‘Meta de Mi Casa Ya nunca ha sido cubrir toda la oferta VIS’
Para
Catalina Velasco, ministra de Vivienda, la transición a una focalización en el
Sisbén IV no suma trámites de postulación.
Tras
el revuelo por los cambios del programa Mi Casa Ya y las peticiones del sector
constructor, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, en entrevista con
Portafolio, respondió que los recursos del programa son limitados y que,
además, con los cambios sí se garantizará su entrega.
Además,
dijo que la focalización con el Sisbén IV, no es una barrera, pues cobija
incluso a hogares de hasta 4 salarios mínimos.
¿Cuál
es el plan para los subsidios de Mi Casa Ya? Faltarían algunos pese la adición
presupuestal.
Con
el billón de pesos que se adicionó al presupuesto de este ministerio se
garantizarán 75.000 subsidios para cumplir con los objetivos trazados para este
año.
Pasamos
de un ritmo promedio de 33.000 subsidios entre 2018 y 2020, a 50.000 que se
garantizarán anualmente entre 2023 y 2026, la coyuntura ha sido superada y la
tendencia va mejorando.
El
objetivo misional del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio siempre será
otorgarle una solución de vivienda digna a cada vez más colombianos, este
objetivo se debe encontrar alineado con la realidad macroeconómica y fiscal del
país.
¿Han
revisado las propuestas de Camacol para reactivar el sector?
Compartimos
el interés de los constructores de seguir manteniendo Mi Casa Ya como uno de
los protagonistas de la política de vivienda y como un impulsor del sector
edificador.
Sin
embargo, el Gobierno debe procurar el mejor uso de los recursos disponibles,
que no son ilimitados, y que se deben priorizar para beneficiar a los hogares
en mayor condición de vulnerabilidad.
El
objetivo de Mi Casa Ya nunca ha sido el de cubrir toda la oferta de vivienda
VIS en el mercado, sino brindar un apoyo para la adquisición a los hogares más
vulnerables, y eso es lo que se busca a través de los ajustes efectuados.
Cuando
este gobierno recibió el programa, lo que encontró fue una enorme brecha entre
las expectativas del mercado y la disponibilidad de recursos.
Por
ello, en primer lugar, se hicieron esfuerzos presupuestales para asegurar
50.000 subsidios al año y, en segundo lugar, se hicieron ajustes para orientar
mejor estos subsidios hacia los hogares y municipios con mayores necesidades.
¿Qué
opina sobre la polémica de incorporar Sisbén en la transición de los hogares
que ya esperan el alivio?
La
transición hacia una focalización basada en Sisbén IV no incrementa los
trámites de postulación y acceso a los beneficios del programa Mi Casa Ya.
Este
proceso se lleva a cabo con el propósito de identificar mejor las necesidades
de los interesados y garantizar que los subsidios beneficien a un mayor número
de hogares vulnerables.
Al
finalizar el 2022, el Sisbén IV contaba con una cobertura de cerca del 60% de
la población y 70% de los hogares colombianos, lo que demuestra que no se
constituye en una barrera.
Además,
el Gobierno Nacional está realizando grandes esfuerzos para facilitar el
proceso en todas las regiones del país.
¿Qué
pasará con aquellos que no logren su subsidio por la clasificación?
Uno
de los requisitos para ser beneficiario es tener una clasificación entre A1 y
D20. En este mecanismo podían ser beneficiarios los hogares con ingresos mensuales
de hasta 4 Salarios Mínimos.
Ahora bien, frente a los criterios de priorización estos se implementaron con el fin de identificar a los hogares con mayores necesidades y niveles de vulnerabilidad, así como para impulsar la oferta en territorios anteriormente excluidos del programa.
Por
último, teniendo en cuenta que existen hogares que cumplen con los nuevos
requisitos del programa y tienen un proceso de compra de vivienda adelantado,
se está priorizando la asignación de aquellas familias que tienen prevista
firma de escrituras en los seis meses posteriores a la expedición del Decreto.
Esto
permite reducir el stock de viviendas terminadas y evita desistimientos.
