fuera de la meta del Banco de la República, es decir, cerrando en torno al 4,2 %, lo que se traduce en un año más sin lograr llegar a la meta del emisor.

En esa misma línea, para la firma la tasa de interés del BanRep tendría estabilidad en lo que queda del año: “no vemos un margen para recortes y para el próximo año un recorte aproximado de 100 puntos básicos, similar a lo que esperamos que converja la inflación”, afirmó el jefe de estrategia de inversión de Sura Investments.

Fuente: Valora

Inversión extranjera en Colombia cae 20 % en lo que va 2025 y completa dos años en rojo

Solo en agosto, los flujos que entraron fueron los más bajos para un mes desde 2021.

La inversión extranjera en Colombia no levanta cabeza y suma un nuevo mes de caídas, de acuerdo con las más recientes cifras de la balanza cambiaria reveladas por el Banco de la República.

Según el reporte del emisor, en agosto, los flujos de capital desde el exterior sumaron US$584 millones, la cifra más baja en lo corrido del año e, incluso, el peor registro para un mes desde 2021, cuando el país aún sentía el coletazo de la pandemia. 

Además, este dato es 13,8 % inferior al logrado un año atrás, cuando se alcanzaron los US$677 millones.

Cifras confirman fuertes caídas de la inversión extranjera en Colombia

Los datos oficiales del Banco de la República confirman que Colombia atraviesa por contracción prolongada de la atracción de inversión extranjera, sobre todo en los últimos dos años.

Después de un crecimiento del 17 % en 2023, el país experimentó una reducción del 19 % en 2024 y en lo corrido del 2025 hasta agosto registra una pérdida acumulada del 20 %.

La serie histórica también muestra la magnitud del deterioro. Mientras que entre 2021 y 2022 Colombia atraía más de US$900 millones en algunos meses -con picos superiores a US$1.500 millones- en 2025 la mayoría de los registros han estado debajo de US$800 millones.

Según José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda, estas reducciones responden a una “profunda incapacidad para construir con el sector empresarial confianza y consensos”.

Fuente: Valora

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