¿Qué
harán con las Mipymes constructoras que no están recibiendo los recursos de Mi
Casa Ya desde 2022?
Dentro
de los ajustes realizados a Mi Casa Ya se consideró la asignación de puntaje de
priorización mayor a los solicitantes en municipios de categoría 5 y 6 (hasta
20 puntos), esto con el fin de asegurar que el programa llegue a municipios que
han sido desatendidos.
Con
la creciente demanda y asignación de subsidios en los municipios más pequeños,
se espera incentivar la oferta de vivienda VIS en estas zonas del país.
Los
desembolsos se están llevando a cabo con normalidad desde el mes de febrero,
por lo que los subsidios se van desembolsando a medida que los constructores
van realizando la solicitud de cobro.
Con
este contexto, ¿dejará ser la vivienda un motor que impulsaba el PIB?
Si bien
la construcción de edificaciones no es el principal generador de valor agregado
en el país, tiene una participación del 2% en el PIB y se ubica como la
actividad número 15 entre las 61 que más aporta a la economía. La construcción
de edificaciones se caracteriza por ser una actividad fundamental en materia de
dinamismo económico y la creación de empleos. Esto no va a cambiar.
Como
Ministerio de Vivienda consideramos que los impactos de esta situación
macroeconómica, tanto en precios como en el comportamiento del sector, se
mantendrán controlados.
La
normalización de las tasas de intervención de la política monetaria en conjunto
con el compromiso del sector financiero, sumado a la garantía de subsidios de
Mi Casa Ya debería traducirse en una mayor confianza de los hogares.
Fuente:
Portafolio
Billeteras
digitales se fortalecen, Nequi es la cuenta principal de 3,5 millones de
personas
Los
millennials y centennials representan 60% de los usuarios de Nequi y han
ayudado a que otras generaciones aprendan de la banca digital
El
uso de plataformas digitales como herramientas para la transacción de dinero,
es el día a día de los colombianos. No solo porque mejora la seguridad y el
manejo a la hora de la trazabilidad, si no por la facilidad y la rapidez que
brinda este medio.
Nequi,
la plataforma financiera digital de Bancolombia, ha logrado convertirse en la
cuenta principal de 3,5 millones de personas en Colombia.
Entre
los usuarios, 31% se identifican como trabajadores informales y 12% como
independientes; aproximadamente 2,5 millones de usuarios utilizan esta
plataforma para administrar sus negocios y emprendimientos.
En
la actualidad, las transacciones virtuales están ganando terreno frente al
efectivo, ya que 86% de los pagos realizados en Nequi son digitales, con un
promedio de 220 millones de transacciones al mes. Nequi también ofrece la
opción de realizar operaciones físicas a través de su red de corresponsales
bancarios y cajeros automáticos de Bancolombia. Los millennials y centennials
representan 60% de los usuarios de Nequi y han sido la puerta de entrada para
que otras generaciones aprendan y se beneficien de la banca digital.
Incluso, 17% de los usuarios de Nequi tiene entre 50 y 75 años, lo que demuestra que esta población también se está acercando cada vez más a los servicios financieros digitales. Según reportaron en su informe de operación ofrecen herramientas como Metas, Colchón y Bolsillos para ayudar a los usuarios a gestionar y organizar sus finanzas.
La
Meta de Ahorro permite a los usuarios establecer metas y ahorrar
automáticamente hasta alcanzar un monto determinado. Actualmente, hay 10,9
millones de Metas de Ahorro en Nequi. Los colombianos utilizan estas
herramientas de ahorro para diversas metas, desde los gastos navideños hasta
cirugías estéticas. En cuanto a préstamos, Nequi ofrece créditos formales y
responsables para fomentar la inclusión financiera. 85% de los usuarios que han
solicitado préstamos a Nequi son personas sin o con poca experiencia en el
sector financiero.
Fuente:
La Republica
Tasa
de usura quedó en 44,04% para julio, nuevo límite en intereses de tarjetas
crédito
En
el séptimo mes del año, los emisores de tarjetas de crédito no podrán cobrar
tasas más allá de 44,04% E.A., el promedio está 8,2 puntos abajo
Una
vez se conoció que el Banco de la República detuvo en la última reunión de
junio, su serie de alzas de los tipos de interés de referencia (quedando en
13,25%), se sumó que también se completaron tres meses seguidos en los que la
tasa de usura bajó según reportó la SuperFinanciera.
Durante
julio, las tarjetas de crédito no podrán superar la línea de 44,04% en sus
tasas de interés; esto representó una caída de 60 puntos básicos en el tope que
tienen los plásticos.
La
caída en los intereses de las tarjetas viene apoyándose desde mayo por una
guerra de tasas entre los bancos, lo cual está impulsando el uso de los
plásticos. De hecho, la tasa promedio cerró junio en 35,80% efectivo anual. O
visto de otra forma, mientras las autoridades tienen un tope de 44,04% para las
tarjetas de crédito, la misma banca está 8,2 puntos por debajo de ese nivel
límite (si se usa como referencia las tarjetas crédito de más de 2 salarios
mínimos al 23 de junio).
“Aunque
la tasa de usura bajó, sigue siendo un interés alto, estamos hablando que por
cada $100 que una persona paga con las tarjetas de crédito, entre $30 y $40 se
están yendo para el cobro de intereses. Es un llamado a los consumidores para
que sepan cuándo está bien y en qué momento no acudir al pago con sus
tarjetas”, dijo Mauricio Montero, analista financiero de la Universidad de Los
Andes.
Tasas
en los bancos
LR
hizo un ejercicio con base en las cifras reportadas por la Superfinanciera. A
través del canal ‘interactúe con las cifras’ se revisó al corte del 23 de junio
cómo estaban las tasas de interés de las tarjetas de crédito y así determinar
los bancos con los tipos más altos y bajos.
Según
los datos de las tarjetas de crédito para ingresos superiores arriba de dos
salarios mínimos (las de mayor circulación) y con pagos diferidos entre dos y
seis meses, el nivel más alto está en Serfinanza a 39,84% efectivo anual; le
sigue Scotiabank Colpatria en 39,71% y Tuya cerrando el top tres con 39,68%. En
el lado contrario los tipos de interés más bajo para ese mismo de tarjetas
están en Coopcentral con 23,78%, Banagrario 26,24% y Confiar 29,05%.
Fuente:
La Republica
‘Quedamos
sin deudas, con capital y con socio estratégico’
Mauricio
Ossa, presidente de Odinsa, explica que gracias a la plataforma de vías de la
mano con Macquarie y la venta de activos lograron este hito.
Através
de una alianza con Macquarie y Odinsa, que hace parte del Grupo Argos, Mauricio
Ossa, presidente de la firma de infraestructura, dijo que sus proyectos van
creciendo y augura llegar a nuevos países.
¿Cuál
es el objetivo de su negocio con Macquarie?
Nos
habíamos propuesto que a través de inversionistas con características globales,
con lo que compartiéramos la visión estratégica, la cultura y los valores para
fortalecer a Odinsa, para fortalecer la agenda futura de sus proyectos futuros.
Esto
partiendo de dos puntos: vías y aeropuertos. En junio del año pasado logramos
poner en funcionamiento la vertical de vía con Macquarie. Desde finales del año
pasado les contamos que íbamos a hacer lo mismo con aeropuertos y ellos querían
participar y tener un acuerdo bilateral.
De
esta manera Odinsa está atrayendo al inversionista extranjero, al fondo más
importante del mundo para la infraestructura como inversionista en el 50% de la
propiedad de los activos viales y ahora de los activos aeroportuarios, es
decir, la mitad en el aeropuerto El Dorado y la mitad en el aeropuerto Mariscal
Sucre, en Quito y acompañen las iniciativas que desarrollamos en Colombia, así
mismo buscar oportunidades en la región.
¿En
dónde están buscando?
Perú,
Chile, México, Colombia y eventualmente unos países del Caribe.
¿Cuál
será el destino de los recursos de la transacción?
El
dinero que queda en Odinsa va a ser utilizado en las operaciones de crecimiento
que tenemos en el país y fuera de él.
Pero
con plataforma de vías y con la venta de unos activos, Odinsa ha atendido la
totalidad de las deudas que tenía. Así que a partir del mes de octubre, Odinsa
quedará sin deudas.
¿Esta
alianza les permitirá trabajar en otras plataformas de infraestructura?
No
por ahora. Estamos en vías y aeropuertos, pero el acuerdo es flexible para
tener otras plataformas en la medida que lo consideremos. En Odinsa siempre
estamos en búsqueda de oportunidades y tal vez podríamos buscar en otra clase
de activos en donde se compartan capacidades que ya tiene la compañía.
Lo
que me hace creer que Odinsa a futuro tendrá otras plataformas, lo cual será de
discusión con Macquarie u otros inversionistas. Quedamos sin deudas, con
capital y con socio.
¿Han
analizado llegar a temas fluviales u otras 5G?
Por
ahora estamos enfocados en vías y aeropuertos. Por supuesto que en el caso de
vías estaremos atentos de proyectos licitatorios aquí o en la región, como por
ejemplo en Perú.
Lo
mismo ocurre en aeropuertos, que son proyectos más escasos. Tenemos un caso de
éxito con el aeropuerto de Quito y nos parecen atractivos los aeropuertos de
grandes capitales.
Es
claro que el nuevo propósito de esta plataforma buscar proactivamente
oportunidades de crecimiento en el mundo del mercado secundario, licitaciones
que el Gobierno pueda abrir, así como en el mundo de originar nuevos proyectos.
¿Cómo
será la participación de ustedes y la de Macquarie?
Somos
socios de igual a igual. Se contrata con Odinsa la gestión, es decir, tenemos
rol de inversionistas y de gestores.
Eso
es muy importante porque no queríamos cambiarle el relacionamiento, pues en
Odinsa nos hemos destacado los contratos por la forma en que nos relacionamos
con nuestros clientes, en nuestra función social y de sostenibilidad. Por eso
se llegó a este acuerdo.
De
esta manera, Odinsa va a seguir originando los proyectos, continuará con los
que tiene en sus etapas de prefactibilidad, factibilidad y demás, ellos colocan
recursos en la misma proporción y en la medida que necesitamos de sumar
capacidad de lo que sea necesario están dispuestos a colaborar.
Tras
un año con Odinsa Vías, ¿Cuál es el resultado?
Estamos
muy satisfechos. Los activos que están bajo la administración de Odinsa han
tenido un desempeño mejor que el que habíamos previsto antes de buscar la alianza
y la inversión del socio. También porque todos esos activos en sí mismos han
venido madurando en las oportunidades de crecimiento.
Y por último, porque esta empresa, que viene por primera vez al país, un fondo de gran antigüedad y de esta magnitud nos permitió una inversión adecuada.
Actualmente,
estamos avanzando en el proyecto de la Malla Vial del Meta que avanza sin
problema, trabajamos con tres frentes de obra y esperamos incorporar un cuarto
en corto plazo.
También
estamos en el proyecto del Túnel de Oriente en Medellín para buscar duplicar su
tamaño. Va bastante bien, los estudios, diseños y licenciamientos están
bastante bien y esperamos que septiembre u octubre tener la minuta del contrato
para que la Gobernación nos autorice iniciar con esa actuación. Entre otros
proyectos.
¿Cómo
sobrellevan en las concesiones la no subida de peajes?
Autopistas
del Café, por instrucción del Gobierno, se dio subida en las tarifas en el mes
de enero, pues no lo cobija el decreto. El mecanismo de Pacífico 2 es acceder
al fondo de contingencias, eso ha estado funcionando perfectamente y hay una
obligación por el diferencial de recaudo vigencia futura para el pago en el mes
de septiembre.
En
la Malla Vial del Meta que por ser iniciativa aprobada no tiene un mecanismo
decidido. Hemos estado haciendo las obras recursos propios y vamos a mirar qué
decisiones tomar con la ANI para buscar un cierre financiero.
Buen
flujo vehicular
“No
hemos visto cambios, en algunos es mejor que incluso en 2022. Autopistas del
Café está manteniendo el tráfico anterior, que fue estelar, pues creció ese año
7%, ese corredor es maduro. Pacífico 2 creció 21% en flujo vehicular con 8.000
pasos al día. La Malla Vial del Meta crece 10%, pero hay que tener en cuenta
que el año pasado había crecido un 50%. El Túnel de Oriente aumentó el 2% en su
flujo, sin embargo, el año pasado había crecido el 60%. En el caso de los
aeropuertos, en El Dorado viene subiendo 4% nacional con internacional, pero
desagregado, nacional crece 2%, pese a la salida de dos aerolíneas y el
internacional 16%”.
Fuente:
Portafolio
Estas
son las proyecciones de dólar más acertadas en los primeros seis meses del año
El 1
de enero la TRM se ubicó en $4.810,20, algo que se revirtió para el cierre del
semestre, para el 30 de junio se ubicó en $4.191
Ayer
cerraron los primeros seis meses del año, y con esto, es posible dar una mirada
atrás para estimar cómo estuvo el comportamiento del dólar en el tiempo que
llevamos, y revisar cómo estaban las estimaciones de los centros de
investigación y las comisionistas para este periodo.
Este
año comenzó con un dólar al alza. El 1 de enero la TRM se ubicó en $4.810,20,
algo que se revirtió para el cierre del semestre, pues para el 30 de junio la
TRM se ubicó en $4.191,28, es decir, en lo corrido del año perdió $618,92, una
cifra favorable si se tiene en cuenta que en el primer semestre de 2022 pasó lo
contrario, ya que ganó $210, pasando de $3.981,16, en enero, a $4.191,28 en
junio.
Todos
estos comportamientos, sobre todo, de cara a inicios de 2023, llevaron a los
departamentos de investigaciones y comisionistas de bolsa a hacer sus apuestas
sobre los precios a los que podría cotizar la divisa este año.
Tras
analizar lo qué decían las comisionistas, que si bien, surge con la salvedad de
que es una moneda volátil y puede cambiar la tendencia en cualquier momento,
desde LR encontramos algunas de las entidades que estuvieron más acertadas y
las que menos frente al comportamiento del dólar. Sin embargo, todas se ubican
arriba de la TRM del 30 de junio.
Dentro
de las más acertadas destaca, en primer lugar, Corficolombiana, corporación que
a finales de 2022 estimaba un dólar entre $4.400 y $4.440, un precio que
relacionaban con la corrección que tendría la moneda de cara a las alzas que se
vieron a finales del año pasado.
Sin
embargo, en sus informes para cierre de año estimaron que “si las condiciones económicas
permiten una relajación en la política monetaria de la Fed y las reformas
económicas locales se moderan por su paso en el legislativo, anticipamos una
apreciación del peso para cierre de 2023, que situaría el tipo de cambio entre
los $4.150 y $4.400”, algo que va muy en línea con lo ocurrido por estos días.
Ahora,
otras de las entidades que también se encuentran más cerca al promedio son
Standard Chartered con $4.650, Bancolombia con $4.690, Citigroup entre $4.700 y
$4.715 y Bbva investigaciones entre $4.900 y $4.700.
Bancolombia,
por ejemplo, a inicios de año estimaba que para el cierre de 2023 la divisa
cotizaría en $4.930, pero tras los movimientos vistos hasta ahora, ajustó su
proyección a $4.690. Si bien, los precios no se acercan del todo al valor
actual de la divisa, todas estas apuntaban a un dólar a la baja, como se vio,
sobre todo, en el último mes de este semestre.
Dentro
de los departamentos de investigación y comisionistas que vieron un dólar más
al alza y que se alejaron un poco más del comportamiento están JP Morgan,
Canadian Imperial, Barclays, Wells Fargo y Rabobanck, todos con estimaciones de
la divisa en un promedio de $5.000 para el primer semestre del año.
Los
que proyectaron precios mayores fueron BNP Paribas con $5.300 y Cinkciarz.pl
con $5.200. Aunque fueron alcistas, muchas de estas entidades veían un buen
panorama para el peso colombiano, que había pasado por momentos difíciles a
finales de 2022.
Fuente:
La Republica
En
julio, los bancos no podrán cobrarle más de 44,04% en las tasas de tarjetas
crédito
La
Superintendencia Financiera actualizó la tasa de usura para el primer del
segundo semestre del año, nivel que cayó 60 puntos básicos
Una
vez se conoció que el Banco de la República detuvo en la última reunión de
junio, su serie de alzas de los tipos de interés de referencia (quedando en
13,25%), se sumó que también se completaron tres meses seguidos en los que la
tasa de usura bajó según reportó la SuperFinanciera.
Durante
julio, las tarjetas de crédito no podrán superar la línea de 44,04% en sus
tasas de interés; esto representó una caída de 60 puntos básicos en el tope que
tienen los plásticos.
La
caída en los intereses de las tarjetas viene apoyándose desde mayo por una
guerra de tasas entre los bancos, lo cual está impulsando el uso de los
plásticos. De hecho, la tasa promedio cerró junio en 35,80% efectivo anual. O
visto de otra forma, mientras las autoridades tienen un tope de 44,04% para las
tarjetas de crédito, la misma banca está 8,24 puntos por debajo de ese nivel
límite (si se tiene de referencia el promedio de las tarjetas de crédito de más
de dos salarios mínimos según reportes de tarjetas crédito con compras
diferidas de dos a seis meses).
“Aunque
la tasa de usura bajó, sigue siendo un interés alto, estamos hablando que por
cada $100 que una persona paga con las tarjetas de crédito, entre $30 y $40 se
están yendo para el cobro de intereses. Entonces se celebra que cae el nivel
del IBC, pero también es un llamado a los consumidores para que sepan cuándo
está bien y en qué momento no acudir al pago con sus tarjetas”, dijo Mauricio
Montero, analista financiero de la Universidad de Los Andes.
Fuente:
La Republica
Primer
semestre, con síntomas marcados de desaceleración
Indicadores
como industria y comercio evidencian un menor ritmo cada mes. Vivienda,
vehículos y producción cafetera muestran señales del freno.
El
primer semestre de 2023 cerró con un balance poco positivo, pues según
diferentes indicadores, la dinámica económica de la primera mitad del año
evidencia cada vez más la tan esperada desaceleración de la economía.
La
producción industrial manufacturera y el comercio vienen registrando cada mes
caídas más pronunciadas frente al año pasado, mientras que otras cifras como
las ventas de vivienda o de vehículos mantienen variaciones negativas de dos
dígitos desde hace varios meses.
Una
de las señales más dicientes de esa desaceleración es el Indicador de
Seguimiento a la Economía (ISE), que ha venido reduciendo su tasa anual de
crecimiento mes a mes (4,9 % en enero, 2,4 % en febrero, 1,5 % en marzo y -0,8
% en abril), e incluso mostró una contracción en su última cifra publicada.
Vale
la pena mencionar que el ISE es una variable que da luces sobre el
comportamiento de la economía y, por ende, del PIB. Por ahora solo se conoce el
dato del PIB de primer trimestre, que presentó una variación anual de 3 %.
Aunque ese dato fue mayor al del último trimestre de 2022, mostró una tasa
mucho más inferior a las del año pasado.
“En
el segundo trimestre de 2023 las señales que dan los indicadores económicos
confirman una desaceleración más pronunciada. El ISE de abril mostró una
contracción anual de 0,8 %, y sorprendió nuestra expectativa y la del consenso
de analistas”, aseguró Julio César Romero, economista jefe de Corficolombiana,
quien comentó que por ello la entidad espera que para el segundo trimestre el
PIB tenga una contracción de 1,1 % con respecto al primer trimestre de 2023, lo
que reforzaría esa desaceleración del primer semestre.
Según
Romero, esto tendría que ver en buena medida con un consumo de los hogares que
viene creciendo en menor proporción, dado que este factor fue el motor de la
recuperación entre 2021 y 2022, y que se explicaría en parte por un mayor
endeudamiento en los hogares.
De
hecho, las últimas cifras de consumo de los hogares, publicadas por la firma
Raddar, evidenciaron que en mayo el gasto de los hogares se contrajo -2,74 %
frente al mismo mes del año pasado, pero con una dinámica mejor de lo esperado,
mayormente por una menor caída en el gasto de los hogares de ingresos altos.
Andrés
Pardo Amézquita, director de estrategia macroeconómica para Latinoamérica de XP
Investments, también destacó que, si bien falta aún mucha información por
conocerse para el cierre del trimestre y del semestre, “es claro que la
dinámica de la actividad económica siguió desacelerándose”.
Según
el economista, las cifras más recientes muestran que la desaceleración de los
indicadores relacionados con el consumo de los hogares se ha profundizado.
“Esto es particularmente relevante porque el consumo pesa más de 70% en el
PIB”, explicó.
Pardo
añadió también que la inversión “ya viene de capa caída hace más tiempo y el
desempeño sigue siendo pobre. En particular, lo relacionado con construcción
está siendo un factor importante para la caída de ese componente de la
demanda”, dijo.
Indicadores
a la baja
Entre
las estadísticas que ya reflejan una menor dinámica, está, por ejemplo, la
producción industrial, que en lo corrido del año a abril ha venido
profundizando su contracción. El indicador mostró un crecimiento modesto de 0,2
% y 0,4 % en enero y febrero, pero para marzo (-2,0) y abril (-6,4 %) la
variación ya fue negativa.
Por
el lado del comercio minorista, aunque en los primeros tres meses del año se
mantuvo con tasas alrededor de 4 %, para abril ya registraba cifras en rojo:
-6,9 %.
A
nivel sectorial, uno de los indicios más fuertes de la menor dinámica de
consumo en 2023 está en las ventas de vivienda, que por varios meses registran
caídas pronunciadas en su comercialización.
Las
cifras de Camacol para mayo mostraron que en el mes las ventas de vivienda
cayeron 62,6 % frente al año anterior, con solo 8.196 unidades comercializadas
en el quinto mes del año, mientras que en lo corrido del año se evidenció un
desplome de -54,5 % en las ventas, con 53.559 unidades vendidas frente a
117.688 comercializadas entre enero y mayo de 2022.
Una
situación similar la vive el mercado de vehículos, que registró ya las cifras
de todo el primer semestre. Entre enero y junio se colocaron 90.869 vehículos
contra 123.848 del año anterior, es decir 25,6 % menos.
Por
el sector agrícola, la producción cafetera viene con tres registros
consecutivos a la baja. En mayo el registro fue de 806.000 sacos, -20,7 %
frente al mismo mes de 2022. Y en lo que tiene que ver con la producción
petrolera, aunque sigue incrementándose frente a 2022, la tasa de crecimiento
sigue modesta.
El
mercado espera un PIB más alto al cierre del año
Aunque
la economía viene mostrando señales de una dinámica más tímida en los últimos
meses, a la par, las proyecciones para el cierre de año han sido revisadas al
alza por varios analistas, y por el propio Gobierno.
En
junio, el Ministerio de Hacienda presentó las cifras del Marco Fiscal de
Mediano Plazo para 2023, y la perspectiva de crecimiento pasó de 1,3 % a 1,8 %.
Del
mismo modo, el Banco de la República también se ha mostrado más optimista sobre
el desempeño. Mientras en enero el equipo técnico del Emisor estimaba apenas
0,2 % para el PIB de este año, la cifra fue reforzada a lo largo de los
primeros meses y el pronóstico se fijó en marzo en 0,84 %.
Corficolombiana,
por ejemplo, espera que la economía crezca 1,6% este año, mientras que
entidades como BBVA Research han evaluado sus pronósticos recientemente. La
semana pasada la entidad dio a conocer que ahora estima que el crecimiento del
PIB de 2023 será de 1,2 %, revisándolo al alza desde el 0,7 % previsto en
marzo.
Igualmente,
hace cerca de un mes el Banco Mundial mejoró su estimación de 1,3 % a 1,7 %, y
la Ocde elevó su pronóstico de 1,2 % a 1,5 %.
Fuente:
Portafolio
Brent
se mueve entre US$74 y US$75 el barril ante datos de producción e inventarios
Las
perspectivas para el segundo semestre son mixtas. Algunos analistas han
pronosticado que el mercado se contraerá
El
petróleo Brent está en camino a su racha más larga de pérdidas trimestrales por
datos que se remontan a más de tres décadas en medio de suministros sólidos y
preocupaciones persistentes sobre la demanda.
El
petróleo se ha enfrentado a preocupaciones sobre una posible desaceleración
económica mundial, así como una recuperación mediocre en China. Las robustas
exportaciones de crudo de Rusia e Irán han mantenido los suministros amplios,
superando un posible repunte en la demanda de verano y los recortes de producción
de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
El
índice de referencia mundial se negoció cerca de US$75 por barril el viernes,
pero se prevé que registre una cuarta pérdida trimestral consecutiva. West
Texas Intermediate (WTI) se dirigía a sus primeros descensos trimestrales
consecutivos desde 2019.
Las
perspectivas para el segundo semestre son mixtas. Algunos analistas han
pronosticado que el mercado se contraerá, en parte debido al final del
mantenimiento estacional. Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal de
EE.UU., Jerome Powell, y algunos de sus pares han dicho que es probable que
aumenten más las tasas de interés, lo que arrastraría el consumo de energía.
Fuente:
La Republica
Cerró
junio y continuó la marcada desaceleración del sector automotor en Colombia
Datos
del Runt y de Andemos reflejan la caída que solo en matrículas, en junio, fue
del 38,1% en comparación con el mismo mes de 2022
En
las últimas horas se dieron a conocer los datos del Registro Único Nacional de
Tránsito (Runt), además de los cálculos de la Asociación Nacional de Movilidad
Sostenible (Andemos). Según las cifras reveladas, el sector de los automóviles
en Colombia sigue con una marcada desaceleración que preocupa. Fue así como en
el transcurso del mes de junio, las matrículas de vehículos registraron una
caída del 38,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, siendo,
además, la mayor disminución mensual en lo que va corrido de todo el 2023.
En
junio, el número el matrículas de vehículos nuevos alcanzó las 14.435 unidades,
en comparación con las 23.323 unidades registradas en el mismo mes del año
pasado.
A
diferencia de otros países de la región, en los que las matrículas de vehículos
0 kilómetros han mostrado un comportamiento positivo en los primeros meses del
año, Colombia y Chile enfrentan un panorama negativo en términos de volumen.
Y es
que la preocupación radica en que, desde agosto de 2022, las matrículas de
carros en Colombia han presentado una disminución sostenida. Y al cierre del
primer semestre de 2023 ya consolida una caída del 26,6% con un volumen total
de 90.869 unidades, lo que representa una reducción de 32.980 unidades si se
compara con el primer semestre de 2022.
De
acuerdo con los análisis de estacionalidad realizados por Andemos, con base en
cifras del primer semestre, se proyecta al finalizar el 2023 un mercado de
198.410 unidades.
Por
su parte, la Encuesta de Opinión del Sector Automotor, también elaborada por la
Asociación, refleja que varios factores están afectando el desempeño del
mercado, como por ejemplo la desaceleración económica, la disminución en los
índices de confianza del consumidor, la tasa de cambio, los precios, la
inflación, el acceso al crédito y las tasas de interés.
Es
importante tener en cuenta que, de acuerdo con un estudio presentado por
Andemos en el 2022, el sector automotor aporta $160 billones en valores agregados
encadenados, incluyendo $35,5 billones en recaudos directos e indirectos para
el Estado, además de generar más de 400.000 empleos directos e indirectos solo
en las actividades de comercio e industria. Por lo tanto, una contracción en
las ventas tiene efectos negativos en toda la cadena de actividades
relacionadas.
Oliverio
García, presidente de Andemos, hizo un llamado urgente al Gobierno para que
brinde apoyo en los procesos de trámites y certificaciones, evitando que se
sumen a los problemas estructurales de demanda que enfrenta actualmente el
sector automotor en Colombia.
Fuente: La Republica
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